Capítulo 5

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Me encontraba de pie frente a todas esas personas, sabía que no iban a ser pocos, pero igual me sorprendí al ver que no se trataba de un grupo de cinco o siete personas, lo más impresionante es que la mayoría son mujeres; tenía en mi mente que en este tipo de organizaciones encontrabas más hombres que mujeres, pero esto es lo que se espera de una empresa dirigida por una mujer. En medio de la habitación había una larga mesa de roble claro que brillaba gracias a luz que se filtraba por el ventanal ahora frente a mí; encima de la mesa cuelgan lámparas en forma de circulo de color gris, con algunas 14 sillas giratorias acolchadas de color blanco, el piso es de baldosa grisácea en combinación con la pared a mi derecha y los sillones de brazos cortos que resaltan por el color blanco del techo y la pared diseñada con formas geométricas triangulares en color oro y blanco. En el fondo de la habitación, se encuentra una televisión en medio de dos repisas de madera en una de ellas, hay libros y otras decoraciones y del otro lado vasos, bebidas y un cubo de hielo. Mi abuela camina hasta la cabecilla de la larga mesa, pero se mantiene en pie, trato de encogerme en mi lugar con todas las miradas puesta en mí y en silencio, realmente intento mantenerme derecha y firme, tal y como ella dijo.

—Bueno los convoqué para darles información importante, ¿dónde demonios esta Dylan? —pregunta interrumpiendo su discurso. Bonie escudriña todo el lugar con la mirada y parece no encontrar el chico que busca.

—No está en el edificio, dijo que se encontraría con un informante, me parece que no está enterado de la reunión —responde una chica de cabello rojo y corto. Y mi abuela se encoge de hombros en respuesta.

—Estoy en una etapa donde morir está cerca, de manera que, alguien tiene que quedarse a cargo de esto —continúa Bonie.

Una mujer de cabello rubio muy corto y ojos azules intensos me mira con los ojos entrecerrados, de hecho, casi todos en la sala me miran de esa manera, menos los tres hombres presentes.

—Ella es Brooke Majid, ella será su jefa, estará siendo entrenada y ustedes les tendrán el mismo respeto que a mi —Bonie me presenta y quienes no estaban con su mirada fija en mí, esta vez prestan toda su atención. La rubia de cabello rubio rapado a los lados me mira con notable sorpresa y parece estar un poco incómoda cuando me fijo en ella.

—Si tiene algo que decir, este es el momento —La chica que tiene el mismo corte de la rubia, me observa con sus cejas largas y finas fruncidas y un semblante demasiado serio, levanta su mano.

—¿No es muy joven?, no llega ni a los 20 —replica ella.

—Pero es una Majid —opina el hombre que todavía no conozco. Es mi turno de levantar una ceja y elevar mis hombros, eso me gustó y debo admitir que demasiado, no sé qué tan malo haya sido mi padre o Isacar, pero su apellido en este mundo definitivamente es respetado y temido. Debo sacar ventaja de eso y de alguna forma limpiar el apellido.

—En posición —demanda Bonie y todos se levantan de su lugar para formarse rápidamente en una fila, uno al lado del otro, incluyendo Joshua, todavía me sorprende que él sea parte de esta organización, no me acostumbro a verlo aquí.

—El secreto del éxito de la organización es dirigirla como una empresa, pero creo que eso ya lo sabías —me dice ella y yo le sonrío.

—La familia está dividida en rangos, primero está el jefe, quien tiene todo el poder, todo lo que tú digas se tendrá que hacer, eres la encargada de todas las decisiones que se deben tomar —me dice y yo solo asiento.

—El subjefe, sottocapo para los italianos, es la mano derecha del jefe, él es quien te va a cubrir cuando tengas una emergencia con otra familia, te ayudará a tomar una que otras decisiones —Al parecer en este momento no hay subjefe, y tampoco conozco quién será mi compañero de liderazgo.

Escape: Brooke © PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora