El solo asiente con la cabeza, se aparta las lágrimas del rostro y se incorpora en el taburete. Recojo los platos de la encimera y los llevo al fregadero.

—Quisiera dejar el tema de tú madre hasta aquí, pero, necesito saber que tiene que ver ella con mi familia —pregunto aún de espaldas a él.

—Cierto. Le pregunté a Alice si sabía que había pasado con ella, y me dijo que se casó con un tal Fernández, que a mi entender era el jefe de la mafia para la que tu padre trabajaba, eso quiere decir que quizás tu padre la conozca.

Siento que la sangre de mi cuerpo deja de circular cuando él menciona ese nombre, Fernández, joder esto no es buena señal, me doy vuelta rápidamente para verlo a la cara sin poder creer que el acaba de decir eso. Si su madre se casó con el tipo que mi abuela y casi toda mi familia se encargó de destruir, me temo que la situación con Charlie y lo que le estoy ocultando, no va por buen camino.

—¿Qué?, ¿qué pasa? —cuestiona él cuando ve que no digo nada.

—Nada, ¿crees que mi padre sepa quién es ella? —cuestiono tratando de evitar tocar el tema del que no quiero hablar todavía.

—Brooke, ¿qué es lo que sabes? —por qué él tiene que conocerme tan bien.

—No sé nada de eso, ¿de qué hablas?

—Hay algo más, ¿qué me estás ocultado Brooke? —pregunta con insistencia.

—No puedo decirte Charlie.

No estoy lista para contarle esto, no quiero levantar una barrera entre nosotros que nos separe, yo sé que él no me va a mirar con los mismos ojos cuando sepa lo que está pasando en mi vida, y porqué es tan importante la información que me acaba de dar.

—Genial, yo acabo de contarte mis cosas y tú no puedes contarme las tuyas —dice levantándose de manera brusca.

—Charlie no es eso, es que...

—Es que, ¿qué? —dice más alto de lo que me gustaría.

—No puedo —susurro. Solo lo escucho dejar salir un largo suspiro, tras una risa carente de humor.

—Bien Brooke, cuando puedas decirme búscame —dice haciendo su camino lejos de mí.

—¡Charlie! —Lo llamo, pero éste sólo levanta su mano antes de subir las escaleras y desaparece de mi campo de visión. Me apoyo de la barandilla de las escaleras y me regaño mentalmente por no saber qué hacer.

Desde las escaleras veo a Helen a través del ventanal del gran comedor, tiene ropa deportiva así que supongo que hace ejercicio, ella me observa y me hace ademán para que la acompañe, por un segundo lo dudo, pero termino caminando hacia el patio, yo sé lo que pasó con ella y mi padre, pero debo darle la oportunidad de al menos conocerla y saber cómo es antes de juzgar. Cuando llego a su lado, ella se encuentra en los sillones, así que me siento junto a ella.

—¿Problemas? —pregunta al mismo tiempo que se quita los guantes de las manos.

—Algo así —Es lo único que respondo. No sé qué tanto ha visto o escuchado ella.

—Puedes contarme, somos familia —Me dice con una sonrisa de lado, quizás ella pensará que al decirme eso creeré que con familia se refiere a la mafia, cuando en realidad yo sé que ella es prácticamente mi tía.

—Y bien que conoces a mi familia, en especial a mi padre, ¿no? —le digo en respuesta. Levanta sus cejas finas en señal de sorpresa.

—Oh, ya veo, entonces lo sabes —dice apartándose el cabello rubio de su rostro.

Escape: Brooke © PAUSADA Where stories live. Discover now