35✦angel.

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—¿Como se están portando?—digo dando un par de golpes con mis dedos, con tranquilidad. Por sus rostros puedo imaginar que no es nada malo.



—El que responde por Daryl, se encuentra mejor. El adolescente, Carl, es un poco mal humorado, pero ambos se están comportando muy bien—informa Rubén—; se encuentran en el último piso.





—Yo mismos les daré sus buenos días. —exclamó con gracia, y levantándome de mi lugar, camino con prisa hacia la habitación donde se encuentran ambos prisioneros.





Rubén, y Billie van detrás mío con sus armas en ambas manos por cualquier intento inútil que hagan los prisioneros, abriendo la puerta de golpe. Estos voltean a ver y me fulminan con la mirada.




—Al parecer ustedes no duermen ¿cierto? —cuestionó con gracia, caminando paso de largo la presencia de la castaña para poder acercarme a Daryl—; Me han dicho que tú eres Daryl, ¿Cómo sigues? No queremos un trabajador mío se atrase ¿cierto?





El en respuesta se encoge de hombros.



—¿Y tú chaval? —me giro hacia Carl—; al parecer tú eres Carl Grimes, el futuro asesino en serie, ¿cuántos años tienes? ¿14?





Desvíe su mirada, como si le tuviera asco a mi presencia. Suelto una pequeña carcajada y niego con la cabeza repetidamente; Billie comparte miradas con Rubén, enarcando una ceja, señalan con cautela la puerta. Aún con la confusión en mi rostro, me guío por sus señas.





Bea se asoma de una manera cautelosa por el marco de esta, chasqueando la lengua, dispuesto a ir antes de que Daryl y Carl se den cuenta de su presencia, ella da un brinco y sonríe.




—¡Angelito! —exclama.




Bea con prisa, se acerca hacia Daryl, y este más sorprendido con yo, corresponde un abrazo que le da mi rubia. Furioso ante esa acción, le doy un movimiento leve de cabeza a mis hombres, estos con cautela se acercan pero todo se detiene cuando, el ojiazul retira su mismo chaleco para poder dárselo a la rubia.





—¿Vas a vivir aquí? Porque sería muy bonito que te quedaras, me das miedo y aveces hueles feo, pero puedo usar un pañuelo en la nariz y estaremos siempre juntos, puedo enseñarte mis dibujos, jamás he dibujado un hombre sucio pero puedo intentarlo y...




En la forma en que habla Bea con él, y el comportamiento de Daryl parece que se conocen de otro lado. Alzando mi mano, detengo la acción de mis hombres.





—No me hables muy rápido, me desespera eso—interrumpe Daryl.


—Oh lo siento, aveces hablo mucho, pero solo lo hago con las personas que no me dan mucho miedo. ¡Lo siento, lo estoy haciendo de nuevo! —dice cubriendo su rostro entre sus manos—: a Negan no le molesta que hable muy rápido, pero aveces es muy amargado , ¿tú lo eres?



—No, si no me fastidian demasiado.


Relamo mis labios, y camino hacia ellos.



—Contéstale bien—advierto, Bea me da una sonrisa de oreja a oreja. —; Bea, ¿por qué no vas a alimentar a tu perro? Necesito hablar con Daryl.



—¿Quién es Daryl?




Suelto un suspiro frustrado.


—Angelito—repito, la rubia larga una 'a' asiente constantemente y con mi ayuda se levanta del suelo.


—¿Y si Angelito me acompaña?




Siento un malestar al notar como abraza al chaleco como si su vida dependiera de ello, Daryl levantándose de lugar, niega con la cabeza después de un 'gracias', un poco decaída, se marcha de la habitación.





—No me creo que una persona como ella este en un lugar así. —espeta, llamando mi atención—, y lo peor de todo que confíe en un asesino como tú.



—¿Lo dices por ti? —ataque con asco.


—Yo no maté a una mujer embarazada.

—Yo no maté a más de cien hombres, dormidos, indefensos, con familias.



'Angelito' me fulmina con la mirada, y se vuelve a sentar en su mismo lugar.




—Mi padre te matará—interviene el hijo de Rick, viéndolo de reojo, me río un su cara—; maldito bastardo.


—Sigue ladrando todo lo que quieras, ustedes son mi ventaja en esto. Conozco a los hombres como Rick, testarudos, valientes, el ejemplo a seguir. Un lider perfecto, pero cuando se meten con la persona equivocada es grave. Mataron y destruyeron varías familias, carguen con las consecuencias. Así es la vida, las acciones llevan consecuencias.




—Que bueno que estás leyendo tu testamento—articula Daryl—; al parecer la pequeña ricitos de oro, es más que una simple 'salvadora' ¿no es así, Negan?





—No juegues conmigo, cabrón.—advierto, tomándolo por el cuello, este me mira con su semblante serio. —, Te atreves a tocarla y juro que te haré sufrir, como nunca lo has imaginado. Tu castigo será peor que conocer a Lucille.





—Creo que a la dulce Bea no le gustará que toques a su Angelito ¿cierto?








Apretando los dientes, lo vuelvo a empujar contra el suelo.



—Vigílalos. —le ordenó a Billie antes de cerrar la puerta de golpe.




Puedo observar al final del pasillo Bea esta brincando, riendo, siendo tan ella. Acercándome con prisa; la tomo de los hombros, y como siempre, su sonrisa está para mí.





—Te amo—le digo dándome el tiempo de acariciar sus mejillas.


—Te amo—repite, con la mayor inocencia que uno pueda tener, dándole una sonrisa, me puedo dar cuenta que en ella reposa el chaleco de Daryl, lo cual provoca que dibuje una mueca de disgusto.




—No me gusta que traigas eso puesto. —le comentó, ella enarca una ceja y después ríe—, no le veo lo gracioso al asunto, es enserio.



—Es enserio—repite en voz ronca, como si quisiera imitarme—, me gusta esta chaleco, y angelito es amable que quiera prestármelo, finge ser un como Ángel, es como si estuvieras tú cuidándome.




—Yo no soy un Ángel.



—Para mí si lo eres—sentencia dándome un beso en la nariz.— y siempre lo serás.




Sonrío;



—¿Promesa?

—Algo que jamás podrá romperse y un deberá cumplirse—cita nuevamente—; Promesa.

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