|TERMINADO| Before & After You

Capítulo 16

Al llegar al aeropuerto tome el primer vuelo que salió a Corea. Estaba nerviosa, asustada. Aunque hacía mucho tiempo que no veía a mi papá, lo amaba a mi manera y lo extrañaba mucho. Me dolía tener que volver a Corea en una situación como esta.

—¿Cómo esta papá? —Le pregunto al chofer que me recoge en el aeropuerto.

—Está bien dentro de su condición —afirmo y me acomodo en el sillón trasero.

Cuando llegamos al hospital corro por los pasillos hasta que llego a la habitación de mi padre. Abro la puerta y simplemente está sentado en la cama tomando algo de sopa.

—¡Oh! Christina, ¿qué haces aquí? —Pregunta y me dan ganas de golpearlo.

—¿Cómo que qué hago aquí, papá? —Le chillo y me siento a su lado en la cama—. Me llamaron diciéndome que tuviste un accidente. No podía quedarme en Japón sentada. Me preocupaste a muerte —le chille tecleándolo en el costado.

—Aun así me alegro de verte mi niña —dice besando mi mejilla.

—Yo también me alegro de verte, papá.

—Quizás no sea el momento indicado para preguntar, pero, ¿cómo te sientes?

—Estoy bien. Japón me gusta —respondo.

—Sabes que no es a eso a lo que me refiero, ¿cierto?

—Lo sé, papá. No hay nada que pueda decir al respecto. Hyun Joong y yo tuvimos una bonita relación mientras duro. Quizás las cosas no funcionaron luego, pero la vida continua, y no pienso detenerme.

—¿Cómo está tu madre? —Pregunta y creo que es la primera vez que lo escucho preguntar por ella desde que se separaron.

—Ella está bien. Nuestra relación mejoro mucho después de que me conto lo del bebé que habían perdido. Entendí entonces muchas de sus actitudes y su forma seca y distorsionada de quererme.

—Lamentamos no habértelo dicho antes —susurró.

Hablamos un poco más y aunque decido volver a Japón rápidamente, no puedo evitar la curiosidad de conocer a mi sobrina.

Cuando salgo del hospital le pido al chofer que me lleve a la dirección que me entrego la secretaria de papá.

He pasado por malas rachas, y me negué a verla o hablar con ella durante todo este tiempo. Ver la felicidad de Yessy, me hería profundamente porque yo también era así de feliz de antes.

Me había estado portando de forma egoísta con ella durante todos estos años, pero la realidad era que odiaba que ella fuese tan feliz. La envidiaba tanto que no podía mirarla a los ojos sin sentirme culpable de mis sentimientos ocultos.

Baje del auto y toque el timbre, aunque pude haber solo saludado. Desde afuera se escuchaban las risas de una niña pequeña y una familia feliz. Mi corazón latía desbocado, quería verla de nuevo, pero aún no estaba preparada. Me escondí tras la pared cuando el portón fue abierto, y espere a que lo cerraran de nuevo.

Camine pesadamente hasta un pequeño parque que había visto cuando venía de camino. Pensé que iba a estar mucho tiempo con ella por lo que le pedí al chofer de papá que se marchara. En la noche tomaría un taxi para volver al hotel.

Me siento en el frío columpio y me balanceo un poco. Alguien me empuja y me asusto, su risa característica lo delata, y aunque parezca increíble sonrió.

—Para ya —le grito. Deja de empujarme y espero a que el columpio deje de mecerse por sí solo—. ¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?

—Vine a visitar a mi hermano, y te vi caminar hacia acá. ¿Qué haces tú aquí?