Mudblood. [DRAMIONE]

¿Qué no ves?

Pansy.

Regresé después de hablar con la enfermera, las instrucciones eran las mismas: alguien debía quedarse a cuidarla ya que la enfermera debía salir del castillo y la señora Pomfrey había estado ausente por una extraña enfermedad.

-Está mal Draco, pero para dentro de unos días estará como si nada.

-Pero ¿qué paso?

-Lo que pasó es que debes de irte ya, para que te den instrucciones y para que me dejes cambiarme, esta señorita hoy tendrá lo que no ha tenido en unos meses –dije con una sonrisa pícara.

-Eres de lo peor, el sexo es más importante que tu mejor amiga.

-Eres peor tú, y lo sabes.

-Está bien, espero que quedes embarazada, puta –me dijo molesto por el trato.

-¿Te da coraje que yo si voy a tener sexo? –Dije riendo –no es mi culpa que seas un imbécil y dejes ir a la persona que amas que además es virgen –reí fuerte.

-Cállate Parkinson.

-Ya vete, anda, shoo.

...

Draco.

La enfermería estaba vacía, la enfermera me había dicho que era lo que debería hacer en caso de una emergencia y que cuidados debía darle. Se disculpó por hacerme ir y tomar su lugar, le dije que no había problema alguno, y es que realmente no lo había. Con esto iba a poder estar cerca de ella, podría contemplar su belleza y podría velar por sus sueños.

Me condujo hasta su habitación (pues después de la batalla decidieron que lo mejor era que hubiese habitaciones individuales dentro de la enfermería)

-Aquí es, cuida de ella y cualquier cosa ya sabes que hacer.

-Claro, vaya con cuidado.

Estaba tan pálida, toqué su mano y estaba tan fría que sentí como si mi cuerpo se erizara.

Justo cuando iba a acercarme a ella para darle un beso en la frente la enfermera interrumpió, había regresado a indicarme en donde estaban unas soluciones que debía darle a las 12 de la noche.

-La verde va hacer que se despierte, y la va a tener despierta un buen rato...téngale paciencia. O la pondrá insoportable o la relajará...

-Paciencia es mi segundo nombre –reí a lo bajo, claramente no lo era, no me caracterizaba por ser una persona paciente, pero por Hermione haría lo que fuera, hasta convertirme en un santo si solo lo pedía.

¿Cómo habíamos llegado a ese punto? Fuimos enemigos por unos 6 años, no nos soportábamos, más bien, ella no me soportaba...pero ahora me era imposible vivir sin ella, sin su sonrisa, sin su aroma, me era simplemente imposible vivir sin ella. Hermione se había convertido en una droga para mí...pero me sacaba de quicio su actitud, que no me creyera. Lo que había pasado con Astoria fue un error, estaba consciente de eso, pero ella debió confiar en mí, yo lo habría hecho.

Mire el reloj de pared que tenían en la cabecera de la cama. Eran las 12 de la noche, la hora de la poción verde, leí el nombre y decía "legromono", nunca la había escuchado.

Moví un poco su hombro para que se despertara, pero nada. Me acerqué a su oído, pero no pasó nada. Hice mil y un intentos pero Hermione no se despertaba, mi último intento fue darle un ligero beso en la mejilla, ella se movió un poco y al verme se sentó.

-Tranquila, sigues un poco mareada.

-¿Qué haces aquí?

-¿Qué no ves? Te estoy cuidando.