Mudblood. [DRAMIONE]

La varita de Saúco

-Entonces ¿si le puedes dar mi horario a Harry? ¡Por favor Herms!

-Claro que si Ginny, ahora que lo encuentre en la fila se lo doy.

-Gracias Herms - me dio un abrazo y se marchó antes de que Ron la viera entregándome una copia de su nuevo horario.

Lo revisé y pude notar que Ginny entraría todos los días a las 9 y terminaría las clases a las 2, lo cual me parecía algo cómodo, pero era mejor llenar todo el día de clases.

Vi a Harry entre la fila de hombres y me crucé para poder darle el horario de Ginny procurando que nadie me viera.

-Harry ¡qué bueno que te veo! Toma - le dije dándole el papel y un beso en la mejilla.

-Gracias Herms.

-Granger, ¿cómo estás? - dijo una voz tras de mí, se trataba de Draco Malfoy. Estaba justo detrás de Harry en la fila, y antes de que yo llegara ellos dos se encontraban platicando.

-Hola, bien gracias - su mirada gris tan profunda hizo que me sintiera nerviosa sin razón aparente, jamás me había detenido a ver sus ojos tan de cerca. Eran tan hipnotizadores y seductores que baje la mirada de inmediato.

-Me da gusto - me contestó dedicándome una media sonrisa.

-Bueno, me voy.

Me di la media vuelta aun desconociendo porque me había puesto nerviosa y volví a la fila de mujeres detrás de dos chicas de Hufflepuff.

Cuando llegó mi turno de hacer mi horario me dijeron que no podía llenar mi día de clases, que solamente debía llevar 6 de acuerdo con el nuevo programa de educación dictado por el ministerio de magia, así que lo acomodé de cierta manera para entrar a las 9 de la mañana al igual que Ginny lo había hecho a diferencia de que mi hora de salida era a las 3 de la tarde, así me quedaba perfecto para la hora de comida.

Al terminar mi horario me dirigí a la sala común y al entrar noté que no había nadie así que tome asiento en el sillón situado delante de la fogata. Escuché unos pasos bajando las escaleras y voltee asustada, era Ronald, se pasó como si no hubiera nadie en la habitación.

Minutos más tarde la sala común comenzó a llenarse de gente, muchos se acercaban a saludarme, a preguntarme por Harry, por lo que hice en el periodo de descanso, mis planes después de terminar este año...

También me preguntaron sobre Ronald, si era cierto que éramos novios, que como había pasado...negué todo, dije que únicamente éramos amigos y hasta ahí. Aunque ya ni amigos éramos.

Después de unos minutos pasó Harry y me invito a visitar a Hagrid, a lo cual accedí, ya que ya habían pasado varios meses y no lo habíamos visto.

-Gracias por la idea del horario Herms, Ginny me dijo que fue tu idea.

-No agradezcas Harry, lo principal es que ustedes puedan estar juntos ¿no? A parte ya me dijo Ginny que voy a tener que ser su tapadera, así que lo de su horario les permitirá verse más seguido sin miedo a que Ron los vea.

-Gracias, en verdad, eres la mejor de todas Herms. Te prometo que esto será temporal...hasta que a Ron se le bajen sus humores.

-¿Sigue igual contigo?

-Está aún peor Herms, finge que no existo, como si fuéramos niños de primer grado, las pocas veces que se ha dignado a cruzar palabra conmigo es para insultarme...para serte sincero ya me estoy cansando de todo esto, no han pasado ni tres días y ya no lo soporto.

-Págale con la misma moneda, si quiere portarse como un niño pequeño e inmaduro págale con la misma moneda.

-Deja que me siga tratando así unos días más y sí me va a sacar de mis casillas.