07✦you're bad.

1.8K 208 28
                                    

Observaba cada una de sus facciones de su rostro, a pesar de que su piel era sumamente blanca y delicada, se podía notar como en ella reposaban unas cicatrices en sus pómulos. Llevando mi mano lentamente a su mejillas una rotunda voz me detiene No me jodas, aléjate de ella ¡ahora! La voz de 304, me detiene, Bea no se percata de ello ya que está mirando fijamente sus zapatillas y se abraza así misma.



—Ya se a tardado D, creo que debemos ir a ver. —comenta en voz bajita, provocando que detenga mi acción de poder acariciar su mejilla.




¿Creías que ella se preocupaba por ti? Solo le importa el rubio, y tú muy bien lo sabes.


—Cállate—masculló entre dientes provocando que ella alce la mirada; sus ojos marrones chocan con los míos. —, No te dije a ti, estúpida. Vamos, no quiero que él que me busca la comida muera.



Con lentitud me levanto, sin ganas de buscar al estúpido rubio que me causa problemas y dolor de cabeza. Quieres matarlo, lo sé.


Rodeo los ojos ante la voz de Teddy, dando un paso hacia enfrente siento como unos brazos me rodean por la cadera; asustado ante ese tacto ajeno, giro con rapidez notando que Bea se aferra de mi tronco como si su vida dependiera de ello.



Puedes gritarme y obligar a que me arrodille ante ti, y lo haré, solo deja que haga esto. Tengo mucho miedo —se apresura en decir entre tartamudeos. —, por favor.



Tensando la mandíbula, la observo de pies a cabeza. Ella, cierra los ojos con fuerza y tiembla.



Trata de no estorbar demasiado, si parece un mordedor, me sueltas ¿entendido?

A Dwight no le molesta que...







Jajajajaja, ¿creías que ella realmente le importarías?



Sus sonrisas son falsas.


Su mirada es de lastima.


Es como las que siempre te han dado; como si fueras un perro callejero.



¡Mátala, Mátala!


Puedo verte.


Eres y siempre serás un fracasado.



Las risas de todos mis amigos se escucharon en mis oídos, y desviando un poco la mirada de ella; noto que todos comenzaron a reírse y a sofocarme. ¡Basta, Basta!




¡Hazlo, Hazlo!


Eres malo.

¡Demuéstrale quién eres en verdad!

¡Pero yo no soy el puto de Dwight, él solo es un perro más que debe obedecerme, como tú, no me interesa si él te cuida de una manera diferente a mí no me importa una mierda! ¿Entendido? ¡Y deja de temblar, me importa una mierda lo que hace el rubio por ti. Soy Negan y harás lo que yo te diga! —grito desesperado, provocando que esta tiemble y se apegue a mi cuerpo.



Ellos, quieren que hagas esto, no lo permitas—susurra ella en mi espalda, me congelo por un par de segundos. Su frente se recarga en mi espalda, y da un un apretón a su agarre de mi tronco—; No dejes que ellos ganen.


Cerrando mis ojos deje que su abrazo me abordará. Impulsando un poco mi cabeza hacia atrás, solté una risa amarga.


Debes tenerme miedo, niñita, debes estar corriendo en este mismo instante por tu vida. No debes estar abrazando—comente mordiendo mi labio inferior.



Eres una de esas cosas que no les tengo tanto miedo, —dice con total calma— somos dos enfermos mentales ¿recuerdas? A parte, mi madre siempre dijo que para ser un amigo verdadero tienes que ver lo feo para ver lo bueno.



Yo no tengo nada bueno, y mucho menos, no tengo amigos.



Escucho como suelta una pequeña risita, una risa, que provoca un escalofrío en mi espina dorsal.



Podía formar parte de tus amigos imaginarios, ¿Cómo se llaman? —la oí preguntar, dudoso ante ello. Llevo mis manos a las suyas y deleitándome con su tacto, les doy un leve apretón.


304, 105, Teddy, Kitty, y... BlurryFace—confieso.


Lindos nombres.




Quizá jamás nadie se había tomado el tiempo de conocer mi enfermedad a fondo. Y ella era la primera persona que conocía los nombres de mis amigos, de mis enfermos amigos.



—¿Y cuál es tu mayor miedo? Quizá le tengas miedo a todo, pero debes temerle a algo con toda tu vida.




Eres desagradable, y ella lo sabe, no te dejes engañar.





Chasqueo la lengua. Y respiro con agitación. Lentamente siento como la mano de Bea, sube hasta mi pecho.



—Cálmate y respira. Ellos mienten, siempre lo hacen.—me da ánimos, y sorprendentemente funcionan.


—No me has respondido—demandó llevando mi otra mano a la suya que reposa en mi pecho.



Una sonrisa inunda en mis labios, porque realmente me encanta esta cercanía.



—A mí misma—confiesa en voz bajita. —, Mi peor miedo, soy yo misma.

模糊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora