—Eeny meeny miny moe.
Enarcó una ceja observando cómo inocentemente Bea señala los colores con su dedo índice, estos se encuentran formados en una fila y los señala de uno a uno.
— It —dice finalmente deteniéndose en el color rojo para después tomarlo, y colorear al tigre.
—Una vez vi a un tigre —comente recargándome en la mesa—; era grande, hembra, y creo que muy bien portada.
—¿Puedo ver a un tigre? —pregunta sin dejar de colorear, saca su lengua y la hace un lado, sonrío ante ello. —Eeny meeny miny moe.— vuelve a señalar los colores — It— toma el naranja.
Tomo un mechón de su cabello, y se lo coloco atrás de su oreja, no puedo evitar que una pequeña risa salga de mis labios. Billie, entra a la habitación con agitación y se arrodilla ante mí.
—Lo necesitamos, señor. —dice entre jadeos.
—Espera afuera, iré en un momento—respondo levantándome de mi lugar.
Billie con rapidez se levanta, y se marcha sin más. Bea se aferra a mi brazo, dándole una pequeña sonrisa le indicó que todo estará bien. Y tomándole la mano con delicadeza, la guió a la habitación para después acostarla en la cama.
—¿Tienes que irte? —dice en el momento en que doy un paso atrás, asiento—; tengo miedo, no te vayas. Por favor.
—Me necesitan estas personas, así como tú me necesitas —digo arrodillándome adelante de ella, y me dedico acariciar su mejilla con delicadeza—; solamente piensa en que cuando despiertes, estaré a tu lado. ¿Si? Siempre debes pensar en eso.
Asiente no muy convencida, y se acurruca entre las sábanas. Dándole un beso en su frente, Bea me toma de imprevisto la mano, entrelazándola con la suya.
—Negan —me llama— ¿Estamos en peligro? —sus ojos cristalinos me observan con suplica— ¿vamos a morir?
—No —niego con fuerza— yo estoy aquí, y te voy a cuidar a ti y a todos los que se encuentran en este lugar.
Bea asiente costosamente para después darme un abrazo.
—Mantente con vida por mí.—dice en bajito.
—Promesa.
(...)
Siento furia y asco, al notar que el cuerpo de Paula se encuentra enterado en las estacas del matadero, Diana, la mujer que le corte el dedo se encuentra con un hoyo en medio de sus cejas, el rostro de Molly se encuentra irreconocible, el cuerpo de Dolly, siendo un mordedor.
Estrujo a Lucille entre mis manos, y mi respiración se agita. Primo, el hombre que le salvó la vida a Bea se encuentra de la misma manera. Y dos cuerpos de mis hombres que no puedo reconocer de lo quemado que están, son mostrados por mis demás hombres.
—Responde por Rick Grimes, señor. —informa Rubén colocándose a lado mío—es líder de una comunidad llamada Alexandria.
—Organiza un equipo, y mándalos ahí—digo, tranquilo—; no quiero que esos hijos de puta que se creen malotes, y me conozcan tan pronto.—sonrío divertido—después de todo simplemente son niños mal portados. Y yo puedo corregirlos.
—Señor —interviene Mike—, yo creo que no es así, mataron a todos los hombres de la base del este.
—Manden al maldito grupo que les digo—demandó girando sobre mis propios talones— ¡Maldición!
—¿Quién dice que no saben dónde se encuentra el santuario?—añade Frank—, debemos hacer algo...
—¿Por qué no hacemos esto divertido? —digo relajando mis hombros, y colocó a Lucille en uno de estos— Rick Grimes, conocerá a algo a que temerle.
