41✦god.

930 132 23
                                    

Nota; Esta capitulo es un FlashBack de los recuerdos de Negan.








Soltando un suspiro enorme, lanzo un pedazo de pan al pequeño lago donde un par de patos se acercan por el, una sonrisa inunda mi rostro al notar como el animal  me observa.





—¿Qué me ves? Grandulón—dice el pato.


Enarcando una ceja, me encojo de hombros; —Alimentándote—digo con simpleza, y por obviedad la gente que pasa por mi lado  me observan con incredibilidad, y hasta con miedo. —Debes agradecerme aunque sea un poco ¿no lo crees?



—No, porque eres estúpido, tú sabes muy bien que nosotros no hablamos y mírate, platicando con un pequeño animal de pico amarillo.



Los patos se ríen en mi cara, rodeo los ojos molesto y sigo lanzando pedazos de pan, logrando que estos guarden silencio.



—Jamás imaginé ver a un hombre de 25 años hablando con un pato, quizá de un niño, tal vez.



Aquel comentario, provoca que quite la vista de mis amigos, topándome con un hombre de piel morena y cabello corto. Viéndolo de pies a cabeza, posee un uniforme de un cuidador de zoológico.




—Tengo 24 —lo corrijo ofendido por la edad—, y al menos yo no visto con un traje ridículo, anda a cuidar elefantes, jirafas o tigres.


—¿Tú eres el que espanta a las personas del parque? —desvía de una manera drástica el tema, fastidiado por ello, volviendo a ver los patos, estos vuelven a reírse en mi cara—; ¿Qué problema tienes? Amigo, el zoológico ya no tiene gente, gracias a ti.






—Deberías hacerle caso, ve a casa amigo, lo mereces—opina el pato.



—Cállate— masculló entre dientes.



—Necesitas a Dios hermano, no sé qué pasa por tu mente—añade el extraño— pero necesitas ayuda, pareciera que los patos te están contestando.


—Mira pues; te diré, que yo al principio, era un hombre muy normal y un día, Dios—señale con gracia el cielo—, el padre me dijo: eres el elegido para irme anunciando en este mundo; y aquí me tienes —me giro a verle—como un puto esquizofrénico paranoide, además, sin puta fe porque yo con Dios me llevo fatal.




El moreno me observa con sorpresa, ríe un poco y me toma el hombro.


—Si eres esquizofrénico, debe ser terrible. Si hablas con dios es porque estás rezando, pero si él te contesta, eres esquizofrénico. ¿Qué curioso no? Es como cuando usas los sinónimos, si te invito a mi cabaña en el bosque, es como si te invitara a una linda comida, pero si te digo te invito en mi casa en el bosque, es como si te dijera que voy asesinarte—comenta con un encogimiento de hombros, confundido ante su forma de hablar, frunzo el ceño—, aleluya, aleluya, he conocido a un esquizofrénico. Aunque sea, te puedo entender un poquito.




—Jodete—respondo sacando el dedo de en medio—, ve a cuidar a tus animales, idiota. Te lo tomas a juego cuando estoy sufriendo, los patos se ríen de lo que me estás diciendo.


—Mira, tengo mente abierta y puedo tratar de entenderte un poquito. Pero, ellos no—señala con cautela a las personas que me observan de vez en cuando—, así que ve al medico o quédate en casa. No hables con los patos, son malos.





Dicho esto, se levanta sin más, lleva sus manos a los bolsillos y comienza a caminar.



—Mi nombre es Negan—alzó la voz para que pueda escucharme.



Efectivamente, el moreno detiene sus pasos, se gira a verme, y me sonríe.




—Soy Ezekiel.

模糊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora