Capítulo 24

54 10 2
                                    

La diversión dura muy poco. Mi padre me llama a mitad de la noche pidiéndome que vaya a verle a Corea. Aún no se encuentra totalmente recuperado del accidente de auto que tuvo hace algún tiempo, y quiere que lo cuide un poco.

—No pasa nada, Akumi. Puedes quedarte con los chicos. Le dejare instrucciones claras al vicepresidente y te encargaras de algunas cosas cuando llegues a la oficina después del fin de semana. Es posible que te necesite en Corea, así que prepárate para viajar.

Subo a un taxi y me dirijo a Tokio. En el viaje de regreso redacto las instrucciones que le dejare al vicepresidente. Mi corazón late con mucha fuerza, porque Corea sigue siendo un tema delicado para mí.

Mi celular suena cuando estoy abriendo la puerta de casa.

—Hola, mamá —la saludo mientras enciendo la luz de la sala de estar.

—¿Cómo estás? No me has llamado últimamente —se queja.

Camino por toda la casa, y el silencio es bastante incómodo. Todo está a oscuras y entiendo que Woo Bin aún debe estar enojado conmigo. No tengo tiempo para escuchar un sermón de ella en este momento, así que se lo dejo saber.

—Mamá, ahorita no tengo tiempo para escucharte quejarte de lo mala hija que he sido estos días. Necesito empacar. Debo tomar un vuelo a Seúl temprano en la mañana.

—Bueno, está bien. Aunque solo deseaba decirte que también iré a Seúl durante algunos días. Llegaré mañana en la tarde.

—Me parece genial. Pasaré por ti al aeropuerto, entonces.

—Perfecto. Te enviare los datos por mensaje.

Termino la llamada y comienzo a desvestirme. Busco una maleta y pongo en ella todo lo que es más importante para mí.

Tengo curiosidad de saber si Woo Bin ha venido y me acerco a su habitación. Generalmente no entraba en ella si él no estaba, pero aunque había pasado poco tiempo, ya sentía que lo extrañaba demasiado.

Cuando abro la puerta, mi corazón termina de romperse. No hay nada de él en esa habitación. Ni siquiera las sábanas eran las suyas. Suspiro mientras acaricio con las yemas de mis dedos, las áreas en las que solían estar sus colonias. Busco alguna cosa que pueda recordármelo, pero no hay nada en físico. Ahora, al igual que antes… solo están mis recuerdos.

Le envió algunos mensajes de texto, pero no hay respuesta de su parte.  Ni siquiera responde a mis llamadas. Dormir me es casi imposible, así que sencillamente me refugio en el alcohol. Cuando amanece, el desayuno no quita la resaca que en esta ocasión tengo.

Tomo algunas píldoras para el dolor de cabeza y llevo una botella de agua para el camino al aeropuerto. Mi ánimo no es el mejor, pero no voy a echarme a morir por eso.

El vuelo a Seúl, es bastante calmado. La primera cosa que hago al llegar, es buscar a Yessy. Considero que necesito hablar con alguien como ella o voy a colapsar en algún momento.

Después de tocar el timbre en varias ocasiones, alguien se acerca a abrirme. Min Jo me abre la puerta y me abraza. No estoy segura de si conoce lo que está pasando o no, pero es reconfortante, y aunque intente evitarlo mis ojos se llenan de lágrimas.

—Yessy no está en casa. La niña tenía una cita médica hoy. Llegará en un rato, pero pasa. Puedes esperarla adentro.

—Gracias. Min Jo, yo no quiero incomodarte —le digo sinceramente.

—No lo haces. Así que solo siéntete como en casa.

Hay un periódico en el centro de la mesa. Y su encabezado llama mi atención rápidamente.

«Empresario y modelo, sorprendidos en intento de salir de Japón sin ser descubiertos»

Tomo el periódico y no puedo creer lo que estoy leyendo. Sabía que Woo Bin y Yemain llevaban algún tiempo hablándose, pero no sabía que habían venido a Corea para posiblemente oficializar su compromiso. No sé cómo debo reaccionar a eso, pero ahora solo quiero llorar hasta quedarme sin lágrimas.

—¿Es esto cierto? —Le pregunto a Min Jo.

—No lo sé. Me sorprendí por la noticia porque hasta donde tenía conocimiento, él solo te veía a ti.

Le sonrió porque él definitivamente no tenía idea de lo que había pasado entre su hermano y yo los últimos días.

—Considero que si es cierto. No sé si sabes que mi madre está saliendo con tu padre —él afirma—. Ella llega esta tarde junto a tu padre. Así que puede ser cierto.

