Magnet in Dark© Parte I "EL ÓNIX" NUEVA VERSIÓN -#PGP2024

EPÍLOGO

"Mi sangre es una inundación de rubíes,

piedras preciosas que mantienen mis venas cálidas, 
el fuego encuentra refugio en mí.
Me muevo por la ciudad, tranquila como el fuego.
Y mi collar es de ópalo,
lo ato y lo desato,
Y nuestro pueblo habla conmigo pero nada los impacta
Así que la gente me habla y todas las voces solo queman agujeros.

Sueño todo el año,
pero no son agradables
Y los escalofríos se mueven por mis omóplatos,
Cuchillas en doble tiempo.
Y la gente me habla,
La gente me habla... y todos sus rostros se difuminan
Pero tengo mis dedos entrelazados e hice una pequeña cárcel
Y voy a encerrar a todos los que alguna vez hayan puesto un dedo en mí."

Fragmento del tema; 'YELLOW FLICKER BEAT'

LORDE (traducido al español.)

EPíLOGO

Días atrás...

Un rayo de gran magnitud impacta directamente en el suelo, produciendo un estallido ensordecedor, similar al de un látigo. Al instante, ilumina las abarrotadas calles de Mysthaven, donde cada persona ajena a lo paranormal sigue con sus vidas. El destello de luz se convierte en un espectáculo visual que supera incluso a la propia metrópolis, dibujando luces danzantes sobre el río en esta noche.

Después de un breve lapso, la luz se disipa y da forma a un hombre de gran estatura, cuya postura se mantiene rígida por encima de la rodilla. Observo con fascinación sus alas de un color ceniza mientras se extienden con majestuosidad. Sonrío ante la imponente presencia del magnífico ángel, que avanza con largos pasos hacia el joven aburrido de botas sucias y su silenciosa compañera, a poca distancia. Ambos mantienen sus alas inmóviles, con matices y tamaños distintos pero igualmente impactantes, destacándose en el entorno con sus vestimentas exóticas.

Ellos rinden homenaje al repugnante líder.

Yo espero a la distancia, como el depredador que soy. Esta noche estoy de visita y me mantengo en las sombras, no porque les tema, aunque debo admitir que tengo menos poder aquí. Sin embargo, conozco sus formas de actuar y pensar, estos rivales.

Afilo mis oídos mientras las ondas sonoras se desvanecen y presto suma atención a lo que el trío comienza a conversar.

El joven ángel, con alas de fuego y marcadas facciones, expresa su disgusto habitual:

—Azraél, he cumplido con tu orden, he estado cerca de ella.

El arcángel de la muerte, con una mirada comprensiva más que divertida, aprieta suavemente el hombro de su compañero.

—Lo sé, Isam.

Aun con su mano, reposando gentilmente en el hombro de su guerrero de aspecto imponente, dirige su mirada a la otra compañera y se dirige a ella en tono combativo.

—Hesiena, ¿ha habido algún cambio durante mi ausencia? ¿El portal se ha movido?

La mujer de piel oscura y radiante responde con serenidad:

—Ninguno, señor.

—¿Señor? Aquí no soy más que un simple ángel, alguien en tu misma posición. Y tú, Hesiena, tienes mi infinita gratitud.