Mudblood. [DRAMIONE]

Potter.

Amanecí entre los brazos de Draco, sonreí al recordar todo lo que había pasado en la noche.

Era cierto, con él ya no tenía miedo a nada.

Me levanté sin hacer mucho ruido para poder meterme a bañar antes de que él se despertara y me impidiera usar el baño.

Tomé el pequeño jabón color marrón que estaba en la ducha de Draco y comencé a recorrer mi cuerpo con él con el fin de limpiar mi cuerpo, pero con cada toque que daba a mi cuerpo con el jabón recordaba sus besos, sus caricias. Sonreí al recordarlo, era imposible estar mal si Draco estaba a mi lado.

Coloqué mí uniforme y me hice una media coleta en el cabello, cuando salí del baño Draco ya estaba despierto, volteo a verme y dijo de con una voz pícara.

-¿Me ayudas con mi camisa?

-¿No te vas a bañar?

-En la tarde, ¿recuerdas que paso por ti a las 8?

-No dijiste hora –dije abotonando su camisa, derritiéndome poco a poco al ver su torso desnudo.

-Ahora la sabes –hizo una pausa –no tienes que hacer esa cara Hermione, todo esto es tuyo –dijo refiriéndose a su cuerpo.

-Bueno, a las 8 –tomé su corbata la cual estaba en su escritorio, la puse alrededor de su cuello, lo atraje hasta a mí y le di un corto beso en los labios –yo sé que es mío, pero no deja de sorprenderme –dije sin alejarme de él.

-Siempre tuyo.

Volvió a besarme, en ese momento juré que siempre iba a amar a Draco, con todas las fuerzas de mi corazón.

-Vámonos o no vamos a alcanzar a desayunar bien.

Hizo aparecer la puerta y salimos de ahí, la sala común ya estaba algo llena, pero nadie nos prestó atención, gracias a Merlín.

Nos sentamos a un lado de Pansy, quién tenía la mirada perdida. Llevaba días actuando rara, por más que quisiéramos hablar con ella solo nos decía "estoy bien, no se preocupen par de tortolos", llevaba días sin hablarle a Harry, desde lo que paso con Ginny y Ron, solo le hablaba para lo indispensable; saludarlo y pedirle los apuntes de su clase de pociones.

-Pansyti, ¿serías tan buena amiga como para acompañarme a mi sala común por los libros que se me olvidaron? –dije uniendo mis manos en forma de súplica.

-Si quieres, pero vamos tarde para Aritmancia.

-No importa, si llegamos, no te preocupes.

-No, yo no me preocupo, la que lo hace eres tú.

Realmente yo no había olvidado ningún libro, sólo quería que me acompañara a mi habitación para poder platicar bien con ella, sin Draco, sin nadie alrededor. Quería saber qué era lo que la tenía tan mal. No era normal ver a Pansy tan distraída, aunque no era la persona más inteligente del mundo, ella siempre estaba alerta, siempre estaba despierta.

-Yo te espero aquí abajo.

-No, ven, ayúdame a buscarlo, dos manos trabajan más rápido que una.

-Bueno...

Al llegar a mi habitación, tuve cuidado de que Pansy no se diera cuenta del hechizo que había puesto sobre la puerta, no quería que evadiera el tema y se saliera de la habitación.

-¿Qué libro es el que dices que viniste a buscar? –preguntó mientras estaba agachada viendo debajo de mi cama.

-No vine a buscar ningún libro.

-Entonces ¿qué viniste a buscar?

-Respuestas –caminé hasta mi cama y me senté en ella.

-¿Respuestas?

-Sí, quiero saber qué diablos te pasa.

-Hermione Granger, eres una mentirosa embustera y convenenciera –sentenció con su dedo índice – ¡estás aprendiendo bien!

Reí por su comentario.

-Por otro lado –continúo –no está en mis planes decirte nada hasta que lo haya olvidado, ahí si podré contarte.

-¿Olvidado?

-Sí, olvidado.

-Pansy, no tienes que esperar a olvidar las cosas o personas para contar las cosas, ¿acaso no soy tu mejor amiga?

-¿Siempre tienes que usar esa pregunta para chantajearme?

-Pues ha funcionado las otras veces.

-Esta vez no.

-¿Por qué no quieres hablar de ello?

-Porque si hablo de ello, pensaré en ello y si pienso en ello se me va a meter más en la cabeza y en el corazón.

-¿Así que hablamos de un muchacho?

-¿Por qué dices muchacho? Suenas como mi abuela.

-Bueno, sabes a lo que me refiero...¿Zabini?

-No.

-¿Entonces quién?

-No te voy a decir quién.

-Bueno, ese "quién"... ¿te gusta?

-Evidentemente.

-¿Y por qué no me dices quién es?

-Porque no quiero que sepas quién es.

-¿ES DRACO? –pregunté alterada.

-Obviamente no, no seas estúpida, que asco.

-¿Entonces?

-¿Prometes no volver a molestar con que hablemos de esto?

-Solo si te sinceras por completo ahorita.

-Es que sé como vas a reaccionar, y sé que vas a intentar hacer todo por juntarnos. Y también sé que lo vas a arruinar todo tratando de ayudar.

-¿Cómo sabes que haré eso?

-Porque eso hiciste con Zabini, diciendole como estar conmigo.

-¿Y lo arruiné?

-Solamente te metiste en algo que tenía que solucionar con él.

-¿Lo arruiné?

-No del todo.

-¿Es por eso que no me vas a decir nada?

-Es que, quiero decirte, pero no quiero ¿me explico? No es solo por el muiedo de que le digas algo o que se arruine la poca o mucha amistad que tengo con él. A lo que le temo, es a que me enamore de alguien con quien no puedo estar y quien no estará conmigo.

-Prometo no intentar emparejarte con él.

-¿Sea quién sea?

-Sea quién sea.

-Bueno...

-¿Quién es?

-Me gusta Potter.

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Lamento que este capítulo esté tan corto, pero lo que pasa es que el final está bastante cerca, y aún no sé como proponerles lo que debo proponerles.

Sin embargo, es fin de semana de Mudblood y el cuerpo lo sabe!!!!!!!!!!!!! Espero les guste este cap. Díganme qué opinan, se lo esperaban?

Las quiero, bonito domingo.