¡Maldita sea, te amo! © (Duología Amor #1) [Nueva versión]

1. Comienzo.

—Tranquila fiera—escucho como habla a mis espaldas—. Puedo ver que no te has levanto de buen humor—aprieto mi mandíbula y me doy la media vuelta, siento mi rostro arder.

Elevó mi mano y mi palma impacta contra su mejilla , todos sueltan una exclamación de sorpresa, mis ojos se mantienen fijos en los suyos, gris claro, llenos de intensidad.

—Váyanse todos—algunos hicieron caso a sus palabras y otros se quedaron en su lugar—. ¡Qué se vayan joder!—es así como todos desaparecen de nuestra vista.

—¿Quién mierda te crees?—susurro mientras doy dos pasos hacia atrás, mi cuerpo colisiona con los casilleros.

—¿Quieres saber quien me creo o deseas descubrirlo por ti misma?—siento mis mejillas sonrojarse, observo cómo coloca ambos brazos a la altura de mi rostro.

—Sabes muy bien lo que pienso al respecto—contestó en un susurro, Theo sonríe

—Hermosa—me dice mientras acomoda uno de mis mechones de cabello rubio, se acerca hasta que nuestras respiraciones se entremezclan—. ¿Me extrañaste?—asiento completamente perdida, mierda que lo había extrañado, sin más junta nuestros labios.

Logro oír unos tacones retumbar en el pasillo por lo que me alejo de Theo, acomodo mi cabello y él el suyo, cuando elevó mi vista logro ver el rostro de Katherine, esto tiene una pinta horrible.

—Osito, te estaba buscando—dejo mis labios en una fina línea.

Con que me mintió y no la dejo, puedo sentir la furia florecer en mi, que te den Theo.

—No te vuelvas a acercar a mi novio, ¿Oíste putita de reemplazo?—alzó mi ceja hacia ella.

—No puedo creerlo pero si es el burro hablando de orejas—suelto enfadada acompañado de una risa seca—. Tranquila son tan el uno para el otro, el perfecto par de estupidos—él hace una mueca, mis palabras salen con asco—. Me duele el alma de solo oírlos, no me sorprende el porqué de que sean novios—exclamó con receelo.

Me largo de allí cuándo Katherine se tira a los brazos de su novio, él cual minutos antes de encontraba besándome.

Buen inicio de clases Alisson, buen inicio.

***

—Alisson, ¡Alisson!—sacudo mi cabeza saliendo de mis pensamientos—. ¿Escuchaste algo?—niego mientras suspiro.

—Deja de pensar en él—me dice Jesse mientras come su manzana.

—No puedo, me prometió que la dejaría, pero quede como una estupida pensando que lo haría—niego frustrada.

—Quizás solo no sepa cómo dejarla—me dice Beth alentándome a no olvidar a Theo.

—No, es diferente, él no quiere dejarla, solo me utiliza—las palabras escapan de mis labios.

—No justifiques su mierda Elizabeth, ambos sabemos lo idiota que es Theo—mi vista va a la mesa de una de las esquinas de la cafetería—. Alisson—miró a mi mejor amigo—. No servirá de nada que lo acoses con la mirada, ¿Quieres mi consejo honesto?—asiento—. Supéralo, se han acostado y tienen historia de verano, pero ambos saben que no puede ser, por ello deja de torturarte.

—Tienes razón—le digo y me regala una media sonrisa.

—No la tiene, solo está celoso—dice Elizabeth, ambos la observamos extrañada—. Idiotas—dice antes de levantarse y desaparecer por la puerta de la cafetería.

—Alisson—me giro hacia la voz de Jesse—. Tengo una idea...—susurra, alzo mis cejas para que sepa que tiene mi atención, de forma peligrosa se acerca a mi pero no me muevo, él sonríe.

—¿Y cual es tu idea?—le digo de la misma forma, me toma de la nuca acercando nuestros rostros.

—Sé cómo lograr que Theo enloquezca—sonrió, me gustaba su idea—. Pero para ello debes besarme.

—Te besaré—y lo hago, beso a mi mejor amigo.

Luego de ese movimiento se oye como una bandeja de metal se estrella contra el suelo y la puerta de la cafetería es  azotada.

Me separo de Jesse, este me guiña un ojo y yo sonrío con complicidad. Toma un poco de tu propia medicina Theo Garrix.

Nueva versión, capítulos editados, personajes limpios.

¿Están preparados? Creo que no.

Buen inicio de semana mi amores, nos leemos dentro de poco.
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FN.