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-¡Tío Remus!- gritaron dos pequeños, corriendo directamente hacia su posición,  tanto Harry como Draco y treparon por él hasta que quedaron sentados, uno sobre cada pierna.





-Pequeños...¿Qué hacen aquí?- preguntó,  sonrió al ver los rostros de ambos, los ojitos verdes de Harry brillaban felices y los grises de Draco igual, emocionados ante la idea de un nuevo tío.




-Vinimos a llevarte al comedor, ya vamos a cenar, te va a gustar, mamá es una gran cocinera, asegúrate de felicitarla... le gusta eso- eso último lo dijo en tono de secreto para luego sonreír, sin duda Draco no se parecía en lo más mínimo a lo que Dumbledore había dicho. 






"Los Mortífagos engendran Mortífagos"






Algo así iba, pero el pequeño no se veía malvado, ni cruel, ni despiadado,  sus padres tal vez lo eran pero estaban criando muy bien a su hijo, no podía negar aquello, tal vez, ellos no era como ese viejo lo pintaba, y después de aquellos recuerdos, jamás volvería ayudar al jodido vejete ese. Aunque eso lo lleve al bando contrario.  No haría nada en contra de Harry, y ese hombre quería aprovecharse -en todos los sentidos- de su pequeño. No sería seguidor del Señor Oscuro. Claro que no. Sería Aliado de Harry,  si el pequeño crecía y quería estar con ese hombre... con Tom, no se lo impediría tampoco, pero no se las iba dejar tan fácil a Voldemort,  ese niño era su cachorro,  y lo protegería con uñas y dientes, garras y colmillos si era necesario.







-¡Hey  niños! ¿Que les parece si vengo a visitarles más seguido?- su agudo sentido del oído fue casi atrofiado por el grito de felicidad de los chicos, sonrió y los tomó a uno en cada brazo. 






-Saben,  yo conocí a los padres de ambos en el colegio- comentó en tono de secretismo,  en un bajo susurro sólo para que ellos lo supieran, ambos niños abrieron mucho los ojos exclamando un "Waaoh" con sus boquitas muy abiertas.






-Si, tu padre siempre fue un gruñón,  Harry... y el tuyo ni se diga Draco, recuerdo que una vez le hice una pequeña broma, pinté el lindo cabello rubio de tu padre en un rosa chillón-  ambos niños estallaron en risas mientras iban camino al gran salón del comedor de la Malfoy Manor. 





































Una vez en el comedor,  Lucius iba sentado en la cabecera,  con Narcissa a su derecha y Draco a su izquierda,  al lado de éste Harry y a su vez, al lado del de ojos verdes iba Severus,  con el lobo -algo incómodo - frente a él. Cabe destacar que la mesa en la que se encontraban cabían diez personas, por lo que era bastante larga y menos ancha, podrías extender tu brazo y le persona de enfrente también y sus manos se tocarían.  Claro, si la infinidad de comida que había no lo impidiera,  todo se veía elegante, abundante, extravagante, y todo lo que termine en ante.





-Bien, imagino que Severus ya te...- Lucius dejo la frase en el aire, dirigiéndose a Remus,  quien simplemente dejo a un lado sus cubiertos y asintió. 





-Las partes más delicadas del asunto las trataré luego de la cena, por lo demás, siempre estaré del lado de Harry,  haré todo lo que el me pida, y por sobre todo, él y Draco serán mis sobrinos favoritos - comentó sonriendo a los niños quienes soltaron pequeñas risas.





-Pero si somos tus únicos sobrinos, Tío Remus- mencionó Draco,  mientras en su infantil rostro se observaba un sonrojo a causa de las risas.






-Por eso mismo, pequeñín- dijo sonriendo,  y la cena nuevamente siguió amena, con charlas educadas acerca de a qué se dedicaba en esos momentos Remus y él preguntando sobre la cena y halagando a Narcissa, el pequeño Draco rió bajito ante eso, pero ante la mirada de todos simplemente se dedicó a comer.


























The Dark Side  (Tomarry) |PAUSADA|Where stories live. Discover now