Capítulo 20

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Mi cabeza es un gran mar de preguntas. ¿Por qué no ha llamado a Bella para las fotos? ¿Por qué no me cuenta nada sobre lo que ha pasado?

— No estoy muy segura.

Jared —Te ves fantástica. Por favor.

Retrocedo unos centímetros, pero él me toma de la mano.

Jared — No haremos nada que tú no quieras, te lo prometo.

— Está bien.

Cuando entro al lugar, me siento como en una revista. Luces por todas partes. Una pared blanca de esas que siempre aparecen detrás de las modelos. Es realmente muy profesional.

No puedo evitar preguntarlo.

— ¿Qué sucedió con tu novia?

Él justo estaba preparando su cámara, al escucharme se mantuvo inmóvil un segundo.

Jared — Ya no es mi novia.

Mis ojos deben brillar en este momento ante esta declaración.

Jared — Te necesito con 3 conjuntos diferentes. Los primeros dos están en aquel vestidor de la izquierda, el tercero veremos luego.

Me dirijo al cuarto no muy segura de lo que estoy haciendo. Observo la ropa, es hermosa y sumamente costosa.
Al salir, Jared queda boquiabierto. Murmuró algo que no llegue a oír.
El primer vestido es largo hasta los pies, con un escote enorme que no permitirá que me descuide ni por un segundo.
El comienza a acomodar mi cuerpo en las posturas que debo ponerme. Esta proximidad me inquieta.

Comienza la sesión de fotos, con cada flash va siendo más natural. De vez en cuando se acerca para darme indicaciones. Estoy feliz de haber venido.

Jared — Eres más fotogénica de lo que pensaba.

— Gracias por la foto del otro día. No tuve tiempo de agradecerte.

Él me da una sonrisa. Saca la lengua para que me ría y justo en ese momento toma una foto.

Jared — De nada. Y esta es la mejor foto de hoy. Solo nos queda el último traje.
Mira la última foto con detenimiento en su cámara. Luego me observa.

Jared — ¿Puedo decirte algo?

— Lo que quieras.

Jared — Eres hermosa cuando sonríes.

Antes de que pueda ni siquiera pensar en que esta tratando de decirme, ni de agradecerle por el cumplido, ya está ocupado haciendo cosas.

Jared — Bien, el último atuendo.

Cuando se acerca para mostrarme lo que debo ponerme, me pongo totalmente roja.

— Jared esto es ropa interior.

Jared — Ya lo sé, pero lo necesito. Si no quieres entenderé. Igualmente no tienes por qué sentir vergüenza.

— Me lo probaré, si no tengo coraje para salir del vestidor no lo haremos.

Jared — De acuerdo.

Me pongo la diminuta lencería que me ha traído. Es color blanco, con encajes. Muy delicado.
Mis mejillas se ponen rozadas inmediatamente. Comienzo a auto-convencerme de que son solo fotos. Jared tiene razón, no tengo porque sentir vergüenza.
Cuando corro la cortina del vestidor, Jared hace como que arregla algunas cosas para darme seguridad.

— Bien, estoy lista.

Él no responde y elude mi mirada. Cuando presto atención me doy cuenta de que él también se ha sonrojado.
Comienza a aproximarse a mí para indicarme la postura en la que debo ponerme. Se coloca detrás de y posa una mano en mi cintura desnuda, y su con la otra toma mi brazo y lo eleva. Siento su respiración en el cuello.
Saca un par de fotos, pero ya no parece tan seguro como al principio. Está incómodo. Yo sin embargo descubro que no es tan difícil como pensaba. Se acercó a mí varias veces pero esta vez tomando más distancia.

Jared — Bien, una última foto y terminará tu tortura.

— Déjame ir al probador un momento, no me tardo.

Cuando me dirijo al cuarto, voy en busca de mi bolso. Camino lo más rápido que puedo para evitar su mirada. No puedo evitar sentirlo mirando mis muslos.

Hace varias horas no reviso mi móvil, tengo que contarle a Sara lo que está sucediendo.

Cuando lo tomo, un recuerdo pasa por mi mente... He olvidado por completo quedar con Ciro. Le prometí que apenas estuviera desocupada hablaría con él. Soy demasiado mala.

Jared desde afuera escucha mi exaltación.

Jared — ¿Pasa algo?

— No... Nada, nada.

Jared — Sal, así ya terminamos.

No me da tiempo a escribirle algo, así que salgo rápidamente.
Cuando me paro en el lugar, él se toma el tiempo de acomodar la cámara para la última fotografía.

Jared — Aguarda un momento.

Se acerca lentamente hacia mí, con una mirada distinta en su rostro.

Jared — ¿Me permites?

Hago que sí con la cabeza. Él se coloca delante de mi, toma mi barbilla con una mano y la coloca un poco más arriba. Percibo como mira mis labios. Toma mis dos hombros, y los pone un poco más atrás. Se pone en cuclillas y estoy por bajar la mirada cuando me interrumpe.

Jared — Quieta por favor.

Acomoda un costado de la ropa interior. Toca una de mis piernas para separarla un poco más de la otra. Cuando se levanta, su mirada vuelve a posarse en mis labios.
Cierro mis ojos inconscientemente. Suspiro. No puedo aguantar más estas ganas de besarlo. No aguanto más esta excitación. Y justo cuando seguía con mis quejas existenciales, siento su mano posarse en mi mejilla. No abro los ojos.
Siento una de sus manos posarse sobre mi cintura. Este contacto me electriza, me quema. Siento que se coloca detrás de mí y acaricia mi cabello. Me digo a mi misma que no estoy sintiendo esto realmente. Mi inconsciente está jugando conmigo, debe ser eso. Debo estar soñando. No quiero despertar de aquí, de su contacto. De sus manos calientes rozando mi piel semi desnuda. No quiero, no puedo.
Cuando abro los ojos, él esta justo en frente de mí, con una mano toma mi barbilla. Su mirada es seria e indescifrable. Vuelve a acariciar mi mejilla. Esto eriza mi cuerpo. Mis brazos, mis piernas, están a punto de derrumbarse ante este hombre.
Escucho nuevamente los autos desde afuera pasar. La ciudad tranquila y yo aquí, perdiendo el control de mi misma.

Recuerdo fugazmente lo acontecido antes de venir aquí. El espejo. Sonrío. Por fin no podré reflejarme en el. No quiero verme nunca más así, perfecta. Yo estoy rota. Rota por dentro, rota por fuera. Porque eso es lo que soy. Al igual que Ciro, yo también soy descartable.
Otro contacto me saca de mis horribles recuerdos. Puedo sentir su mano acariciar mi espalda lentamente. Estoy quemándome. Mi respiración se vuelve más rápida. Me agito con cada movimiento.

Amor DescartableWhere stories live. Discover now