El abogado turbio (R#5)

71. Ignorancia decisiva

Carter

Logro convencer a mi hermano de volver a su casa. Cielos, es su mansión, su dinero, está muy enamorado para verlo, pero tiene que proteger lo que es suyo. Hasta su hijo, obviamente.

No puede decaer ahora. Me siento buena persona. Esto no es lo mío.

―Abre la puerta ―le digo al hombre con resaca, o sea mi querido hermanito.

―¿De verdad debo hacerlo? ―Bufa.

―Sí, ¿o prefieres que te grite en el oído? Eso alimentaria tu resaca ―Me río.

―Ya voy... ―Busca la llave ―ya voy... ―Abre ante mi amenaza.

―¡Y hemos entrado! ―grito.

Es enorme.

Visualizo a Anahí venir a toda potencia, va a explotar algo en nuestras caras. Lo presiento.

―¡¿Dónde has estado en toda la noche?! ―le grita a Andrew y yo frunzo el ceño ―¡¿Y qué haces con este?! ―Me señala.

―Este tiene nombre ―me defiendo ―y más te vale que bajes esa furia, porque no estás en buena posición ahora.

―¿Disculpa? ―Levanta una ceja.

―Que no hablamos con mentirosas ―Empujo a Andrew a caminar, que ni siquiera dice absolutamente nada.

Está en otra dimensión ¡Lo he perdido! Okey, eso sonó gracioso. Volviendo a la realidad, de repente se sobresalta.

―¡Papi! ―Visualizo a Elías salir corriendo de un pasillo ―¿Dónde estabas? Te extrañé ―dice el pequeño y me hermano sonríe.

―Yo también te extrañe ―Lo levanta ―. Vamos al living ―me aclara, ignora a Anahí y voy detrás de él.

―Carter...

Oigo esa voz y me detengo. Esto tiene que ser una broma. Giro la vista y la veo.

Suspiro.

―Amelia.

Frunce el ceño cuando la llamo por su nombre y no por el apodo cariñoso.

―Me gustaría hablar contigo ―expresa decisiva.

―Estoy ocupado ―digo arisco.

Intento ignorarla, pero me sigue. Parece que no va a desistir. Esto está difícil.