18

3.9K 268 93
                                    

Bajaron poco después de cambiarce y secarse por completo, primero Stiles y cinco minutos después, Isaac. Para no levantar sospechas de la ducha juntos.
Pero, aunque quieran engañarlo, el sheriff ya sospechaba. John Stillinski era un hombre inteligente, y las cosas que no sabía, las intuía. Especialmente las relacionadas con su hijo, a cual podía desifrar con solo verlo.

No era casualidad que sus ojos brillaban más de lo normal con la sola presecia de Isaac. Que sonriera bobamente ante su mención. Los rozes disimulados que los jóvenes de brindaban, una caricia en la cadera o en los brazos. En como la sonrisa del ojiazul brillaba con intensidad al estar con el. En como parecía el mundo frenaba frente a ellos cuando se miraban o estaban juntos. Que casualmente siempre de sentarán uno al lado del otro. Que se acariciaran la espalda cuando nadie los veía.

Estaban enamorados uno del otro, y tenías que ser más estúpido que Scott Mccall para no verlo. Porque hasta el moreno podia notarlo. Y eso era un logro.

[Te amo Scotty, es con amor, todos amamos tú estupidez]

Aquella mañana sonrió junto a Parrish, que había llegado para desayunar con ellos, y pudo notar la tierna sonrisa en el aniñado rostro de su hijo. El oficial más joven le sonrió al menor con las mejillas coloradas, avergonzado, talvez.

Frunció el seño, pero aquella acción desapareció al ver como los ojos mieles de su hijo adoptaban un brillo especial al ver como Isaac se sentaba a su lado, cerca, muy cerca, rozando sus brazos. Ambos tenian esa pequeña sonrisa cómplice, escondiendola debajo en la taza de café.

El sheriff carraspeo, llamando la atención de ambos jóvenes.

- ¿Haran algo hoy o se quedarán en casa?- pregunto tranquilamente, pero atento a la reacción de ambos jóvenes.

¿Que? Después de todo John seguía siendo el padre de Stiles, su pequeño retoño, claro que no quería que tenga sexo a sus cortos 17 años.

Si supiera...

Ambos chicos aguantaron una risita, malpensando las palabras.

- Iré con Érika a pasear por el bosque y a tomar un helado.- respondió el castaño rodando los ojos, sin notar como el ojiazul arrugaba la nariz. Pero John lo noto.- Está histérica, dice que no le estoy dando atención estos dias.

- Está histérica.- respondió Isaac asientiendo con la cabeza.- Solo pasaron dos días que no la viste.

-Mujeres.- dijeron los cuatro hombres a la vez suspirando.

-¿Y tú, Isaac?- pregunto Parrish mirandolo curiosa dándole un trago a su café.

- Iré a ver a Deaton.- respondió con una mueca.- Tengo que preguntarle algunas cosas.

Lo miraron unos segundos, pero claramente el chico no quería hablar sobre eso por lo que lo dejaron pasar.

- Vuelvan antes de que oscurezca, ¿quedo claro? Y si se les hace tarde, me llaman a mí o a Parrish para que los busquemos.- dijo el sheriff mirando a ambos, principalmente a Stiles, con seriedad.

-Si, señor.- dijeron ambos mismo tiempo.

Se miraron con los ojos bien abiertos y corrieron la mirada sonrrojados.

Si, eran una dulzura.

Y Parrish lo noto. Lo noto muy bien.

Y para John no podía estar más claro.

- ¿Que decía el reporte forense sobre la chica del púb?- pregunto Stiles apoyando los codos sobre la mesa, una zona en su mano y el café en la otra.

《Sentimientos》StisaacDonde viven las historias. Descúbrelo ahora