Capítulo 8: Colapso

Mulai dari awal
                                    

—¡Eres una bruta!

—¡Y tu un estúpido que no sabe medir sus palabras! ¡¿No sabes cuándo detenerte?!

—¿Por qué tendría que detenerme? No me interesas.

—No sabes cómo te odio —confesé.

—¿Cuándo quedas sin respuestas me golpeas? ¿Así de simple?

—No, pero cuando me sacas de mis casillas y te metes en cosas que no debes, sí.

—¿A caso nadie puede hablar de tu hermano?

—Yo no hablo de tu familia, así que no me fastidies con eso —bajé la voz, sus palabras ya estaban comenzando a tocar mi lado sentimental, me estaba doliendo el tema.

—Y si lo hicieras no me importaría.

—¿No quieres a tu familia?

—Mi familia es lo más importante que tengo y es por lo que no me importaría que hablaras de ellos porque tu opinión no vale para mí, simplemente no existes.

—¿Te digo algo? —lo miré aún más molesta —Si existo y seguiré existiendo para siempre, así que sopórtame porque no dejaré de fastidiarte.

—¿Estás obsesionada conmigo?

—No —respondí de inmediato, asqueada —No podría estarlo jamás, eres tan despreciable que me das asco, no tienes sentimientos.

—No me conoces.

—Y no quiero conocerte.

—Ese es tu problema —arrugó las cejas —. No te das el tiempo de conocer a las personas.

—Desde el día en que te hablé no quise conocerte, eres un engreído y sin cerebro.

—Prefiero ser un engreído, como dices tú, que alguien como tú... tan insoportable y que le gusta hacer todo a su manera. De verdad no eres feliz viendo a otras personas ser felices ¿no?

—No soy así. Si lo hubiese sido, habría arruinado esta actividad desde un comienzo.

—¿Por qué?

—Porque sé que a mi mejor amiga le gusta Thomas. Jamás arruinaría la oportunidad que tiene de tenerlo cerca.

Bruno se quedó en silencio mirándome para luego tirar de mí y salir de la cabaña.

—No te soporto más —soltó de pronto —Lo único que haces es manipular a las personas.

Y me cansó...

—¡¿De qué demonios estás hablando?!

—Así es, te haces la buena y eres la cosa más oscura que he visto en mi vida.

—Cállate. No me conoces.

—No me dejas conocerte.

—¡Porque no quiero conocerte! —me alteré a punto de estallar en llanto, ya no soportaba esta situación.

Él se quedó mirándome.

— ¡Deja de mirarme así! —lo jalé hasta el comedor, pero no lo logré.

—¿Te pongo nerviosa?

—¡No! ¡Me fastidias! Ya no bromees conmigo, no te he dado la confianza para que lo hagas, no te soporto.

—¡Dios! ¡Eres una víbora! —gritó cerca de mi rostro sobresaltándome —¡Deja de meterte conmigo!

—De hace tiempo terminé ese juego ¿no recuerdas? —señalé su cicatriz.

Él me observó con molestia, luego cogió mi brazo bajándolo para que dejara de señalarlo.

—¡No me toques!

¡Eres mio! ImbécilTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang