47

1.4K 150 43
                                    

Isaac sonrió aún con los ojos cerrados y al abrirlos los orbes inocentes de Stiles lo miraban con agradecimiento. Sintió ese agradable cosquilleo en los labios que le hacía sentir las jodidas mariposas en el estómago, por más cursi que sonara.

-¿Vamos?- pregunto entregándole su mano y el castaño la acepto, entrelazando sus dedos y brindándole una cálida sonrisa.

Salieron de habitación y bajaron las escaleras llendo directamente a la cocina.

-Supongo que hoy tendré que limpiar.- comento Stiles mirando la cocina con vagancia, ya que no estaba en sus mejores condiciones.

-Nada de eso.- dijo Isaac sacando varios ingredientes del refrigerador y dejándolos sobre la mesada.- este día es para nosotros. Tú y yo. La limpieza será mañana y te ayudare.

-¿No tienes que estudiar?- pregunto con una timidez adorable.

-Tu eres más importante.- dijo con normalidad y las mejillas del contrario se pusieron coloradas.

Isaac río hechando su cabeza hacia atrás y se acercó para besarle la punta de la nariz como siempre hacía cuando lograba que su novio se ponga como un tomate.

-Eres adorable, ¿lo sabías?- le dijo sonriendo, acariciándole el pomulo derecho con el pulgar.

-Idiota.- bufo sonrojandoce aún más, mientras le apartaba la vista.

Isaac lo miro indignado con una mano en el pecho.

-Yo te digo cosas bonitas y tú me insultas.- dramátizo fingiendo llorar y Stiles hizo lo que el intentaba lograr. Comenzo a reír y le dio un golpe en pecho.

-Eres un imbesil.- rio, dándole un corto beso en los labios.

-Pero soy tu imbécil.- sonrió.

-Totalmente mío.- aseguró sonriendo.

Volvió la vista hacia el gran desayuno que estaba armando. Era una ensalada de frutas, con todos pedacitos que formaban un círculo. Con chocolate derretido formó una carita sonriente y tomo el batido de frutilla, hechandole en las 'mejillas' de la carita para que parezca sonrojada.

Escucho un quejido detrás suyo y vio a Stiles cerrando los ojos cuando se sentó en la silla. El corazón se le estrujó dolorosamente en el pecho y solo atino a dejar el plato en frente suyo y acariciarle el cabello.

-Espero que te guste.- murmuró besándole el cabello repetidasveces y le apartaba algunos mechones rebeldes de la coronilla.

-Se ve delicioso, gracias.- dijo agradecido, mientras tomaba la cuchara con frutas a la boca.

Miro sus muñecas, que tenían moretones violáceos que se estaban volviendo amarillentos al igual que en sus brazos. Toco su mano y sus venas se tornaron negras al instante. Escuchar el suspiro de alivio que emitió el castaño le hizo sentir bien apesar de la carga que estaba sufriendo su cuerpo.

Stiles levantó la vista de su plato y le beso los labios en un silencioso agradecimiento.

No pudo quitar todo el dolor, porque poco a poco comenzó a desaparecer ya que había metido una de sus pastillas dentro de las frutas, y claramente estaban surtiendo efecto.

-Ten.- le dijo el castaño pinchando un pedazo de kiwi, invitándole a que abra la boca. Lo hizo, y saboreo el ácido sabor de la fruta, su favorita a decir, y casi gime de placer.- Come conmigo, seguro que tú tampoco desayunaste.

Isaac sonrió pequeñito y se sirvió una taza de café para ambos antes de volver a sentarse junto a él.

Pasaron el desayuno sin decir mucho, solo mimos y caricias suaves, uno que otro beso, volviendo a confiar en el cuerpo del otro.





《Sentimientos》StisaacDonde viven las historias. Descúbrelo ahora