Mis cuerpo se mantiene en su posición mientras mis ojos observan todos sus movimientos. Ella me rodea caminando a mi alrededor, y esto me pone nerviosa. Ha tomado una actitud fría y distante, no es aquella cálida y amistosa de hace un momento.
- Dime lo que tengas que decir- Contesto segura.
- Esta bien - Responde, sin perder la sonrisa que se ha tornado cínica, en su rostro.- Mmm... ¿Por donde comenzar?- Lanzando una risa que intenta esconder entre dientes.- Pensé que mi plan saldría a la perfección, pero dejé algunos cabos sueltos. - Mueve la boca a un lado, en un gesto de desaprobación.-No puedo creer que luego de tanto tiempo que hemos pasado juntas jamás te has percatado de nada.
Comenzaré desde el principio. Mi nombre no es Sara. Me llamo Emilia Lively. Provengo de una familia adinerada en las afueras de esta mugrosa ciudad.
Mi profesión no es la que te dije. ¿En serio pensaste que era revendedora? ¿Con semejante casa? Por Dios Sofi. - Mueve la cabeza de un lado a otro- Soy periodista. Me enviaron aquí para investigar sobre la vida de Ciro Johansson. - Sonríe ante mi cara de asombro- Te explico, hace algunos años él acababa de recibirse como abogado y nadie lo llamaba. El primer caso que se le presentó fue el que marcó toda su carrera. Estuvo involucrado en un juicio en defensa a un grupo de personas a las que se las acusaba de corrupción. Al ganarlo, comenzaron a buscarlo de todas partes para trabajar junto a él y a partir de allí se generó su fama. Fue el primer y último caso que tomó de índole ilegal, obviamente porque lo necesitaba, y aclaro esto porque a partir de ahí seleccionó muy bien los trabajos en los que participaría y se ganó el prestigio y fama de abogado "honorable". Obviamente nadie sabe esto, porque siempre se mantuvo en secreto, echaría abajo toda su reputación. Seguramente si le preguntas te dirá que está arrepentido de haber comenzado así, pero en parte le debe su carrera a eso. - Saca un paquete de cigarrillos, lo abre y me ofrece tomar uno, a lo que me niego. Ella se encoge de hombros coloca un cigarro en su boca y comienza a fumar. Se toma unos momentos para reflexionar, mirando a la nada. Inhala el humo para luego exhalarlo con fuerza a través de un suspiro. Su mirada pasa a buscar algún cenicero cerca, pero al no encontrar nada, se conforma con arrojar las cenizas al suelo. - En parte lo entiendo, todos comenzamos por algo. El caso es que nunca se supo nada más sobre aquella participación, porque siempre lo mantuvo oculto.
Seguramente no comprendes aun en que momento tengo que ver tu y yo en esto, pero ya lo entenderás.
Trabajo en una empresa llamada "Detrás de ti", que en este momento se encuentra en peligro de cierre por una acusación en su contra en la que se la acusa de estafa. Él es el mejor abogado que conocemos y lo necesitamos, pero sabemos que rechazaría nuestra propuesta para defendernos.
Necesitábamos investigarlo a fondo y encontrar pruebas de aquel primer caso, para extorsionarlo. Lograríamos que nos defienda, y él seguiría con su renombre intacto.
Sí, como te habrás percatado "Detrás de ti" era la leyenda final de los mails que recibías acosándote. Confieso que te los enviaba por que me gustaba imaginar tu expresión de sorpresa al leerlos.
Nunca me has caído bien, siempre pensando que tienes el control sobre todo, con ese aire inocente casi planeado que te caracteriza, pero no, jamás tuviste el control de nada en ningún aspecto de tu vida.
Volviendo al tema, viéndonos expuestos a que pudiera rechazar nuestra "propuesta" debíamos tener un plan B . Por supuesto mi equipo no podía presentarse ante él de forma directa, así que yo tenía que ser la única cara visible. Teníamos que investigar algo más sobre su vida, algo que no lo afectara directamente a él, sino a su entorno. Precisábamos lastimar a alguien que fuera importante para él en el caso de que se negase a colaborar, y ahí me enviaron a seguirte y hacerme tu amiga, por lo que aquel encuentro ese día lluvioso en lo que todo parecía salirte mal, no fue casual. Te preguntarás ¿Qué tienes que ver tu en todo esto? -Da una sonrisa de lado-Paciencia, ya lo entenderás.
