Isaac rugió. Rugió con toda la fuerza y dolor que tenía.
Rugió ahogando todos sus gritos y llantos de dolor, los de su manada, quienes ya no tenían habla.
Aquel dolor que se expandía en su pecho como el fuego, doloroso e insoportable, que apenas te dejaba respirar. Ese apretujon constante en tu corazón, aquel vacío que te hacia darte cuenta de lo que habías perdido.
Rugió, rugió y rugió.
Un luz blanquecina comenzó a emanar de su pecho y como latigos irregulares comenzaron a rodearlo mientras sus ojos brillaban en verde.
El aura de su lobo, blanca y asombrosa, lo rodeaba.
Entonces rugió una vez más y lo mordió.
Mordió la piel blanquecina de su pareja, del amor de su vida, justo en la curva de su cuello.
El brillo desapareció.
Todo dejo de brillar y se volvió oscuro, como solía ser la noche. Lo único que parecía tener resplandor eran las estrellas.
Y lo escucharon.
Stiles jadeo abriendo los ojos desmesuradamente en busca de aire, inclinándose hacia adelante y respirando como si su vida dependiera de ello.
-¿Stiles?- sollozo Scott mirándolo como si fuese algo totalmente nuevo, maravillado.
Se tocó el estómago por reflejo y su herida estaba totalmente sanada. La sangre aún húmeda escurria por su camiseta, pero el estaba bien.
-¿Me haz mordido?- pregunto mirando a Scott horrorizado, pero este negó efusivamente.
Miro a Isaac quién lo observaba como un ciego miraría el sol por primera vez.
Este lo abrazo con fuerza, pegándolo por completo a su cuerpo, llorando sin parar.
-Joder. No sé qué he hecho, no tengo ni idea, pero ha funcionado.- lloro apretándolo entre sus brazos, comenzando a sollozar.- no vuelvas a hacerme eso. Nunca más.
-Esta bien Isaac.- dijo con los ojos cristalizados, hundiendo su rostro en su pecho.- eh, no pasa nada, no pasa nada- musitó cuando notó que lloraba más.
Érika sollozo haciéndose daño en la garganta y no le importó romper el momento de pareja, y se tiró a abrazarlos.
-NUNCA VUELVAS A HACER ESO BATMAN, NUNCA.- grito besándole por dónde podía.
-Ya está Catwomen, está bien.- dijo con cariño recibiendo gustoso sus besos.
-¿Stiles?- murmuraron Scott y Liam bajito, mirándolo con los ojos llenos de lágrimas.
-Estoy aquí, Scotty. No me he ido a ningún lado.- le consoló, y todos se unieron al abrazo.
Un grito ensordecedor les saco de su momento familiar y pudieron ver como uno de los Betas, que tenía el rostro lleno de sangre estaba arrodillado en el suelo, mirando como su manada estaba muerta.
-¡¿QUE HAN HECHO?!- grito mirando todos los cuerpos desesperado.
Tomo el arma, la cual Stiles había tirado antes de que Jack lo apuñalara, y apunto.
-Vayanse al infier...- y no pudo terminar cuando su cabeza había sido arrancada de su lugar por un gran lobo de pelaje negro.
Sus ojos eran de un azul eléctrico hipnotizante y su pelaje era moreno, sedoso y brillante. Su cuerpo era musculoso y ancho.
-Oh por dios.- murmuró Malia con una mano en su boca- ¿Derek?
Las extremidades del lobo cambiaron, pasando a ser humanas, y dejando ver a cierto moreno de ojos verdes.
-Hola.- saludo como si nada.
-¡DEREK!- grito Érika saltando en su lugar. En menos de un segundo estaba entre sus brazos, abrazandolo con todas sus fuerzas.
-Erika, vas a romperme los huesos.- musitó sin aire, acariciándole el cabello.
-¡¿HOY ES EL DIA DE MORIR Y REVIVIR!?- grito histérica, llorando.
-No estaba muerto.- dijo en cuanto se separaron- creí que ya no podría salvarme...pero resulta que la droga que me dieron...me transformo en humano, a medias. No me permitió transformarme o curarme en días, pensé que ya no iba a volver a ser un lobo jamás.- admitió con pesar- pero estonces simplemente volvió. Cuando mí corazón se detuvo mí ADN reaccionó, mí cuerpo volvió en si. Mí lobo nunca se había ido, solo de había escondido.
-Esto es demaciado para mí cabeza por hoy.- murmuró Hayden con los ojos bien abiertos, procesando la información.
-Emm...¿Derek?- murmuró Liam bajito, rascandoce la nunca con incomodidad.
-¿Si?
-¿Podrías cubrirte?
Y todos estallaron en carcajadas.
(...)
-Entonces...¿esto es un adiós?- pregunto Stiles frente al moreno, con la manada a su lado en el aeropuerto de la cuidad.
-Es un hasta pronto.- sonrió el, con su boleto en la mano.- ustedes estarán bien. Tienen un nuevo Alfa que es muy capaz de cuidar de todos y son una familia, y estoy orgulloso de ello.- sonrió mirandolos a todos como un padre miraría a su hijo ganar un diploma o simplemente andar en bicicleta por primera vez- estoy muy feliz de saber que tienes a alguien que te ama y te protege esperandote en casa todos los días.- admitió, mirando a Isaac, quien asintió.- pero supongo que ahora es momento buscar mí lugar.
-Se que lo encontraras.- le dijo Scott apretando su mano, y dándole un corto abrazo.- Gracias por todo, Derek.
-Yo debería agradecerles a ustedes.- les dijo y exalo fuertemente con una sonrisa.
-Se feliz Derek, te lo mereces.- le dijo Stiles, mientras Isaac le pasaba el brazo por encima del hombro.
-Nos veremos pronto.- dijo Derek, despidiéndoce.
Saludo a todos agitando su mano mientras subía a su avión.
Era el inicio de su nueva vida. Una vida lejos de todo el sufrimiento y agonía que sufrió en Beacon Hills. Una vida la cual aprovecharía. Y una vida la cual merecía.
(...)
-Hey, hola.- saludo Stiles entrando a la habitación de su novio, que estaba a oscuras.- Cam me dejo entrar, espero que no te moleste.
-Claro que no, ven acá.- murmuró.
Estaba sentado en un pequeño sofá que tenía en su habitación, con la ventana abierta, mientras miraba la luna y las estrellas.
Isaac tiro de el, sentando lo sobre sus muslos e hizo que ponga las piernas sobre el respaldo del sofa. Le paso los brazos por la cintura, pegandolo a él mientras Stiles apoyaba la cabeza en su pecho.
-¿Estás bien?- musitó el castaño preocupado, mirándolo desde abajo.
-Te tengo aquí conmigo. No podría estar mejor.- admitió, besandole el cabello.
-No voy a volver a irme. Te lo prometo.- susurro, entrelazando sus manos.
Nunca creyó en las segundas oportunidades, hasta que tuvo una.
A ver si me odian tanto ahora.
Bueeeeno, ¿que les pareció amores?
ESTÁS LEYENDO
《Sentimientos》Stisaac
FanfictionSi hablamos de pertenencias, quiero ser tuyo y de nadie mas. Si hablamos de compañias, quiero estar contigo y con nadie mas. Si hablamos de sentimientos, te los entrego a ti, a nadie mas.