14. Se acabó el orgullo.

17.6K 892 10
                                    

-!Hermano¡. Exclamó alegremente Fiorella al abrir la puerta y verme ahí.

-¿Cómo estas hermanita?

-!Bien hermano¡ ¿Y tú? ¿Traes ahí a mi sobrina? Me preguntó sonriente.

-Yo estoy bien, y sí, aquí esta.

-¿Puedo? Preguntó mientras extendía sus brazos para que le diera a la bebé.

-!Claro¡ Y le di a cargar a la bebé.

-!Hola linda Abi¡ ¿Viniste a ver a tu tía favorita, eh?
-¿Esta mamá?

-!Sí, pero también...

-Fiorella ¿Quién es el que llamó a la puerta? Interrumpió una voz que llevaba tiempo sin escuchar, venía a lo lejos y en dos segundos estaba frente a la puerta. -¿Liam? ¿Qué haces aquí? Preguntó mi padre con asombro.

-Mmm, bueno, yo...sera mejor que entre, no quiero que le de un resfriado a Abi por quedarnos en la puerta, con permiso. Y se fue, subió las escaleras y se metió a su cuarto con Abi en brazos.

-Buenas noches papá, necesito hablar con mamá. Le dije en un tono serio.

-Claro, amm, tu madre está en el sótano buscando unas cosas. ¿Vas a pasar? Me dijo de forma calmada y tranquila, pero con algo de inquietud en su mirada.

-No te preocupes aquí la espero.

-Claro. Dijo despacio y luego de un silencio incómodo en la entrada de la casa me preguntó.

-¿Esa es tu hija Liam?

-Sí.

-Es muy linda ¿Cómo se llama?

-Su nombre es Abigail.

Volteó hacía las escaleras quedando de espaldas hacía mi y hubo otro silencio.

-!Es un bonito nombre hijo¡

-Gracias.

-Me alegra que este sanita y no le pasara nada malo en el hospital. Y pude escuchar como se quebró su voz al decir esto. Me sorprendi, mi papá supo lo que paso. Llevó una de sus manos a su rostro y de mi asombro se me escapo y dije:

-¿Lo...sabías?

El solo asintió con la cabeza aún de espaldas.
-Tu madre, me contó todo y lo que tuviste que pasar el día que Abigail nació...y yo... Se giró hacía mi -y yo lamento mucho no haber estado ahí para ti hijo.

Lo abrace, no podía creerlo -Lamento mucho por todo lo que pasaste y me duele no haber estado en el nacimiento de mi nieta, ¿podrás perdonar a este viejo?

-Perdoname tu a mi pa, te desepcione y lo siento mucho.

-Eso ya pasó hijo, ya paso, se bien por lo que has pasado.

-¿Mamá te ha contado?

-Efectivamente. Dijo sonriente. -Sé que te has esforzado por tu hija y por Brenda, por cierto, ¿dónde esta ella?

-Ella...nos...dejó papá, se fue.

-¿Los dejó? Podía ver el asombro en su rostro -¿Así nada más los dejó?

-Sí, así nada más.

-¿Pero por qué? Seguía asombrado por lo que le decía.

-Esto...de la maternidad no era lo suyo...no quería estancarse.

-Que mal hijo, pero verás que estarás bien, nos tienes a nosotros.

-Gracias pa, de verdad.

-Pero pasa, no te quedes ahí.

En eso venía mi mamá cargando unas bolsas, las cuales dejó caer al vernos a mi y a mi papá conversando y darnos un abrazo, se nos acercó rápido a unirse a nuestro abrazo.

-!Que alegría, estoy feliz de verlos a ustedes así¡

Pasamos adentro y papá subió al cuarto de Fiorella para ver a Abi.

Me sente a hablar con mamá sobre la carta que me dejó Brenda y todo eso. Me abrazó, me dió su apoyo, ya no quisé llorar más por Brenda, simplemente quería olvidar lo que pasó.

Llame a Roxy y ella no sabía nada, tiempo después Roxy devolvió mi llamada y me dijo que Brenda la llamo para decirle que estaba bien.

-¿Hijo y que piensas hacer? Preguntó ma.

-Aún no lo sé, no sé si pueda solo, trabajar, estudiar y cuidar a Abi.

-No estas solo hijo. Añadió papá llegando a la sala. -Nos tienes a nosotros tres, tu madre, a Fiorella y a mi, esta es tu casa y ustedes son familia, no los dejaremos, podrás quedarte el tiempo que desees, tu madre, o yo, o tu hermana podremos cuidar a Abi mientras trabajas hijo.

-Gracias papá, muchas gracias.

-No agradezcas hijo, es lo menos que puedo hacer después de la forma en que actué contigo, además, mi nieta es una dulzura, se parece a tu hermana de bebé. Me sonreí y acepte quedarme ahí unos días en lo que resolvía que hacer, sabía que si quieren a Abi y eso me tranquiliza.

Fio bajo, llegó y dijo que Abi se había dormido. Ma y Pa fueron a instalar algunas cosas a mi cuarto para poder quedarnos Abi y yo ahí.

Fio se me acercó en el sillón y me dijo:

-Todo estará bien hermanito.

-Gracias hermanita.

-Te extrañe Liam, a Abi y a ti.

-Yo también los extrañe Fio.

Y estabamos en la sala los dos, viendo caricaturas y riendo como cuando eramos niños, bonitos momentos de paz, se sentía bien estar en mi casa.

La Princesita de Papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora