De golpe cierro la puerta de la camioneta, y froto constantemente mis sienes, la presencia de los dos hombres no ayudan en nada.
—Lleven a él a la enfermería—señaló al de cabellos largos, Rubén asintiendo, acata mi orden para después caminar con prisa con el mismo hombre—, lleva al vaquero a una habitación y enciérralo bien. Haz que un par de hombres vigilen el lugar—señaló a Billie, este asiente, y hace lo mismo que Rubén.
Soltando un pesado suspiro, vuelvo a escuchar los constantes susurros que abordan en mi mente; recargo mi espalda en la camioneta.
—Negan, Negan—me llaman, alzando la mirada observó como Bea sale de la fábrica, con la desesperación a flor de piel como el hijo de Rick camina hacia la dirección donde se encuentra.
—¡Bea ve a adentro!—ordenó con fuerza, sin embargo esta sonríe y comienza acercarse al castaño.
Con una velocidad que no creí tener, me acerqué hacia ella y de una manera brusca la tomo del antebrazo, evitando que se acerque el shérif, ella asustada, se gira a verme y tiembla ante mí tacto.
—¡Te dije que fueras adentro, ¿no puedes obedecerme una maldita vez Bea?!
Jalándola hacia mi, inconscientemente ella choca contra mi pecho, y es imposible que pueda ver al castaño. Billie aprovechando la oportunidad, empuja al adolescente con prisa, para después desaparecer de mi vista.
Bea da un par de pasos hacías atrás, las lágrimas resbalan por sus mejillas, y puedo observar a «Maggie»a un costado de ella, mientras que toca su vientre, hilos de sangre bajaban de su frente.
La lastimas. Dice tocando el hombro de la rubia.
—Bea, vete—masculló entre dientes—; ahora.
—¡Me lastimas! —exclama entrecortada mente—; si es 304, 105, Teddy, Kitty o BlurryFace. ¡Me da igual quién sea quien hable por ti, quiero a Negan, a mí Negan!
Me congelo un par de minutos, Maggie, ladea un poco la cabeza y camina hacia mi lado derecho.
Deberías escucharla. Después de todo, es la mujer que amas ¿no?
—Por favor, ve adentro—demandó nuevamente, Bea da un asentimiento de cabeza. Dispuesta a caminar la detengo nuevamente y sin esperar reacción por parte suya, me inclino lentamente y rozó nuestros labios. —Perdón—digo sobre ellos. —; no quería lastimarte.
—Negan es bueno, ellos no—dice para después darme un corto beso.
Tarde o temprano la lastimaras, lo sabes.
A pesar de tener cerca a Bea la voz de Maggie no se callaba, alzando la mirada puedo verla atrás de Bea. Quizá debería acostumbrarme a su presencia.
Ahora Maggie; es mi nueva amiga.
