-Habla...- susurró, luego de haber despachado a todos sus mortífagos, quedando sólo Lucius, el Lord Oscuro y él.


Una hora había pasado, en la cual había relatado todo lo ocurrido,  desde la llegada de Albus a Cabeza de Puerco, la aparición de la nieta de Cassandra Trelawney, hasta la profecía y posterior aceptación de la chica -totalmente inútil a pesar de sus lapsus de vidente- entre el plantel docente de Hogwarts.

-Así que una profecía, ¿No?- susurró para sí el hombre, ambos subordinados se miraron entre sí,  pero fue el rubio quien habló.

-Mi Señor, una profecía puede ser totalmente imprecisa, incluso nunca puede ser cumplida, a menos que alguno de los mencionados en ella la comience con alguna acción- el Lord Malfoy había hablado, dejando en claro sus conocimientos dentro del ministerio.

-Lo sé, pero ¿analizaron bien la profecía?- habló  el mayor de todos. Pero fue justamente el menor quien se dio cuenta. Abriendo los ojos sorprendido, dejando de lado su máscara de imperturbabilidad.

-El único con poder para derrotarlo... eso quiere decir...- su señor sonrió, mostrando cada uno de sus blancos y puntiagudos dientes.

-Exacto, Severus, puede tener el poder, pero nunca en la profecía se mencionó que de verdad me derrotaría, es por eso que, debemos averiguar quién es el niño y ver que medidas tomar, podríamos estar esperando el nacimiento de la persona que gobernará conmigo- los ojos de sus más preciados secuaces se abrieron abruptamente. Pero asintieron, si su señor deseaba gobernar en conjunto... quiénes eran ellos para contradecirlo.

-Los Longbottom están en la espera, según escuché es para finales de julio- mencionó Malfoy, el Señor Oscuro asintió. 

-Los Potter también, y para la misma fecha, tengo entendido- Severus fue está vez quien habló, temiendo por la que fue su mejor amiga en el pasado.

-Es el niño de los Potter- dictaminó el Lord Oscuro, Severus lo miró con la aprehensión en su corazón. 

-Severus, su madre es nacida de muggles, la profecía dice que lo señalaré como mi igual, un mestizo, como tú,  como yo, el chico de los Longbottom será sangre pura, descuida, no le haré daño a la mujer si es lo que te preocupa- mencionó,  dejando un poco de la su actitud de tirano dictador para mostrarse ante Severus como el mentor que siempre fue para el pocionista. El pelinegro quiso sonreír. 

-Gracias mi señor- Severus se agachó,  nuevamente en deuda con el hombre que lo salvó, ambos tenían un profundo odio hacia Dumbledore, si bien era por razones abismalmente diferentes, el odio estaba allí. 

-Quiero a la señora Potter en nuestras filas, según tengo entendido es una inefable, pero si se rehúsa...- Severus asintió antes de que termine de hablar.

-Lo entiendo Mi Lord, sin embargo, en caso de que no quisiera escuchar,necesitaremos un plan de contingencia- murmuró, apreciaba a Lily, pero si estaba del lado de Dumbledore, del lado de la luz, no había caso.

-Para eso es que estas tú,  mi querido muchacho- mencionó, casi sonando como Albus y reprimiendo un escalofrío por lo bizarro de aquello. Fue entonces que Lord Voldemort y sus dos más fieles mortífagos comenzaron a trazar un plan y un plan de contingencia por si las dudas.










El treinta y uno de octubre del año ochenta y uno el valle de Godric fue asaltado por Voldemort,  no iba a asesinar a Potter, había investigado su árbol genealógico,  eran primos lejanos por parte de los Peverell y  en el mundo mágico,  la familia y la magia estaban por sobre todas las cosas. Al parecer los de Luz no sabían aquello,  e insistían en seguir a un viejo chocho y manipulador.
Esa noche James y Lily Potter murieron prefiriendo batallar antes de siquiera llegar a hablar. 

The Dark Side  (Tomarry) |PAUSADA|Where stories live. Discover now