《Sentimientos》Stisaac

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-Joder, Stiles. ¿Donde demonios estabas?- exclamó Isaac dando un salto de la silla, tirando el celular y caminando a paso rápido hacia el para tomar su rostro entre sus manos.
-Lo siento.- murmuró el castaño mientras cerraba los ojos ante su tacto.

Isaac suspiro. Se había ido hace cuatro horas y casi se vuelve loco, además de que no contestaba sus llamadas.

-¿Quien te hizo esto?- murmuró con los ojos bien abiertos, girando suavemente su rostro para ver una marca roja en su mejilla. Le acaricio suavemente, y quito su dolor, haciéndola desaparecer. El cosquilleo que sentía en su mejilla desapareció también.-Stiles. ¿Quien fue?

-Nadie. No pasa nada.- le dijo buscando más de sus manos, como un cachorro.

-Mi vida- murmuró suavemente, acunando sus mejillas con sus manos- ¿quien fue?

Stiles se le quedó mirando con una mirada de disculpa, ante sus ojos llenos de preocupación.

-Laysa, pero yo me lo busque.- dijo rápidamente y el ojiazul sintio como su lobo le arañaba por dentro, ansioso de ir y vengarce de quien tocó a su compañero.- es solo una bofetada, Isaac. Ni la siento, de verdad.

-No la sientes porque te quite el dolor.- riño, con el seño fruncido.

Cuando el castaño estaba por replicar ante su comentario, los fuertes brazos de su novio lo rodearon, abrazándolo y hundiendo su rostro en la curva de su cuello.

-No vuelvas a irte así.- murmuro contra su piel.

-Solo fueron quince minutos, Isaac.- dijo bajito, devolviéndole el abrazo.

-Te fuiste hace cuatro horas, amor. Cuatro horas. No contestabas ninguna de mis llamadas o las de la manada. Me preocupaste muchisimo.- murmuró, pegándolo más el, sin querer soltarlo.

Stiles abrió grandes los ojos y le beso el hombro.

-Lo siento.- murmuro bajito y el ojiazul solo lo apego más a él.

El cuerpo de su pareja estaba caliente, y parecía un gatito buscando su calor.

-¿Y la manada?- pregunto Stiles suavemente.

-Scott se fue con algunos a buscar información y otros con Liam a ver a su tío. Vendrán si tienen algo.-, aviso Isaac suspirando.

Stiles no dijo nada. Por primera vez en mucho tiempo no tuvo nada que opinar.

-Se que lo sabes.- le dijo el ojiazul con una sonrisa triste.

-¿Saber que?- pregunto confundido, separandoce del cuerpo de su novio.

-Que ella va a ganar. Y voy a tener que irme con ella.- admitió, y esos ojos de cachorro regañado le trapasarlo el alma.

-¿Que?- pregunto Stiles incrédulo, alejándose de el- No.

-¿No?

-Obviamente, no.- dijo mirándolo con el enfado- de todas las personas en este jodido momento tú deberías ser el último en decir eso. Después de todo lo que estamos haciendo para que te quedes. Porque, disculpame, pero no tengo muchas ganas de escuchar como te estás rindiendo así de fácil.

-Stiles...no me referia a eso...yo...- intento explicar, y avanzó unos pasos hacia el, pero el ojimiel retrocedió.

-¿Entonces a que te refieres?- le pregunto exasperado- porque lo único que estoy entendiendo que sale de tu boca es que ya tienes asegurado de que ella va a llevarte lejos. ¿Y que? ¿Vas a hacerlo? ¿Dejarte ganar así de fácil? ¿Vas a dejar que ella te arrastre lejos de tú vida sin hacer nada? Bueno, ¡pues qué lástima si ese era tú plan! Porque yo me voy a encargar de que no se cumpla. No me importa si tú ya te rendiste, porque yo no lo hize. Y no pienso hacerlo.