5. Se deshato la tormenta.

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-No bromees con algo así hija, eso que dices es algo serio. Le pidió la señora Laura a su hija Brenda.
-Hija, ¿eso es verdad?
-Má, Pá, lo siento, en verdad perdonénme.

El padre de Brenda se levantó furioso y comenzó a gritarle cosas horribles a mi novia, la señora Laura comenzó a llorar y de tratar de calmar al señor, Brenda también comenzó a llorar, la refugié detrás de mi.

-Señor Octavio, por favor escuche, yo no voy a dejar sola a su hija y...
No terminé de decirle lo que quería decir cuando el señor Octavio me voltió la cara de un sólo puñetazo que me hizo escupir algo de sangre. La madre de Brenda se asustó y trató de detener al señor. La verdad si me dió mucha cólera el golpe, pero me lo merecía.

-! Y tú mujer, también tendrás tu merecido ! Gritó el señor Octavio mientras alzaba la mano hacía Brenda con la intención de pegarle, y antes de que hiciera algo, lo detuve.

-!Si aún quiere deshagarsé, siga pegandome que yo aguantó, pero a mi novia no la toque¡.
-!Tu novia, dejáme recordárte que esa de ahí, es mi hija!.
-!Si, pero eso no le da el derecho a tratarla así ni a pegarle¡. Dije exaltado y protegiendo a Brenda.

-!Está bien, cómo quieran, pero ella no se queda aquí, se me va, se me larga de esta casa Brenda, hoy mismo!.
-!Octavio, cálmese, no actue sin pensar! Le suplicó la señora Laura.
-!Pa, no, por favor, no me haga esto, no me heche! Pidió llorando Brenda.
-!Es todo, es mi última palabra¡.
-Me voy entonces, voy por mis cosas y me voy.
-Tienes una hora Brenda, para sacar lo que puedas, mientras tanto, no quiero a ese cretino en esta casa.
-Espérame afuera Liam.
-No, yo me quedo contigo aunque no le guste.

Subimos Brenda y yo a su habitación, ella iba devastada, dólida. A los minutos llegó Doña Laura, y abrazó a su hija fuertemente. Me sentí muy cumpable de lo que estaba pasando, las dos comenzaron a llorar y Brenda empezó a pedirle perdón y doña Laura le decía que estuviera tranquila, que la amaba y le pedía que no se fuera. Fue muy duro ver esa escena, me sentí mal, me dolía verlas a ellas sufrir así por mi culpa, por una idea estúpida.

Terminó de empacar sus cosas, y nos fuimos a mi casa, ya eran las 8:30pm y la verdad, sólo quería llegar a casa y que Brenda descansará, me preocupaba su salud y la del bebé, tantas emociones no eran algo bueno.

-!Vamos, hay que entrar¡
-No, Liam está vez te esperaré aquí en la entrada, no me siento para nada bien amor y lo que menos quiero es escuchar discusiones, estoy muy nerviosa.
-De acuerdo, esperáme mejor en el auto, hace frío, no quiero que te enfermes.
Asintió con la cabeza y entró al auto.

Ahora era mi turno, comenzó a dolerme un poco la cara y recordé el golpe que me había dado el padre de Brenda, espero que no se vea tan mal, si no mamá se preocuparía, la verdad, eso era lo de menos ahora.

Entré y cuando llegué a la sala, ya estaban cenando.
-!Hijo ya llegaste, que bueno, ven sientáte¡. Dijó papá.
-¿Qué te pasó en la cara hijo? Exclamó mamá.
-Larga historia ma, ahora, lo que quiero pedirles es que ¿si dejan a Brenda quedarse unos días aquí?.
-¿Por qué, qué pasó? Preguntó papá.
-La hecharon de su casa.
-¿Pero qué pasó, todo está bien? Preguntó mamá.
-Luego te cuento, ¿pero puede? Está en el auto esperando a lo que digan ustedes.
-!Claro hijo, puede quedarse en el cuarto con Fiorella, dile que pase y que se instale¡. Me respondió mamá sonrientemente.
-!Gracias ma, pa¡.

Salí rápido y fui por Brenda, le llevé su maleta y le dije que todo estaba bien, que dormiría con Fiorella. Entramos, Brenda agradeció y subimos al cuarto de Fio, entramos y mi hermana aún estaba despierta, se alegró al ver a Brenda y en unos cuantos minutos, las dos se quedaron dormidas, les besé la frente y me salí con cuidado de no hacer ruidos. Me aseguré de que ya estuviera dormida para hablar con mis padres y Brenda no se expusiera a más emociones.

Bajé rápido las escaleras y mis padres estaban en la sala.

-Hijo, ¿no te pusiste nada en ese golpe?. Dijó ma.
-Mamá, papá, hay algo importante que tengo que decirles y no puede esperar mucho tiempo, quisé que Brenda estuviera dormida y es que, la razón por la que la sacaron de la casa, es que ella...ella está...ella...
-Hijo dinos ya, que nos da curiosidad.
-Brenda está embarazada.
-¿Qué? Preguntó sorprendido pa.
-Y el bebé...es mío, Brenda espera un hijo mío.
-¿CÓMO? ¿Qué has dicho Liam Jhonson?
-Así es pa, el bebé que Brenda espera es mi hijo y por eso sacaron a Brenda de su casa hoy mismo y el golpe que tengo me lo hizó Don Octavio, el padre de Brenda.

-Liam, nos has desepcionado, todo lo que hemos hecho por ti, lo que hemos sacrificado, todo para que tengas un mejor futuro y ¿ nos pagás así, embarazando a tu novia?¿crees que es justo?.
-No, yo lo sé, y perdón, pero yo me haré cargo de ella y mi hijo.
-¿Y cómo, eh?
-Trabajaré y haré lo que pueda y hasta más para sacarlos adelante, por eso les pidó que nos dejen quedarnos aquí unos días en lo que consigó algo, por favor, sólo los tengo a ustedes.
-Eres valiente hijo, pero no es que me tienes contento con lo que hiciste, una semana, máximo dos en lo que buscas con que mantenerte a ti y a ella. Terminó diciendome pa y se fue a su cuarto, se que está molesto y desepcionado. Mamá se me acercó y me abrazó, y como ya no aguante, lloré y pidiendo a ma que me perdonará y que no me dejará solo, que tenía miedo. Mamá me abrazaba y me decía que estuviera tranquilo, que ella me quería, que nos apoyaría y la verdad, eso me dio aliento, se que lo que sigue es díficil, pero tengo a ma conmigo y el amor de Brenda.

La Princesita de Papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora