Siento a Sara intentando soltarse de mi, pero mi cuerpo no reacciona.
- Entiendo que me quieras mucho pero ya es suficiente-Ríe a mis espaldas.
La suelto lentamente.
- Sara...-Susurro helada.
- ¿Qué sucede?
Mi corazón late cada vez más rápido. Puedo sentir mi pulso queriendo salirse de su recorrido. Mi frente comienza a sudar. Un calor incontrolable recorre mi rostro, mi cuerpo. Mis pupilas están completamente dilatadas de la rabia. Mis puños están cerrados atentos a cualquier movimiento. Una furia incontrolable comienza a gestarse en mi interior.
- Me...gusta...- Balbuceo sin saber que decir- tu pendiente...
- ¿Este?- Comienza a quitarselo- Te lo regalo si lo quieres, he perdido el par.
Tiende su mano para entregarmelo, pero mi cuerpo no reacciona. Trato de agarrarlo como puedo, y comienzo a examinarlo. Efectivamente, es el par del otro que se encontraba en la casa de Ciro.
- ¿Cómo lo has perdido?- Pregunto atenta a cualquier reacción.
- No lo se.- Dice molesta. La noto nerviosa, comienza a juguetear con sus manos mientras sus rasgos se tornan duros.- ¿Por qué lo preguntas?
No logro articular palabra. No tengo idea de que decirle, pero se muy bien que quiero hacer. Quiero golpearla hasta que pierda la conciencia.
- Yo...-Tomo coraje- Dime, amiga - Puse especial énfasis en esta última palabra.- Por casualidad, ¿Seguiste viendo a Ciro?
Ella de repente se tensiona. Abre la boca lo más que puede. Sus ojos me observan con detenimiento mientras los abre y los cierra, los mueve de lado a lado, nerviosos.
- ¿Ciro Johansson?- Atina a decir, para tomarse más tiempo para reflexionar.
- Sí. Ciro. El tipo de aquella vez con el que me viste en la disco.
-Yo- Traga saliva- Creí que no tenías nada con él.- Se acomoda el cabello, inquieta.
- ¿Hace cuánto que estás con él?
- Sofi no tienes que- La interrumpo.
- Dímelo.
- Estoy con él desde aquella noche en el bar.
- ¡¿QUÉ?!
- ¡Tu nunca me dijiste que estabas con él!
- ¡Y tu me aconsejaste que no me acercara más! ¡Ahora lo entiendo todo, claro! ¡¿Lo querías todo para ti, no es verdad perra?!-Tomo coraje dispuesta a pelear. No se por que pero algo en mi se desató.
- ¡¿A quién le dices perra?!- Se levanta de su posición dispuesta a todo.
- ¡No puedo creer que me hicieras esto!
- ¡¿Hacerte qué?! Mierda ¡¿Hacerte qué?!- Se acerca peligrosamente a mi.-Creí que estabas interesada en Jared. ¡Ahora veo que la única zorra aquí no soy yo!
- ¡Cállate de una buena vez!-Cuando estaba a punto de lanzarme a su cuello, ella me frena.
- Espera.- Me tranquiliza.- Podemos hablar como gente normal. Escucha lo que tengo que decir.
- Habla- Me cruzo de brazos mientras suspiro.
- Confieso que de aquella vez en la disco nunca perdimos el contacto. Todo comenzó cuando él dijo que le gustaría hablar conmigo para sacarme información y poder conquistarte. Después de todo soy tu amiga. -Suspira-Con el correr del tiempo comenzamos a vernos más y la relación comenzó a fluir. Sí, nos acostamos. Y sí, siempre supe que engañabas a Jared con él. Si lo que te interesa es que no hable, no lo haré. -Hace una pausa-No podía decírtelo porque sabía que lo tomarías a mal.
-¿Es una broma?- Arqueo una ceja- ¿Estás diciéndome que todo este tiempo supiste que yo estaba con él y aun así seguiste? ¿Qué clase de amiga eres?
- ¡Tu no sientes nada por él!
- ¡No te da derecho a estar con los hombres con los que estoy! ¿O ahora vas a decirme que también estuviste con Jared?
-No- De repente la noto extraña, larga una sonrisa.- No estuve.
- ¿De qué mierda te ries?
Me da la espalda por un momento, posa sus manos en la cabeza. Luego una de sus manos se desliza a su barbilla. La veo tomar una posición pensativa. Pareciera que reflexiona sobre lo que acaba de suceder. Admito que yo también, ahora que todo está en silencio, me encuentro devastada. Tengo sentimientos encontrados. Por un lado sin amar a Ciro, no puedo imaginarlo con otra mujer, y mucho menos que ahora me entero que una de esas mujeres pueden ser la que hasta un momento era mi amiga.
Cuando voltea, tiene un aspecto extraño. Está totalmente tranquila, y con una sonrisa en los labios. Me encantaría poder borrarla de un golpe.
-Bien- Dice, mientras comienza a caminar a mi alrededor- Te diré la verdad.
