Su lobo gimoteo como un bebé berrinchudo.

-Nosotros dos nos bañamos así que no lo necesitamos, rocíe la puerta con esta posición por lo que nadie podrá olfatear nada que no tenga que olfatear y ahora- dejo un beso sobre sus labios- nosotros nos vamos.

Isaac estaba asombrado de como había hecho todo tan rápidamente y por un momento se quedó pensado en las cosas que Stiles podría haberles ocultado a el y a la manada.

-Lose, soy asombroso- le dijo el castaño fanfarrón ante la mirada impresionada del contrario, que bufo casi como en una risa.

Entrelazó sus manos con más firmeza.

-Lo eres.

Decir que se sonrojo era poco. Muy poco. Demasiado.

Estúpido Isaac con sus frases cursinolis.

Cuando llegaron a la sala, Stiles se sentó en el respaldo del sofá mientras Isaac quedaba entre sus piernas y lo abrazaba, tratando de no caer dormido antes las caricias en su cabello.

-Tengo una idea-, murmuró el castaño con voz maliciosa- Isaaaaaac- canturreo con una sonrisita malvada.

-En esa idea tuya, ¿salgo vivo y con todas las partes de mi cuerpo?- enarco un ceja y el ojimiel asintió- entonces dime.

No podía ser tan malo.

-¿Escuchas a los chicos llegar?

Agudizó el oído al máximo.

-Si, están a una cuadra.

Stiles sonrió malicioso de oreja a oreja, mostrando unos blancos dientes y mirada psicópata.

Isaac trago saliva.

Stiles escucho perfectamente como la moto de Scott se acercaba con el auto de Lydia.

Entonces grito algo que Isaac no se esperaba, no se esperaba para nada:

-¡VAMOS ISAAC! ¡VAMOS! ¡OH DIOS, MAS RAPIDO!- gritaba bien alto, gimiendo y moviendo el sillón individual como si estuvieran haciéndolo allí.

Colocó la mano en su boca tratando de no estallar en carcajadas al imaginar la cara de Scott.

No lo pensó dos segundos, aunque su vida corra riesgo, y siguió a Stiles:

-¡VAMOS BEBE! ¡VAMOS! ¡CALBAGAME COMO TU SABES!- grito tratando de no reír y Stiles ahogo una risa con los ojos acuosos por evitar no estallar.

Escucho desde afuera los gruñidos de Scott y Érika y podía imaginar cómo tenían un tic.

-¡OH DIOS ISAAC! ¡MAS ADENTRO!- esta vez lo dijo con una voz algo más chillona.

El ojiazul choco sus manos fuertemente, imitando una nalgada.

Estaba jugando con su vida.

-¡¡¡ISAAC!!!- vociferó Scott golpeando la puerta haciendo que choque fuertemente contra la pared, aunque no rompió el seguro ya que Stiles la dejo abierta. Tenía todo planeado.

Entonces no aguantaron más y calleron al suelo sosteniendo sus estómagos con fuerza y llorando de la risa.

Scott tenía las garras fuera y los ojos ámbar, con la respiración errática y una nube de furia alrededor suyo. También gruñía como un perro con rabia.

Su ceño se frunció al máximo, casi haciendo de sus cejas una sola.

-¡Apartence! ¡Fuera!- chillaban Malia y Liam- ¡Tenemos que grabar esto! ¡Esto es historia! ¡Mueve tú enorme trasero Érika!

《Sentimientos》StisaacOn viuen les histories. Descobreix ara