—Pero, ¿él y tú?

—Él y yo nunca fuimos un nosotros. Solo éramos amigos con derecho. Calmábamos la frustración el uno con el otro.

—Aun así te duele. Lo veo cuando te miro. Lo vi cuando abrí esa puerta.

Le sonrío y llevo las manos en mi pecho. Y contener las lágrimas me es imposible. Min Jo me acuna en sus brazos y solo se aleja para prepararme un poco de té.

Yessy llega un poco después y la cara de emoción de la pequeña Chrisángel al verme me conmueve. Prácticamente corre a mis brazos llena de amor para compartir.

—¿Por qué no me avisaste que venías? Pude haber cambiado la cita y ya estuvieras comiendo algo muy rico —dice Yessy.

—No tenía planeado venir. Digamos que fui obligada por mi padre. Aun no se ha recuperado de su accidente y pues quiere que lo cuide un poco.

—Entiendo. Hace unos días que fui a verlo. Le lleve su pastel favorito y está feliz. Tengo un poco en el refrigerador. Ven para que comas un poco.

Min Jo se lleva a la niña y yo sigo a Yessy a la cocina. Nada ha cambiado en este lugar. La miro graciosamente mientras me entrega el pedazo más grande, de los dos que corto.

—¿Aún recuerdas que soy una glotona?

—Nunca lo olvidaría, Chris.

—Lo sé. Casi olvido decirte que mi madre llega en unas horas. Prometí que pasaría por ella al aeropuerto. Teniéndolos a los dos en la misma cuidad no sé si tenga tiempo para pensar en tu cuñado.

Llevo un gran pedazo de pastel a mi boca, porque solo pensar en él me pone de mal humor. Quizás no me molestaría tanto si hubiese sido honesto conmigo en cómo se sentía respecto a ella. La honestidad nos hubiese salvado a ambos.

—Solían ser solo amantes, ¿qué cambio?

—Nos encontramos con Hyun Joong y las cosas se complicaron. Empezaron los celos y con ello el distanciamiento. Lo encontré respondiendo más a los mensajes de ella que a los míos. La llevo a mi casa y los encontré en la cama juntos. Confundió a mi secretaria con un hombre y dijo que se había cansado de mi egoísmo y que por eso al igual que Hyun Joong él se había decidido a buscar a otra mujer. Le di una bofetada y se fue de casa. Se llevó todas sus cosas y no ha respondido a mis llamadas, ni mensajes.

—Es un idiota, solo espera a que ponga un pie en esta casa.

Mi molestia desaparece al imaginarla intentando golpearlo. Woo Bin es por mucho, más alto que ella y Min Jo seguramente estaría en medio de ambos intentando calmar la situación.

Dejo que mis pensamientos me distraigan lo suficiente antes de salir a buscar a mi madre. Tomo un taxi porque no me dio el tiempo de ir a buscar alguno de los autos de papá.

La espero frente a la puerta de llegadas internacionales. Estoy nerviosa por verla. Deseo abrazarla y hablar con ella toda la noche.

Me giro buscándolo cuando huelo su colonia, y lo encuentro. Está a un poco más de un metro de distancia de mí, y quizás por suerte, sólo. Muy en el fondo me siento tentada a acercarme a él, pero mi orgullo no me lo permite. Y después de todo si es cierto que oficializara su relación con Yemain, no tengo nada que hacer entre ellos.

—Mamá —gritó levantando mi mano para que me note entre la masa de personas que han estado esperando desde hace un buen rato.

—Papá —le escuchó decir.

Ambos nos miran dudosos, porque la última vez que nos vieron estábamos felizmente envueltos en una amistad beneficiosa, y ahora estábamos por separado.

—Me alegra verte hermosa —el padre de Woo Bin me saluda antes de alejarse para reunirse con su hijo.

—¿Qué está pasando aquí? —Pregunta.

—Es una larga historia que luego te contaré. Ahora solo vayamos a casa.

Ella se despide de su amado y ambas tomamos un taxi que nos llevara a casa. Descanso mi cabeza en su hombro durante todo el trayecto.

Cuando llegamos, las mariposas en mi estómago revolotean con algo que no puedo describir. No había estado en este lugar desde que decidí abandonar a Hyun Joong. La llave gira y la cerradura se abre.

Mamá enciende las luces y gracias al cielo, papá se encargó de pintar y remodelar todo el lugar. No hay nada que narre lo que aquí paso hace algún tiempo atrás, y aunque parezca increíble, aún siento este lugar como lo que fue en una ocasión, mi casa.

|TERMINADO| Before & After YouWhere stories live. Discover now