-Eso me tranquiliza.- Respira aliviado. –Siendo así, dime ¿qué necesitas cuñado?- Me palmea la espalda.

-Pues prácticamente necesitamos cosas para bebés, no tenemos nada, no esperabas a estos bebitos, por eso nos tomó por sorpresa y no hay ropa para hombre en nuestra casa.

-Ya veo, no te preocupes cuñado, déjamelo a mí, traeré ropa para mis sobrinitos.- Me palmeo de nuevo y se fue por donde vino. Una hora después regreso con casi media tienda comprada.

-Traje dos bolsos para cosas de bebés, también pañales, mmm, y algo de ropa, hay de todo, desde medias, gorritos, hasta abrigos y pantalones, agregue pijamitas que me parecieron geniales para ellos, es difícil encontrar tiendas abiertas un veinticinco por la mañana. Además compre algunas cobijas y traje ropa para Julia.- Sacaba y sacaba cosas de las bolsas.

-¡Eres el mejor hermano, muchas gracias!- Le dice Julia sonriente.

-¡Gracias Jason!  

-No hay porque, ya que los padres no se prepararon, al menos el tío tenía que dar la cara por la familia.- Bromea. –En la tienda me observaban mucho, de seguro no habían visto a alguien comprar el doble de todo.

-Hermano, necesitamos otro favor de ti.- En ese momento ingresa el doctor para darnos la noticia que ya dio de alta a mi esposa y mis niños. Ya podemos ir a casa.

Le agradecemos y este se retira del cuarto. Comenzamos a vestir a los bebés, les pusimos el pañal, las camisetas, las medias y unos pijamas enteros en color celeste con estampado de oso, que hacía juego con unos gorritos de orejas. Los envolvimos con las cobijas que trajo Jason, en verdad fue muy grande su ayuda. Estando listos los bebés, Julia pidió a Jason salir para que se pudiera vestir, le ayude a vestirse ya que aún le cuesta un poco moverse.  

Nos fuimos del hospital y Jason nos hizo el favor de llevarnos a casa de mis padres.

-Liam.

-¿Sí?

-¿Tus padres no saben que Julia y tú son padres otra vez, verdad?

-No, olvide avisarles.

-Entonces es una increíble sorpresa para ellos. Tengo una idea.  Me bajo del auto y me encamino a la puerta con mi hijo en brazos, al lado de Julia con el otro bebito con ella y Jason ayudándonos con los bolsos.

Él toco el timbre y esperamos. Cuando mamá abrió, tratamos de que no nos vieran ni a mí ni a Julia, Jason coloco los bolsos en otra parte.

-¡Buen día señora Johnson, Feliz Navidad!- Saluda a mi madre al abrir.

-¡Buen día Jason, Feliz Navidad! Que sorpresa verte aquí.

-Es porque le traigo a unos invitados muy especiales.- Se gira y me indica que pase. Llego a la puerta y mi madre me ve con sorpresa.

-Hijo, que bueno que llegaste… ¿qué traes ahí hijo?

-Acércate y lo ves tu misma mamá.- Se acerca y levanta la cobijita y ahí fue donde vio a mi hijo.

-Hijo, es un bebito, ¿es tuyo?- Luce sorprendida.

-Lo es mamá, es tu nieto.

-¡Paul, Fiorella, Gonzalo, vengan acá, traigan a Abby, rápido!

-Y eso no es todo señora Johnson.- Le indica a Julia entrar y ya toda la familia había llegado y no entendían bien lo que ocurría, mi padre trae en brazos a mi hija. Julia entra con nuestro hijo en brazos, el bebito más pequeño y mamá no puede con tanta emoción, se acerca a Julia y levanta la cobijita.

-¡Son dos!- Dice con gusto.  Pronto todos estaban viendo a los bebés, pero había una personita que quería que los viera.

-Mira Abby, ellos son tus hermanitos- Abby los observa con atención, nos ve a mí y a Julia y de nuevo a los bebés.

-Son dos hemanitos.- Los observa curiosa.

-Sí mi princesa.- Le digo.

-Yo pedí uno.- Está algo sorprendida.

-¿Entonces no quieres tener dos?- Le pregunto en broma.

-¡SIIIII! Paa jugar más.- Corre contenta por toda la casa, celebrando tener dos hermanitos nuevos. Me da gusto verla contenta al igual que a Julia.  

-¿Y cómo se llaman hermano?- Me pregunta Fio.  

-Este es Leonardo Johnson.- Le digo.  

-Y el más pequeño es Louis Johnson- Agrega Jason.  

-Louis y Leo, el dúo Johnson. ¡Buena suerte Julia, les espera un duro trabajo!- Bromea Gonzalo.  

Fue un día muy especial, toda mi familia está encantada con los bebés, la felicidad brota de los verdes ojitos de Abby y la sonrisa de satisfacción de Julia no tiene comparación, sin duda un gran regalo.  

La Princesita de Papá.Where stories live. Discover now