Capítulo 19

68 12 6
                                    

Me parecía una locura que hubiese salido de Corea para no verlo en la fiesta de bautismo de la pequeña Chrisángel.

—¿Quién era Chris? —Woo Bin salió envuelto en una toalla.

—¿Christina? —Su mirada viajaba de Woo Bin a mí repetidamente—. ¿Cómo has estado? —Preguntó con un tono neutral.

Agradecí que el chico de la pizza llegara.

—Gracias —tome la pizza, le pague y cerré la puerta. Se me hacía difícil respirar. Y todo dentro de mí estaba temblando.

—No me has contestado. ¿Cómo has estado? —Volvió a preguntar.

—Ocupada, pero bien —respondí de manera indiferente—. ¿Tú?

—¿Lo preguntas? —Se fingió ofendido.

—Woo Bin, ¿nos dejas un momento a solas? —Pedí. Woo Bin estaba un poco confundido, pero accedió a dejarme a solas con Hyun Joong—. Sé que ha pasado mucho tiempo Hyun Joong, ¿quieres pizza?

Él movió su cabeza afirmativamente. Tome un plato y puse algunos pedazos para Woo Bin y tome una cerveza del refrigerador.

—¿Se fue? —Preguntó cuando cruce la puerta.

—No. Pero no te gusta la pizza fría. Sé que no te gusta comer solo, pero él y yo necesitamos hablar, ¿sabes?

—No pasa nada. ¿Estarás bien?

—Sí.

Me acerque a él y lo bese en los labios. Me devolví a la cocina y le entregue una cerveza. Cuando tome asiento su mirada se posó en mí, pero no tuve tiempo de concentrarme en eso. Lo único que deseaba era poder disfrutar de mi pizza tranquilamente.

No podía creer que no hubiéramos cambiado nada en todo este tiempo. Me sentía tan segura como siempre lo había estado. Sentía que no había cambiado nada entre nosotros, que el tiempo no había pasado, pero no había que engañar a nadie. El tiempo si paso y nos jodio a los dos.

—¿Tienes idea de cuánto te extrañe? —Preguntó rompiendo el silencio.

—La tengo. La tengo porque yo también te extrañe.

—No puedes decir que me extrañaste, cuando me abandonaste —me grito.

Me estaba reprochando que lo hubiese abandonado, pero no lo había hecho por gusto. Realmente me dolió dejarlo, pero fue por mi bien, por nuestro bien.

—¿Crees que lo hice por gusto? —Su mirada fija en mí.

—No lo sé. Quizás —me pareció estúpido que lo dudase.

—¿Lo dudas? No lo hice por gusto. Lo hice por mí, por nuestro bien —lo mire a los ojos.

—¿Qué ganabas con huir cuando más te necesitaba?

—Ganaba fuerzas, Hyun Joong. Iba a estar mejor sin que me miraras con lastima —mis ojos se llenaban de lágrimas—, sin que me odiaras por perder a nuestro bebé.

—¿Lastima? ¡Por Dios, Christina! Todo el tiempo me sentí culpable por lo que paso. Fue solo mi culpa que perdieras a nuestro bebé.

—No Hyun Joong —mis lágrimas resbalaban por mi rostro sin detenerse—. No fue tu culpa. No fue nuestra culpa. Lo comprendí después de muchas horas de terapia. Luego de que te abandone, me fui con mamá a Francia. Todo este tiempo que estuvimos lejos, asistí a terapias y me dedique a terminar mis estudios.

—¿Por qué no me buscaste? —Preguntó secando mis lágrimas.

—No lo sé. Quizás pensé que no sería capaz de mirarte de nuevo a los ojos después de haberte abandonado.

—¿Te da vergüenza? —Para ser honesta, no estaba segura de lo que sentía realmente, pero no me sentía bien por haberlo abandonado. Aunque hubiese sido una decisión inspirada en mi bienestar propio.

—No. No me avergüenza haberte abandonado. Yo necesitaba tiempo para mí y fui egoísta, muy egoísta. No me importo lo que sintieras tú.

—Ya estaba acostumbrado a eso —no pude evitar reír.

—Perdóname —dije tomando su mano mientras lo reconfortaba.

—No tengo que perdonarte. Lo necesitabas y sí tú estabas bien, yo también lo estaba.

—No quiero que existan malentendidos entre nosotros. Ahora que sabes dónde estoy, no quiero que me sigas buscando —dije.

—¿Por qué? —Preguntó sorprendido.

—No nos hagamos los tontos. Tú tienes a Jaqui y yo tengo a Woo Bin. Ambos seguimos nuestras vidas y no necesitamos retroceder.

—Jaqui es solo una amiga en estos momentos.

—Woo Bin también. Y no debo mentir respecto a que me acuesto con él cada que quiero y que es excelente en la cama.

Su rostro se tornó rojo. Una característica infalible de que estaba furioso.

—Bien. Yo también me acuesto con ella cada que quiero.

—Siempre has sido el infiel —me carcajeo—. No me acosté con Woo Bin hasta que firmaste el divorcio —mordí mis labios—. Quiero que te vayas. No quiero que vengas aquí nunca más.

—Me disculpo por haber sido siempre el infiel. Pero… No voy aceptar que me alejes de ti nuevamente.

Me rio a carcajadas porque no puedo hacer nada más al respecto. Es la primera vez que lo veo desde que me fui a Francia y la única cosa que quiero es no verlo nunca más.

—No eres tú quien decide eso. Lo decido yo. Y quiero que te mantengas al margen de la situación y te marches en este momento.

—Dame una sola razón del por qué debo irme —me pongo de pie y camino hasta la puerta. La abro para que salga.

—No soporto verte y darme cuenta de que me sigo sintiendo como antes respecto a ti. No soporto que me hagas dudar de las decisiones que tome en el pasado. Y no soporto que me hagas dudar de lo que siento —chillo.

Corrió hasta mí y puso sus manos en mi rostro. Mirándome a los ojos me beso. Y como si el tiempo no hubiese pasado, mi corazón se aceleró por la expectación.

|TERMINADO| Before & After YouWhere stories live. Discover now