Capítulo 28

222 34 35
                                    

Quedo parada en frente de él sin saber que hacer.
Ciro-¿No pensabas que te dejaría escaparte de mi tan rápido,no?

Quedo boqueabierta. Él nunca había tomado una iniciativa así. Jamás llamó sin que yo lo contactara primero. Siempre esperó a que le de señales de vida. He contactado con él para decirle que no podía verlo, y se ha aparecido así como si nada en mi casa. Estoy preocupada por lo que esté empezando a sentir.
Luego de un silencio, le hago una sonrisa.

Ciro-¿No era que tenías trabajo que hacer?
Pasa su mirada de arriba a abajo por mi cuerpo. Se sonríe.
-Es...eh...yo...
No se que excusa inventar.
Deja de mirarme y pasa a observar de lado, como cada vez que reflexiona. Está distrayendose a apropócito para que mire sus ojos y me pierda en ellos. Me conoce.
Ciro-Bueno. Vine a visitarte, ¿Me dejas pasar?.

Jared pasa por mi mente. Salí temprano, quizás pueda despacharlo a tiempo.
Justo cuando iba a responder, Ciro me toma por la nuca. El contacto me electriza.
Pasa su mirada de mis ojos a mi boca. Sin previo aviso, comienza a besarme apasionadamente. Me perdí en ese maldito beso.
Siento una exquisita excitación por lo que estoy haciendo. Dos hombres en mi vida. No puedo elegir, simplemente los quiero a los dos.
Me tomó totalmente, y yo me entregué a el. Pareciera que quisiera borrar de mi mente, de mi cuerpo, algún rastro de cualquier otro hombre que pasó por ellos.

Nos quedamos acostados, el me abraza mientras mira el techo.
Estuvo a punto de mirarme a los ojos pero lo esquivé y volvió su mirada hacia donde estaba.

Ciro-Tengo que decirte algo.
-¿Qué pasa?
Acaricio su mejilla.

El tarda unos minutos en hablar. Yo lo observo mover los ojos de un lado a otro. Algún día me volverán loca.
De repente se decide. Voltea su cabeza hacia mi. Yo no puedo mirarlo de frente, asi que me contento con mirar el techo ahora.
Ciro-Te quiero Sofia.
Me levanto de un salto de la cama. No puede decirme esto ahora.
-¡No puedo seguir así!
Estoy sentada de espaldas a él, pero percibo su sorpresa.
Ciro-Soy yo el que no puede seguir así.
-Tu aceptaste esto. Lo sabes.
Me volteo un poco para mirarlo de reojo.
Ciro-Sí. Se las consecuencias que podía traer y aun así me arriesgué.
-¿Porqué haces todo esto? ¡Entiende que no valgo la pena!
Lo escucho suspirar. Dentro suyo debe tener ganas de gritar, se lo que se siente.
Ciro-Tu no puedes entender lo que significas para mi.

-Cállate.

Ciro-No puedo callar más Sofia. No puedo. Se que dije que querías que fueras sincera, pero no me basta. Necesito que me mientas. Miénteme Sofia. Di que me amas, que me extrañas. Hazme creer que soy alguien para ti.

-No puedo hacer eso.
Ciro-¿Te importo?

-Sí me importas, pero no de la manera que quieres.
Ciro-¡Qué más puedo hacer para que seas mia! Te lo doy todo.

Se para bruscamente, agarra su camisa del suelo.
Ciro-¿Ves esta camisa? ¡Es tuya si la quieres! ¿Ves este reloj? Desde que me lo regalaste no me lo he quitado. Dime que más puedo hacer Sofia ¡¿Qué es lo que quieres?!
-¡No lo se!
Empiezo a vestirme, tengo que salir de aqui.
-Me voy.

Mientras estoy sentada sobre la cama, con mi cabeza mirando el suelo, siento su presencia acercarse. Se para en frente mio. Acaricia mi cabello.
Ciro-Bien. Siempre estaré para ti.

Termina de vestirse y se dirige a la salida.
Una lágrima comienza a correr por mi rostro. Luego dos. De repente me convierto en un mar de lágrimas. Él me oye sollozar. Se acerca nuevamente hacia donde estoy.

Ciro-No puedo verte así.

-¡Vete! ¡No quiero verte!
El hace caso omiso a mis advertencias y me abraza. Cierro los ojos. Él susurra en mi odio.

Ciro-Tranquila. Perdóname.

-No, tu perdóname.
Seca mis lagrimas y me besa en la boca.

Ciro-Tu no eres la que ha pasado las reglas. Sabía a lo que me exponía cuando decidí estar contigo así. No tengo que perdonarte.

Acaricio su cabeza. Muerdo su mejilla.
-Haremos como que no pasó nada.
Ciro-Eso siempre ha sido facil para ti.
No respondo. Estoy rendida ya. Para colmo, estoy llegando tarde para verme con Jared.
De pronto una culpa me invade. ¿Así jugaré de ahora en más?
Nos despedimos realmente como si no hubiera pasado nada, y salgo para el encuentro con mi enamorado.
Mientras viajo, pienso muchísimo. Llegué aqui sin tener nada. No tenía amigos, no tenía novio. Ahora a falta de uno, tengo dos amores. Uno no correspondido por mi parte, y el otro en tratativas. Ya no se que más puede pasarme.
Fugazmente una pregunta cruza por mi mente. ¿En qué momento dejé que todo se saliera de control?.
Me acuesto con uno, al rato veo al otro. No se cuanto más pueda durar esto, pero lo disfrutaré mientras dure. Definitivamente no puedo elegir. Los quiero a los dos solo para mi.
Cuando llego, veo a Jared a traves del vidrio jugando con su movil. Momento perfecto para hacer lo de siempre.
Tapo sus ojos.
-¿Quién soy?
Siento sus pomposas mejillas formar una sonrisa.
Jared-Mmm ¿La camarera?
Me acerco peligrosamente a su oreja.
-No juegues conmigo.
El comienza a reir.
Jared-Que mal servicio ofrecen aquí. El personal intenta coquetear contigo y luego te amenaza. ¿Dónde esta el jerente?
No puedo aguantar más y le doy un pequeño golpe en la cabeza mientras rio. Él es lo que necesito.

Tomo asiento y él toma mi mano.

Jared-Te extrañé.
Lo miro con todo el amor del mundo.
-Y yo a ti.

Él pide unos tragos y comenzamos a conocernos en profundidad.

Jared-¿Porqué motivo decidiste mudarte? Es decir, es normal, lo entiendo. Pero viniste a la otra punta del mundo.
Hago una pausa, no me gusta hablar de mi pasado. Él no lo nota.
-Decidí mudarme porque había cosas allá que no me gustaban. Tu sabes, aquí tienes todas las comodidades del mundo. Allá tienes suerte si vives cerca de alguna ciudad.
Jared-Siento que no estás siendo sincera...
Sonrío.
-No puedes saberlo todo ¿O si?
El me besa las manos. Amo cada beso que me da como si fuera el último.
Jared-Todo no, solo lo que me interesa de verdad.
Me da una mirada confidente.


Amor DescartableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora