Mudblood. [DRAMIONE]

El premio gordo.

-¿QUÉ TE GUSTA QUIÉN? –Grité emocionada, mis dos mejores amigos, eso sería algo bueno.

-¿Ves? Por eso no quería decirte nada.

-¿Cómo pasó? ¿Cuándo te diste cuenta?

-Cuando lo vi besándose con Cho en tu sala común.

-¿Cuando acababa de terminar con Ginny?

-Sí.

-¿Y por qué yo no sabía nada?

-Porque sabía cómo te pondrías.

-¿Entonces Zabini...

-Pensé que acostándome con él olvidaría todo lo que siento por Potter.

-¿Y por qué quieres olvidarlo?

-Para empezar porque es Potter, para continuar por lo que representa para mi familia y para terminar porque no quiero ser su segundona, a él le gusta alguien más.

-¿Y?

-He estado en esa posición antes, no lo vuelvo a estar –dijo bajando la mirada, obviamente hablaba de Draco.

-Pero después de lo que le hizo Ginny...

-Él la ama, ¿sabes? Él me lo dijo, después del memorial de Cho hablé con él, y me dijo que siempre la va a amar, y no pienso ser su mientras se me pasa el enojo con Ginevra.

Me quedé callada, estaba analizando la situación... ¿en qué momento le empezó a gustar mi mejor amigo a mi mejor amiga?

-¿Por eso viniste a Hogwarts cuando te enteraste de la muerte de Cho?

-Me imaginé que necesitaba ayuda y apoyo con todo esto, ustedes estaban más lejos que yo, yo iba a llegar más rápido.

-Tienes un punt...espera ¿tú sabías que estábamos en Australia?

-Draco me mandó una lechuza en cuanto salieron de aquí –río a lo bajo.

-¿Piensas decirle a Harry? –dije cambiando el tema drásticamente.

La puerta se abrió, me espanté pero recordé que el hechizo le permitía el acceso a cualquier Gryffindor.

-¿Decirme qué? –Había entrado Harry por la puerta, sin dificultad alguna.

-¿Qué haces aquí Potter? –contestó Pansy nerviosa, era divertido cuando sabías la verdad, pues se podía notar como Pansy chasqueaba sus dedos.

-La clase de Aritmancia se canceló –cerró la puerta y caminó hasta la cama que había sido de Ginny, se sentó en ella y continuó hablando – y bien ¿qué me iban a decir?

-Nada que te incumba, me voy –Pansy se puso de pie y camino hasta la puerta, trato de abrirla pero no pudo. –Ábreme la maldita puerta Granger.

Entendí que estaba molesta, me disculpé con Harry y salí de ahí con Pansy.

-Tranquila, es muy idiota como para saberlo.

-Yo lo sé, es hombre.

-Entonces ¿qué te preocupa?

-No quiero sentir esto, eso es lo que me preocupa.

-¿Quieres hablar de ello?

-Quiero que no volvamos a hablar de ello.

-Bueno, no te presionaré, pero quiero que sepas, que sea lo que sea que necesites siempre te voy a apoyar.

-Sí, gracias Granger.