Mudblood. [DRAMIONE]

Tres errores.

Harry.

A la mañana siguiente del enfrentamiento con Ginny bajé a buscar a Cho hasta la entrada a su sala común, tardó un rato en salir y cuando lo hizo se soltó a llorar en mis brazos, dijo que ella no quería tener problemas con Ginny de ningún tipo, no sabía que decirle, ni yo mismo sabía que estaba pasando con Ginny, no sabía porque de la nada venía a buscarme y me reclamaba por estar con alguien más, no entendía porque después de todo el daño que me hizo repentinamente decía que éramos novios.

Obviamente me dolía su actitud, pero no quería que Cho supiera algo, ahora estaba con ella y no quería arruinar las cosas.

-¿Sabes? Hoy es navidad, podrá darte tu regalo en unas horas.

-¿Ya me dirás que es?

-No, aún no, debes esperar a que sea de noche para que te pueda decir.

-¡Quiero verlo! –exclamó poniendo su mejor cara de niña pequeña. Se veía tan tierna...

-No, hasta la noche.

-Eres un tramposo.

-La tramposa eres tú usando esa cara.

-Sabes que te encanta.

-Sabes que sí.

Me acerqué para besarla, ella correspondió el beso con ternura, como siempre lo hacía. Al cerrar los ojos no pude evitar imaginarme a un lado de Ginny.

Pasará lo que pasara Ginny siempre sería el amor de mi vida, de eso estaba muy seguro.

Estuvimos un buen rato juntos, platicando de cosas banales como siempre lo hacíamos, hablar de cosas sin importancia, a veces lo agradecía pero extrañaba tener platicas profundas con Ginny.

Cerca de las 6 de la tarde me dijo que tenía hambre y quería que la acompañara por algo de comer, quería unas galletas para comer frente a la fogata antes de navidad, quería pasar un rato conmigo antes de que la cena empezara y tuviéramos que estar rodeados de los profesores y de los pocos alumnos que se habían quedado en el castillo para vacaciones.

Mi primer error y el peor error de mi vida fue no acompañarla.

Decidí quedarme frente a la fogata, imaginándome como hubiera sido todo con Ginny si no me hubiera dejado de la noche a la mañana, como serían las cosas con Ron si no me reclamara por la muerte de Fred, como sería mi vida si al menos Sirius siguiera vivo.

Si él o algún miembro de mi familia siguiera vivo no tendría por qué quedarme en el castillo para navidad, torturándome porque cada rincón del castillo me recordaba alguna broma de Ron, algún beso de Ginny, algún comentario de Cedric, algún movimiento de Dobby.

Quería cubrirlo, pero estar ahí era un martirio para mí, cada rincón del castillo me hacía sentir más miserable de lo que Ron decía que era. Yo no quería volver, no del todo, pero lo hice por Hermione, no quería que se deprimiera por siempre por Ron, quería que saliera adelante, que no se sintiera mal por lo de sus padres, porque al final del día todo había sido mi culpa; los perdió por mi culpa.

Olvidé el tiempo, olvidé que Cho había salido hace ya más de una hora por comida y aún no regresaba. Supuse que se había tardado porque se había encontrado a alguien cercano y se había puesto a platicar o algo diferente; para sr honesto no me puse a pensar mucho en Cho, mi desgracia me perseguía como para estar pensando en ella en esos momentos y sabía que ella no se lo merecía, no merecía no tener toda mi atención pero era algo imposible si me sentía tan desdichado y más aún sin Ginny.

El no tratar de buscar a Cho fue mi segundo error, me pesaba igual que el primero.

Subí a mi habitación para ver todas las fotos de mi álbum, para recapitular el inmenso dolor que cada una me causaba; mis padres, Sirius, Lupin, Tonks, todos ellos.

Pasó más de una hora y todavía no había señales de Cho, pero seguía sin importarme del todo. Estaba demasiado dentro de mis problemas como para preocuparme de más por alguien que seguramente se había ido a su cuarto o algo parecido.

Tocaron a mi puerta para avisarme que ya casi sería hora para la cena de navidad y fue cuando me di cuenta que ya eran las 12 de la noche y Cho nunca apareció, decidí buscarla, fui primero a la sala común de Ravenclaw, pero no la encontré, no había nadie ahí adentro, era la única de Ravenclaw que se había quedado para navidad. Entre a su cuarto, pero no había nada de ella más que un simple pedazo de pergamino bien enrollado encima de su cama, pero no le tomé importancia.

Ese fue mi tercer error, tan grande y tan grave como los anteriores.

Salí de ahí y una de las niñas de primer grado de Slytherin se acercaron a mí, asustadas y me dijeron que mientras practicaban vuelo (a escondidas) vieron a una niña aventarse de la torre más alta del campo de Quidditch. Corrí inmediatamente, no sin antes decirles que debían ir a avisarle a Mcgonagall por si era algo malo.

Tenía la esperanza de aquello fuera una simple broma, pero no lo fue.

Cuando llegue al campo de Quidditch me encontré con una escena desastrosa y dolorosa, no podía creer lo que estaba pasando.

Inmediatamente comencé a llorar, de dolor, de arrepentimiento, de culpa, de furia, de coraje, de todo.

Estaba siendo desgraciado nuevamente.

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Lo prometido es deuda, aquí les dejo este cap!!! Espero que les guste!!! Nos seguimos leyendo, lxs quiero!!!!!