Un toque de rock

Secuestrada

Capítulo: 19

Por fin viernes. Estaba quitándome el casco y guardándolo en el asiento de la moto, cuando escuché la voz de Miranda.

-¡Linnea! –me giré y vi a Miranda, corriendo hasta donde me encontraba.

-Buenos días Miranda. Pareces estar muy animada hoy.

-Es que hay algo que quiero enseñarte.

-Muy bien, enséñamelo.

-No lo puedo traer al instituto, luego vienes a mi casa y te lo enseño.

-Uuuh, miedo me das, ¿qué es eso que me tienes que enseñar, qué no puedes traérmelo a instituto?

-Es un secreto. –dijo mientras se ponía un dedo en los labios. Yo la miré, levantando una ceja.- Vamos, que llegamos tarde. –me agarró del brazo y comenzó a arrastrarme en dirección al laboratorio de Química.

“Arg… debería estar prohibido poner clases como esa a primera hora”.

Al entrar al laboratorio, vi a Ian, ya sentado en su silla. Levantó la mirada, y nuestras miradas se encontraron. Pero no me miro durante mucho tiempo, ya que inmediatamente, desvió la mirada a su cuaderno. Solté un pequeño suspiro y nos encaminamos a nuestros asientos. Poco después, entró la profesora Thorner.

La clase estaba muy tranquila, la profesora explicaba y todos atendíamos.  Pasada ya una media hora, sentí como Miranda me golpeaba ligeramente con el codo en las costillas, para llamar mi atención. Acerqué mi oído a ella para poder oírla.

-¿No te parece que Ian está un poco, nervioso? –eche una mirada a Ian, y tal como decía Miranda, parecía nervioso.

Daba golpes con el lapicero sobre su cuaderno, movía las piernas de un lado a otro, y se pasaba las manos por su dorado pelo, haciendo que se viera más desordenado de lo normal. Pero no por ello se veía menos sexy.

Asentí a Miranda. –Quizás esté dándole vueltas a algo importante. –me dijo Miranda, mientras también miraba a Ian.

-Pues como siga dándole vueltas a ese asunto, va acabar echando humo por las orejas. –dije en un susurro mientras reía, al contrario que Miranda, que simplemente me dio otro codazo

-No te rías de él.

Me quedé un rato mirándola, para luego decirle: -Vaya…, a Miranda le gusta Ian… -comencé a canturrear.

-¿Él? Por dios, él no me gusta.

-No decías eso hace un mes, cuando el concierto. –apoye mi barbilla sobre mi mano y me quede mirándola.

-Ya, pero no es Ian quien más me gusta de ellos cuatro. Además, Ian esta colado por ti, para mí sería imposible hacer que se fijara en mí.

-Dios, ¿Por qué no dejáis el tema ya? Es imposible que entre Ian y yo ocurra… -me callé de pronto, para luego aparecer una sonrisa en mis labios.-  Un momento, acabas de decir, que Ian no es la persona que más te gusta de ellos cuatro, ¿quién es?

-Eso ahora no es importante.

-Ah no. Ahora vas soltando prenda. Vamos, suéltalo de una vez. –sentí mi móvil vibrar en mi mochila, por lo que, disimuladamente lo cogí.

-Puede que si me haces la pelota lo suficiente, te lo cuente.

-Ya, ya…

Con el móvil ya en la mano, observe que era de Seth.

-¿Vais a saltaros la siguiente clase?

-¿De quién es el mensaje? –me preguntó Miranda.