Mudblood. [DRAMIONE]

Hermo.

A la mañana siguiente me encontré a Pansy en el corredor antes de llegar al Gran Comedor, me saludó como lo hacía normalmente, con un beso en la mejilla y una leve palmada en el trasero (raro, pero ya me había acostumbrado a sus modos).

-Me comentó Malfoy sobre los celos de Weasley, ¿es algo estúpido no?

-Bastante diría yo, no supe bien que pasó después de que me metí a mi habitación... ¿te contó?

-No muy bien, sólo me dijo que se burló de él por estar con...con alguien como tú –dijo Pansy con un tono de voz mínimo, bajando la mirada.

-¿Con una Mudblood? –dije fuerte y con la frente en alto.

-Si... - hizo una pequeña pausa – pero bueno, es estúpido porque a ti ni siquiera te gusta Draco.

-Sí, claro.

-¿O sí?

-Pansy, hemos tenido esta conversación mil veces y las mil te he dicho que él no me gusta.

-Bueno, esta es la mil uno y estoy esperando a que me digas que sí.

-No creo que lo consigas.

-Tienes razón, ahí viene Draco.

Justo en el momento en el que Pansy dijo eso me enderecé e hice mi cabello hacia atrás.

-¿Dónde?

Pansy se soltó a reír.

-Talvez en palabras te niegas Granger pero tus acciones te delatan, Draco te gusta.

-No me gusta.

-¿Entonces por qué hiciste lo que acabas de hacer?

-Bueno...

-¿Tomo eso como un sí?

-Toma esto como...mmm, es muy guapo e inteligente...

-Te gusta.

-No, sólo admito que es muy guapo.

-Qué asco.

-¡Para nada! Es la verdad, Draco es uno de los chicos más apuestos que he visto, me agrada mucho su forma de ser, la forma en la que habla...es bastante inteligente –no supe en qué momento comencé a caminar de espaldas –me gustan mucho los gestos que hace, eso sí me gusta...

-Hermione –Pansy me interrumpió –Draco...

No le creí, ya me había hecho eso mismo unos instantes antes, pero de pronto, al chocar con una persona, me di cuenta que era cierto.

-Así que... ¿te gustan mis gestos? –dijo sonriendo con picardía.

...

-Tienes que probar el ron de grosella, por favor. No puedes estar toda tu vida tomando cerveza de mantequilla. Te aseguro que te va a encantar - me suplicó Draco poniendo su mejor cara de niño pequeño.

-Está bien, la probaré, pero promete que jamás harás esa cara de nuevo.

-¿De qué hablas? Mis caras te encantan –me guiñó el ojo.

-Claro que no Malfoy –dije segura.

-Sabes que sí, pero bueno, voy por las bebidas.

Me encantaba su actitud, y él lo sabía, lo sabía perfectamente, y ¿cómo no si me había escuchado hablar de lo perfecto que era en la mañana?

-Señorita Granger, aquí está su bebida. – Me dijo dándome un vaso rojizo.

-Muchas gracias señor Malfoy, es usted sumamente amable.