-Tierra llamando a la tonta de mi gemela.-dice Bethany con sus manos alrededor de su boca.

-No tenías que lanzar tu muñeca Beth.

-Sí, si debía hacerlo.-mira su manicura.

-Mamá te matará por usar su pinta uñas.

-Papá me las pintó, tuvimos un momento fabuloso.-recordó el momento en el que le cepillaba el cabello a su padre.-Papá tiene un cabello hermoso. En fin hablamos de ti, terminamos de hablar de mí ¿Encontraste a tu novio?

-No somos novios pero, lo conocí.-sonríe enamorada.-Es perfecto.

-Es un lobo, supongo.-dice mientras se hacía una trenza.

-Sí.-responde Brithany y se levanta de la cama.

-No es mejor que un vampiro querida. Ellos no envejecen.-le saca su lengua.

-Tonta. Somos seres "extraños" según los humanos, no envejecemos. Mamá explicó que llegamos a cierta edad en donde nos quedamos con una apariencia y no cambiamos. Morimos por naturaleza o porque nos matan.

-Eres el cerebro entre nosotras dos, yo soy la rebelde y a la vez la reina del mundo.-se coloca una pequeña tiara.

-Siempre eres la gran cosa.-le quita la tiara a su hermana.

-No. Tú eres la inteligente y eso te hace la gran cosa.-le coloca la tiara.-A veces quisiera tu cerebro y belleza.

-Somos gemelas, tenemos la misma belleza.

-No. Me refiero la belleza de tu corazón.-ambas se abrazan.

Pasaron varias horas, Lyceth estaba con Zack en la cocina. Preparaban la cena mientras las gemelas jugaban haciéndose preguntas. Luego, cenaron juntos y al terminar ayudaron a limpiar. Cada uno fue a su respectiva habitación, fueron a ducharse. Zack estaba bañándose y Lyceth estaba en una silla leyendo. Se detuvo al ver una sombra afuera. Se quedó mirando, un lobo aúlla y otro responde. La sombra se fue, Lyceth supo que aquel aullido era un buenas noches.

-¿Escuchaste eso?-pregunta Zack saliendo del baño sin su camisa.

-Claro.-responde con una sonrisa de lado.

-Sonaba al nuevo, Liam.

-Quiero saber la historia de ese chico.

-Solo sé que tuvo un gran pasado.

-¿Quién cuidará de las niñas mientras salimos a la manada?

-Milena, es una gran amiga mía. Le gustan los niños así que, está emocionada.

-Zack.-lo abraza.-Vamos a dormir.-él asiente.

Todos fueron a dormir y comenzó a llover. La noche permaneció lluviosa. Al amanecer, la lluvia se detuvo. La pareja se preparó para salir a la manada y despertaron a las niñas. Hicieron un delicioso desayuno, luego esperaban la llegada de Milena.

-¿Hola?-alguien dijo mientras tocaba la puerta.

-Puedes pasar.-respondió Zack.

-Hola Alpha.-saluda a Zack.-Soy Milena un placer.-se presenta ante Lyceth.

-El placer es mío.-responde con una sonrisa.

-Supongo que esas niñas son Bethany y Brithany.-saluda con su mano a las gemelas.

-Bien. Cuidalas como si fueran un objeto frágil.-le dice Lyceth.

-No se preocupen, ellas estarán bien conmigo.

-Gracias.

La pareja salió de camino a la manada y al llegar recibieron muchos saludos. Algunos estaban felices, otros no mostraban nada. Fueron a la oficina de Zack donde tiene información de Liam. El chico de los ojos azules salió y la castaña se quedó leyendo. Guardó la información y se apreció Onu.

-Tú.-dice Lyceth seria.

-Aparezco solo para informarte de quién es verdaderamente el tal "Liam".-hizo las comillas con sus dedos al mencionar Liam.

-Dime todo lo que sabes.

-Te advierto, que cuando sepas la verdad te irás de aquí.

-Habla de una vez, no estoy para tus juegos.

-Bien.-tomó asiento.-Primero que nada, su nombre real es Brandon Black.

-¿Y?-dijo para que continuara.

-Es mi creación, un esclavo del infierno. Perdió su alma y prácticamente su vida por completo.

-¿Por qué?-cruza una pierna sobre la otra.

-Es un fugitivo y el segundo asesino más peligroso que pudo existir.

Lyceth suspiró, se quedó sin palabras.

Mi ProtectorWhere stories live. Discover now