Estoy nerviosa. Tengo mi primer entrevista de trabajo en esta gran ciudad, y no se que ponerme. Toda mi ropa esta por el piso y no es justamente por una razón agradable...De pronto vienen a mi mente pensamientos indecentes, río sola de mi misma. Si alguien supiera lo que pasa por mi cabeza, se sorprendería al descubrir que no soy lo que parezco.
Por fin decido ponerme una falda tubo y una camisa blanca con detalles de encaje. Zapatos con la altura adecuada. Creo que estoy perfecta. Doy un ultimo retoque a mi cabello y salgo para allá.
Me pregunto si estaría bien escribirle a Jared. Quizás lo haga más tarde.
Voy caminando al edificio, ya que queda de paso. Percibo algunas miradas de hombres que voltean a mirarme, y de mujeres que pasan sus ojos de arriba a abajo al verme pasar .Están poniéndome más nerviosa aun.
Cuando llego, me hacen esperar en recepción. Una agradable secretaria se ofreció a prepararme un café, pero me negué. Con lo ansiosa que estoy seguramente tiraría todo por el piso. Luego de unos minutos escucho que ella conversa por teléfono con la persona que, supongo, me tomará la entrevista. Mis sospechas son confirmadas al verla colgar y hacerme un gesto para que la siga.
Entramos al ascensor y durante el corto trayecto comenzó a sacar charla. Yo me conformé con responder lo necesario, quería concentrarme en lo que diría durante la entrevista.
Un característico sonido interrumpe nuestra "gran" conversación. Ella me da las indicaciones para encontrar la sala de recursos humanos y me despide.
Al dar unos pasos, me tomo unos segundos para confirmar que todo mi atuendo esté en orden. Cierro los ojos, doy un último suspiro, cruzo los dedos y camino hacia la sala.
Luego de una hora de preguntas y respuestas dijeron que me enviarían un mail para avisarme si quedaba. Me siento un poco desilusionada ya que pensé que me iría mejor. Ya saben, cuando dicen eso en realidad nunca se contactan contigo.
Antes de salir del edificio, le doy las gracias a la recepcionista por haber sido tan agradable y salgo cabizbaja del lugar. En frente de "Real Target" hay un pequeño parque en frente. Creí que sería bueno pasar por ahí un momento para conocer de a poco la ciudad. Al llegar, me siento en un banco y coloco las manos en mis rodillas. Abro mi bolso en busca de mi libro favorito, pero lo he olvidado. Entre mi aburrimiento y este momento de soledad que me acompaña, pienso que no tengo nada que perder,asi que me decido a enviar un mensaje a Jared.
— "¡Hola! Soy Sofía, la chica perdida del otro día. ¿Qué te parece si algún día que estés libre me muestras donde puedo conseguir una mascota? ¡No conozco nada aquí! Besos. S."
Respiro el aire fresco, estoy un poco exaltada por el mensaje que acabo de enviar. La respuesta no tarda en llegar.
— "¡Hola! Ahora soy tu guía turístico?"
Su respuesta me sorprende. Mis mejillas se tornan rosas por lo que acabo de hacer. Creo que no se lo ha tomado bien. Enseguida mi teléfono vibra devuelta.
— "¡Es broma! Seguro, amarás el lugar tanto como a mí por haberte llevado."
— "¡Me asustaste! Gracias por ser tan considerado. Avísame cuando podemos vernos."
Espero que me escriba, ansiosa. Realmente esto es de locos, hace unos días que he llegado aquí y ya estoy enviándome mensajes con extraños. Por un lado es divertido, supongo que así uno se hace amigos, ¿No?.
— "Nos vemos mañana a la mañana. Luego te envío la dirección. No llegues tarde ;)"
Doy una pequeña sonrisa al leer lo último que me escribió. Es increíble como existen personas que sean tan extrovertidas y gentiles con gente que ni siquiera conocen. Él simplemente aquel día que nos conocimos pudo haber hecho como que no me vio y seguir con su vida, pero se acercó a mi y hasta me defendió. Es alguien a quien quiero conocer más.
Satisfecha con lo que me ha deparado esta visita al parque, levanto mi remolón cuerpo del asiento y me pongo en marcha para regresar a casa. Miro a los lados para cruzar esta gran y ancha calle. El semáforo indica que puedo pasar y lo hago lo más rápido que puedo antes de que se ponga en rojo devuelta.
