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Yuuri tenía la cabeza gacha, sin embargo, observaba toda la habitación en búsqueda de algo que pudiera ayudarle en esa situación. Tras estar agotado física, espiritual y mentalmente, no tuvo oportunidad de defenderse cuando los dos sujetos lo atacaron. Ahora, estaba desesperado por encontrar un escape a aquella situación antes de que sus hijos llegaran. Otra preocupación que lo atormentaba era saber que un tercer intruso iba por Viktor. A pesar de que la cruel realidad lo golpeara de frente y, a pesar de enterarse de toda la verdad referente a su esposo, Yuuri no quería que Viktor resultara herido. Mientras los dos sujetos conversaban entre ellos, el pelinegro miró disimuladamente hacia la puerta como si esperara que un milagro entrara desde allí. Mayor fue su sorpresa al divisar una mano que se asomaba a unos veinte centímetros sobre el suelo. Aquella mano se extendió en horizontal y descendió hasta el suelo antes de desaparecer tras la puerta. A pesar de no haber visto más que eso, Yuuri sabía que era Viktor quien estaba escondido. Si bien esa era la primera vez que vivía una situación donde lo tuvieran de rehén, el pelinegro había captado el mensaje de su esposo. Cuando este apareciera, él debía tirarse en el suelo. El imaginar aquello lo llevó a la horrible conclusión de que el ruso se enfrentaría a los dos sujetos que lo mantenían prisionero.

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Respirando profundamente y relajando los hombros junto al cuello, Viktor sujetó el arma con la mano derecha y esta la apoyó en la izquierda para soportar el impulso de los disparos. Ya que estaba en cuclillas, se levantó en un silencio táctico y se preparó para atacar.

"Uno... Dos... Tres", Bastó con llegar al tres en su mente para que apareciera en el marco de la ventana y no le diera tiempo de reacción al intruso que se encontraba más cerca de su esposo. Yuuri alcanzó a recostarse en el suelo y cerrar los ojos para no ver aquel terrorífico espectáculo. Un disparo directo al corazón lanzó a aquel sujeto de espaldas al suelo. En ese instante, Viktor vio cuando el otro tipo apuntó el arma en su dirección y disparó. Por suerte, el ruso ya esperaba esa reacción y esquivó el tiro con gran agilidad, sin embargo, el sujeto también actuó con rapidez y, tomando a Yuuri del cuello de su camiseta, lo obligó a ponerse delante de él, con su mano libre lo sujetó por el hombro izquierdo y con la otra puso el cañón de la pistola apuntando a la cabeza del pelinegro.

Viktor apretó los dientes ante la situación. Esperaba que una de las dos acciones fuera ejecutada por el asesino sobreviviente, pero no imaginó que el bastardo realizaría ambas. Estaba bastante jodido. No importaba lo mucho que quisiera ir a partirle la cara, no podía moverse por el momento.

—Viktor Nikiforov. En un placer conocer en persona a la leyenda viviente del mundo de los sicarios. El mejor de los mejores.

El corazón del ruso comenzó a latir con rapidez, no porque estuviera asustado de enfrentar a ese cretino, sino porque la verdad acababa de ser dicha delante de su amado. Estaba desesperado por explicarlo todo, especialmente al ver los ojos cristalizados, llenos de acusación y decepción, con los que Yuuri lo miraba en ese instante, pero ese no era el momento, mucho menos cuando estaba a punto de confirmar lo que aquel hijo de puta había dicho.

—El placer es tuyo, porque te aseguro que el sentimiento no es mutuo. ¿Qué tal si demuestras que tienes bolas y lo dejas ir para enfrentarme cara a cara como un verdadero hombre?

El japonés jamás había escuchado a su esposo utilizar aquel tono de voz. Era imponente, aterrador y demandaba obediencia absoluta. Sin embargo, todo indicaba que el intruso era un cretino suicida, pues solo sonrió con burla ante las palabras de Viktor.

—Lo haría, pero no soy idiota. Reconozco mis limitaciones y no me molesta admitir que tu habilidad es superior a la mía. Es muy probable que, si nos enfrentamos cara a cara, me mates. ¿Por qué debería dejar ir la única ventaja que tengo sobre ti? Ahora, deja caer tu pistola y empújala con tu pie lejos de ti. Si no lo haces, rellenaré la cabeza de este idiota con plomo.

Death's Diary (Victuuri) [Terminada]Where stories live. Discover now