52. Por Partida Doble.

Start from the beginning
                                    

-Mírame July- Clava sus ojazos grises en los míos y me ve con atención absoluta. –Todo va a salir bien, ¿entiendes? Yo estoy contigo y no te dejaré sola, vamos a tener a nuestros bebés y volveremos a casa muy pronto para abrir regalos con Abby, ahora solo debes ser valiente, y hacer todo lo posible para que nuestros hijitos nazcan ¿de acuerdo?- Asiente con la cabeza y respira profundo.

Trato de animarla un poco. -Tendremos gemelos amor.

-Sí.- Sonríe –Tendremos gemelos cariño, tendremos dos hijos más.

-Y por el precio de uno- Ella ríe, es una buena señal.

–Necesito ya pujar, me duele- Se queja July.

-¡Listo, comencemos!- Entra de nuevo el doctor acompañado de dos enfermeras más y una mesa rodante con muchas cosas encima. Tras ellos ingresa también una señora mayor, trae dos cuneros ya preparados y listos. El doctor se acomoda en su lugar y se cierra la puerta del cuarto, las enfermeras lo asisten. Yo sujeto la mano de Julia.

-Muy bien, empieza a pujar Julia, con todas tus fuerzas.- Le pide el doctor.  Julia empieza a pujar con todas sus fuerzas, estrujando mi mano en ocasiones, la animo y ella sigue como la mujer valiente que es.

-Un poco más Julia. Solo un poco- Dos esfuerzos más y luego…

-¡Ya está, ya nació el primero!- Una inmensa felicidad invade mi cuerpo al oír ese llanto. Mi hijo es rápidamente atendido.

-¡Ya está mi amor, tu puedes, sólo falta uno mi vida, tú puedes!- Se ve más agotada que antes, siento como quiere comenzar a debilitarse, pero no puedo permitir que eso ocurra -¡Tú puedes mi amor, tú puedes! ¡Hazlo!

-Yo puedo, yo puedo- Y sigue pujando. Es una mujer realmente fuerte, me impresiona.

-¡Puja Julia! ¡Puja!- Ordena el doctor

-¡Vamos amor!- Y con el estallido de un grito fuerte, se oye un nuevo llanto de bebé.

-¡Aquí está, es el segundo!- Nos informa el doctor. -¡Felicidades! Ya puedes descansar Julia.

-¡Bien hecho mi amor! ¡Bien hecho! ¡Eres toda una campeona!- No puedo evitar salgan lágrimas de felicidad. Julia luce muy cansada pero con una sonrisa radiante en su rostro. Nos acercaron a nuestros bebés, son tan hermosos y perfectos, tan pequeños. Se puede notar que uno de los bebés es más pequeño que otro. Tienen algo de cabello negro en sus cabecitas y unas naricitas iguales a la de Julia.

Entre sangre, sudor, lágrimas, sollozos, gritos y llanto nacieron nuestros hijos, el primero a las diez de la noche y el segundo a las diez treinta del veinticuatro de diciembre.

-¿Sabes que te amo, verdad?- Le digo a Julia mientras amamanta a uno de los gemelitos y yo cargo al otro.

-Lo sé- Me sonríe se ve tan bella. –Lo sé porque yo también te amo a ti.

-Todo salió bien, es la mañana de navidad y en unas horas nos dejaran irnos. Pero necesitamos ropa y algunas cosas para los bebés.

-Llama a Jason cariño.

-¿A Jason?

-Sí. Porque así será una sorpresa para todos, nos esperan en casa de tus padres y Abby también. Así que será una gran sorpresa que lleguemos con los bebés.

-Pero tu hermano me va a odiar.

-¿Por qué?

-Él no quería que tuvieras hijos.- Ella ríe.

-No creo que te vaya a odiar en cuanto vea este par de sobrinos nuevos.- Cojo el celular para llamar a Jason, pero no le doy demasiada información. No muy convencido pero sí bastante preocupado, cuelga el teléfono y espero.

Mientras aguardo, el doctor llegó y me pidió hablar unos minutos a solas con él en el pasillo. Yo asiento y después de dejarles unos besos plantados a mis gemelos y mi esposa, salgo del cuarto.

-Su esposa es una mujer muy fuerte, señor Johnson.

-Lo sé doctor, de verdad no deja de sorprenderme.

-Pero...

-¿Le ocurre algo a July? ¿Todo está bien con ella?- Su tono no me gusta nada, parece que me dirá algo malo o lamentable.

-No señor, ella está bien...

-¿Todo está bien con los bebés?

-Sí señor, ellos están perfectamente. Trate de tranquilizarse y escuché con calma. Quiero hablar sobre su esposa.

-De acuerdo.- Respondo ya más calmado.

-Durante el parto, pude notar que por poco se desvanece en plena labor, lo cual me preocupa dado el caso de la madre de Julia. Sé que sólo soy un simple doctor, pero como recomendación, sería mejor que usted y la señora sólo tengan a estos bebés y ya no más. Sé que es una decisión de ustedes, pero si vuelve a ocurrir de nuevo, es posible que la historia termine diferente.- Veo total sinceridad en su rostro y la verdad, yo también me preocupe cuando sentí esa debilidad en su cuerpo.

-Es algo que ya suponía, este embarazo fue sorpresa y no estábamos listos. Por su condición no nos cuidamos. Pero de ahora en adelante tendremos más precaución. No quiero arriesgar más así a mi esposa.- El doctor se muestra tranquilo. Luego de darme algunas indicaciones para con Julia. Se va y yo ingreso de nuevo a la habitación con mi esposa. Un rato más tarde, oímos que tocan la puerta, debe ser Jason seguramente.
-¡Pasa!- Le dice Julia. Pero cuando la puerta se abre y podemos ver de quién se trata, nos quedamos sorprendidos y de inmediato mi mecanismo de protección se activa. Sea lo que sea que quiera aquí, no permitiré que trate mal a Julia o a los niños.
-¿Papá? ¿Qué...qué haces aquí?- Pregunta Julia nerviosa.

La Princesita de Papá.Where stories live. Discover now