Capítulo 18

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Llegamos Llegamos a casa justo detrás de Dylan, quien ahora se bajaba de su deportivo negro y yo del mío, parece acercarse a nosotros y Charlie inmediatamente llega a mi lado, Joshua solo desaparece.

—No sabía que tenías este gran auto, va contigo —comenta deslizando su mano por el coche.

—Gracias —susurro. El posa su mirada en mí y luego en la mano de Charlie alrededor de mi cintura, la cual se aferra a mí y me apega a él lo bastante como para que Dylan sonría con cinismo.

—Relájense, es una fiesta —dice alzando más manos en el aire con la misma sonrisa, mientras se aleja de nosotros caminando hacia atrás, luego se da la vuelta y entra a la casa.

—No confío en el —admite Charlie dejándome ir.

—¿Por qué? —pregunto al tomar mi bolso del interior del coche.

—No lo sé, solo no confío en él —masculla Charlie. Decido guardarme para mí todo eso de que él y yo nos conocemos de cuando yo era una niña y finalmente entramos a la casa.

El ambiente que el lugar tiene es de celebración, ropa cara, vino y música suave; para mi sorpresa todo se ve tan normal, una familia reunida, no hay señales de un arma o alguien jugando con un cuchillo como si fuera un juguete. Sophia quien parece ser la más sociable de este grupo me hace señas con las manos para que nos integremos a su círculo de amigos, no sé cómo llamarlos, grupo de asesinos, grupo de "ex mafiosos" o solo grupo A1.

Charlie y yo nos acercamos sin decir ni una sola palabra, ese silencio entre nosotros está desde que salimos del edificio, admito que me da miedo lo que Charlie pueda estar pensando en este momento, de igual modo me enteraré más tarde.

—Hola —saludo recibiendo otro saludo por el resto del grupo.

—No mordemos chico, relájate —dice Elie con una sonrisa dirigida hacia Charlie, la miro confundida, creo que es la primera vez que veo a esta chica sonreír, es decir, sin llegar a ser una sonrisa maliciosa.

—Yo sé que, si muerden, pero no lo harán por obvias razones. —Me sorprende su respuesta.

—El chico es listo —responde ella. Antes de que yo pueda decir algo ya estamos todos rodeando la mesa, listos para cenar. Bonie decide que es mejor que tome su lugar con Charlie a mi lado derecho, Bonie en el lado izquierdo y como era de esperar Dylan al frente, en el otro extremo de la mesa.

—En este momento son quienes mandan aquí, se hace lo que ustedes digan —dice mi bisabuela mientras se sienta en su lugar, nadie dice nada al respecto, están concentrados en servirse comida.

A pesar de que Bonie dice que estamos al mando, no digo nada y Dylan tampoco, el resto habla de cosas que aún no se, cosas como maniobras para usar el nunchaku y las maniobras para esquivar que ellos constantemente usan, esta vez Dylan si participa en la conversación que se lleva a cabo en la mesa y es la primera vez que lo veo en la mesa.

Llevo mi mirada hacia Charlie, él come y presta atención a lo que están hablando, no tengo ni idea qué es eso de jab y hook, no me siento parte de esta familia y eso no es bueno, porque debería ser lo contrario. Soy la primera en terminar de comer, espero un rato más mientras tomo con paciencia el vino blanco que sirvió Joshua y me debato mentalmente si después de todo, sería bueno ir al edificio y buscar de una vez por todas quien es esa Caitlin.

—Reina, di algo —me pide Bonie lo suficientemente alto como para que los demás escucharan, entonces caigo en la cuenta de que estaban discutiendo algo, pero yo estaba ocupada sumergida en mis pensamientos, así que no tengo idea de lo que hablaban.

Escape: Brooke © PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora