Capítulo 31

48 8 2
                                    

Habían pasado algunas semanas desde que Hyun Joong y yo habíamos terminado. No muchas personas sabían de nuestra relación, así que mi familia más cercana era quien único sabía que la relación que había entre él y yo,  había terminado. Siempre fui una persona egoísta que se concentraba solo en ella, y me costó mucho tiempo entender que esa acción me hacia una mala persona.

Decidí que volvería a Estados Unidos, lo haría después de la boda de mi madre. Estaba segura de que poner miles de millas de distancia entre Woo Bin y yo, entre la antigua Cristina y yo, me haría olvidar, sanar y recuperarme más rápidamente.

Los últimos días habían sido extenuantes. Mi madre era una loca cuando se trataba de bodas, y ni que decir si se trataba de la de ella. Me traía de un lado a otro todo el tiempo, y el cansancio hizo que me desmayara en varias ocasiones.

La ceremonia de la boda de mi madre fue perfectamente hermosa. Nunca la había visto tan sonriente y brillante, y me alegraba mucho que ella fuese tan feliz. Aún estaban en la disputa de si Jo Suk se mudaría a Francia, o si en efecto mi madre vendría a vivir a Corea, pero ya tendrán tiempo para decidirlo. Ahora solo están concentrándose en la ceremonia, la celebración y la luna de miel alrededor del mundo.

Busco a mi padre entre los invitados, y lo sorprendo actuando muy coquetamente con una mujer realmente bella. La había visto antes en la compañía. Si no me equivocaba era la representante de uno de los inversionistas más importantes.

—Luces hermosa, Christina —dice ella amablemente.

—¿Usted cree? Yo creo que usted luce mucho más hermosa —ella se carcajea.

—Te lo había pedido antes, y te lo vuelvo a pedir ahora, por favor, solo llámame Min Ah.

—Bueno, Min Ah, ya que insistes. ¿Me permitirías robarte a mi padre por algunos minutos?

—Por supuesto. Yo aprovechare e iré a saludar a algunos conocidos.

Afirmo y observo cuidadosamente la reacción de mi padre. Él no aparta la vista de ella hasta que desaparece al mezclarse con los demás invitados. Mi padre me mira, y luego de hacerle algunas caras graciosas, él me reprende.

—Madura, Christina.

—¿Ella te gusta? ¿La has invitado a salir ya? —Le pregunto con un ataque de risa.

—¿Qué idioteces estas diciendo? —Pregunta y su rostro se torna de un color carmesí divino.

—Ahora que me voy, me preocupa el que estés muy solo papá. En la compañía tienes a Akumi, ella es realmente muy buena y talentosa. Pero en casa no tendrás a nadie. No estaré para alegrarte y tampoco para molestarte. ¿Crees que estarás bien sin mí?

Mi padre me toma de las manos y me mira a los ojos. En ellos no hay nada más que no sea amor, agradecimiento, respeto y aunque él diga que no, también hay un poco de tristeza.

Me lleva a sus brazos y me abraza de una forma dulce y tierna, pero también fuerte. Me abraza fuerte porque soy su única hija, la luz de su vida, y ahora estoy marchándome de su lado por un tiempo.

—Ahora que te vas, tendré tiempo para salir en citas, y divertirme un poco. Era difícil hacerlo cuando debía cuidar a una hija rebelde. Así que no tengas miedo por mí y concéntrate en vivir y disfrutar todo lo que está por llegar a tu vida.  Al igual que tu madre, yo también encontraré a alguien que me acompañe a vivir lo que me queda en este mundo.

Me alejo de él un poco. Mis ojos están llenos de lágrimas pero me las ingenio para que no las vea. Debo ser solo feliz y dejar de preocuparme.

—Recuerda que ella debe agradarme mucho. De lo contrario no podrás salir con ella.

Mi padre se carcajea y disfruto el sonido de su risa escandalosa.

—¿Min Ah te parece bien? —Me pregunta y aplaudo contenta.

—Min Ah me encanta, papá. Ve por ella y deja de estar perdiendo el tiempo aquí conmigo.

Me despido de algunos cuantos invitados importantes, y me voy a casa. Necesito descansar bien porque tengo que levantarme temprano.

La alarma me despierta. Aun esta oscuro fuera, y lloviendo.

Me preparo para marcharme rápidamente. Las maletas están hechas desde hace un par de días ya. Con la ayuda del chico de seguridad las bajo, y junto con él, espero a que llegue mi taxi.

No estoy segura de cuando vuelva a esta tierra, que me permitió amar con locura a un extraño que  llego para poner mi mundo de cabeza. Así que me dedico a disfrutar de la belleza a oscuras de la cuidad. La lluvia ha cesado un poco, pero no quiero que se detenga.

Así como está la madrugada, muy en el fondo me siento yo. Creí que podía amar nuevamente a quien me engaño, pero no podía hacerlo cuando alguien más estaba dentro de mi corazón ya, y estúpidamente lo perdí por no darme cuenta antes.

Los mareos son constantes y las náuseas me han hecho perder algo de peso. Es increíble que nadie lo haya notado, inclusive con mi delgadez, mi vientre ya tenía forma.

Suspiro cuando el auto se detiene a la entrada del aeropuerto. Un chico joven corre hacia mí rápidamente para ayudarme. Reviso mi pasaporte cuando voy por mi boleto. El vuelo está retrasado por el mal tiempo. Por lo que paso algo de tiempo contemplando a las personas ir y venir.

—Vuelo 281 con destino a Los Ángeles, California. Su itinerario esta reestablecido. Favor abordar por el Gate 22 B.

Arrastro mi equipaje hasta la fila de abordaje y voy recordando lo feliz que fui aquí. Seco las lágrimas que se han escapado. Entrego mi boleto. El oficial lo revisa y me devuelve mis documentos para que pase.

—¿A dónde crees que estás yendo?
Me detengo al escuchar su voz.

—Señorita, muévase —me pide el oficial.

—Deme un segundo, por favor —le pido—. ¿Qué estás haciendo aquí?

—¿A dónde crees que vas? —Me grita. Respiro un poco porque las personas nos miran. Está completamente empapado, fácilmente podría resfriarse—. Respóndeme.

—Me voy a Estados Unidos, Woo Bin. No es algo difícil de deducir —digo calmadamente—. No voy a casarme con Hyun Joong y no planeo evitar que te cases con Yemain.

—Sé que estás embarazada, y no iras a ninguna parte si ese bebé es mío.

—No puedes evitarlo. No controlas mi vida.

Me giro y avanzo para abordar. Subo al avión, dejando al hombre que amo atrás, pero llevándome conmigo, el regalo más grande que me pudo dar.

|TERMINADO| Before & After YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora