The Dark Side (Tomarry) |PAUSADA|

13

Sus ojos grises escaneaban  todo a su alrededor, de repente se detenía en alguna cosa conocida, o alguna otra desconocida, el ir y venir de sus ojos lo mareaba pero aun así no se detenía,  había  pasado tanto tiempo, no sabía  cuánto con exactitud, pero si lo suficiente como para que todo cambiara, esos niños, ese hombre que lo miraba con sus dorados ojos a punto de asesinarle, su querido Sevie. 

-¿Y tú  eres?- preguntó  luego del escaneo que realizó a la sala donde se encontraba, miraba a Remus  con la típica ceja levantada y una posición  elegante, eso, sumado a sus cejas pobladas (producto de pasar años sin un buen tratamiento de belleza digno de él ) su apariencia desaliñada y sus largo cabellos,  no hacía  sino provocar gracia a los presentes.  Los niños fueron los primeros  en soltar risas, más por los celos que intentaba disimular el "Tío" Remus quien no apartaba su dorada y afilada mirada de las manos juntas de Severus y Regulus.

De pronto, el hombre de ojos grises  miro a los pequeños sonriéndoles, ignorando por completo la presencia de los demás, observó  como ambos iban acercándose el primero en hablar  fue el rubio,  quien sin siquiera pedir permiso se sentó  en una de las piernas del hombre.

-Y tú,  pequeño, ¿Cuál  es tu nombre?- dijo, sabiendo perfectamente  hijo de quien era, esos cabellos y ojos no eran algo muy común, es mas, eran inconfundibles.

-Draco Lucius  Malfoy  Black - dijo el  pequeño con voz solemne, tratando vagamente de imitar a su padre, pero  fallando, aunque esto provocará una inmensa ternura en los adultos. 

-¿Y tú  jovencito,  no te presentarás?- preguntó el mayor, mirando al pequeño de ojos verdes, quien con mucha seriedad asintió, acercándose del lado contrario a Draco  y dando un leve golpe sobre las manos entrelazadas del señor y su papi. 

-Harry  James  Snape Peverell, Heredero de la casa Prince, y ese que ves allá... es mi otro padre, Remus Lupin,  la pareja de mi papi  Severus - dijo Harry, celoso del hombre de negro y las confiancitas  que se traía con el tío  nuevo. No dejaría que nadie separará a sus papis, no cuando apenas y comenzaban como familia.

-Oh- fue lo único que mencionó  Regulus, dejando el tema de lado y comenzando a conversar con los niños, quienes al ver que no ponía objeción a lo dicho por Harry comenzaron a ser mas amistosos.

-Muy bien  niños, es hora de sus clases con su tutora favorita - mencionó  Narcissa  mientras se señalaba  y los niños lanzaban unos gritillos  de alegría mientras salían corriendo tras ella en dirección  a la biblioteca.

Una vez desaparecieron por el primer pasillo, el aire en el comedor se puso tenso, la mirada dorada de Remus no se apartaba de Regulus  y éste le devolvía  quizás con la misma intensidad una mirada cargada de rencor -ahora que sabía quién era- por lo sucedido en sus años en Hogwarts y celos por estar con su lindo Sevie.

-Muy bien ahora que los chicos se fueron, podrían explicarme  ¿Qué fecha es exactamente?  ¿Por qué rayos no me rescataron  antes?¿Cuándo  Harry  Potter se volvió un Prince  Peverell?  ¿Cómo se parece tanto a Severus? ¡¿Y qué  hace ése  aquí?!- gritó lo último señalando al de ojos dorados, quien empezó a gruñir por lo bajo, alarmando a Lucius y Severus, éste  último  levantándose  de al lado de Regulus  para ir junto a Remus, acarició  su mejilla  para luego golpear su frente con sus dedos.

-No seas celoso - mencionó, para sentarse  a su lado y tomar su mano entrelazando sus dedos, provocando que toda la magia negativa que salía del licántropo se calmara  y hasta incluso sonriera  levemente. 

-Bien, Reg, creo que yo comenzaré, después de todo, tu desapareciste  antes de la caída del Lord - comentó Lucius, mientras Remus  como si fuera uno más  de los sangre puras, llamaba a un elfo de la casa pidiendo amablemente  que traigan un poco de té y que retirarán lo que fue el almuerzo.