Capítulo 24 "The purest heart"

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DISCLAIMER: ninguno de los personajes ni la serie me pertenece. Rumplestiltskin x Belle. Contiene escenas fuertes, estás advertido dearie.

 Contiene escenas fuertes, estás advertido dearie

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"Hechizo de tres noches"

Arte por Themightyrumbeller

Capítulo 24

El sol brilló en todo su esplendor al llegar el medio día. La copa de los árboles bailaron con la ligera brisa, recreando una tranquila melodía. Pero fuera de las ocasionales brisas, el calor se acrecentó. Todo un ejército se movía entre los bosques encaminado hacia el norte, la tierra de los ogros. Rumplestiltskin perdió la vista hacia el horizonte mientras caminaba a marcha forzada, siguiendo las pisadas de los hombres que iban por delante de él

—¡Más rápido! —Un hombre en caballo gritó detrás de él, claramente molesto—. Si te quedas atrás y te dan alcance los ogros no será nuestra culpa, maldito inválido.

—Aunque he escuchado que ni los ogros comen porquerías. —Otro hombre a caballo se acercó y comentó en voz alta en tono burlesco—. Pero quizás disfruten desmembrarlo. Tomando en cuenta el estado en que está, no la tendrán difícil los ogros.

El primer hombre soltó una risotada y lanzó una escupida al suelo, muy cerca de donde caminó Rumplestiltskin. Acto seguido, ambos jinetes dieron un golpe a sus caballos y tomaron delantera hacia donde marchaba el resto, dejándolo completamente solo y desprotegido. Con las lágrimas a punto de caer de los ojos, Rumplestiltskin se tragó la humillación. Continuó caminando a paso lento, impedido por la cojera que se había originado él mismo la noche anterior. Apoyado con un trozo de rama gruesa que encontró por la mañana, se dio ánimos para seguir el ritmo.

Sin embargo, el ejército caminó más deprisa que él y terminó por perderlo de vista con el pasar de las horas. Los jinetes de vez en cuando regresaron para cerciorarse que los seguía hasta que, eventualmente después de un tiempo, dejaron de hacerlo. Para entonces la tarde cayó y el cielo se oscureció. El ejército que iba delante de él dejó de escucharse a la distancia y solo reinó los sonidos del bosque. Comenzó a hacer frío e impedido por el dolor en el tobillo, el desdichado hombre se detuvo a mitad del camino. Se dejó caer de rodillas, vencido física y moralmente, y llevó las manos hasta el suelo clavando las uñas entre la tierra. Las lágrimas alimentaron el suelo por un buen rato.

—Bae...

El hombre solo pudo mencionar el nombre de su único hijo en un sollozo.

Un sonido proveniente de un arbusto cercano le hizo prestar atención a su entorno. Volteó, pero no vio nada. Sobre uno de los árboles del camino vio un letrero colgando. Con esfuerzo, se levantó y se acercó a leerlo. Decía la dirección al poblado más cercano y para su suerte era un pueblo conocido. Trazó la ruta en su mente. De ahí podía partir hasta el pueblo donde vivía a través de una ruta conocida, aunque quizás le tomaría toda la noche llegar. Una sonrisa iluminó su rostro. Podría regresar a casa.

Hechizo de tres noches (OUAT Rumbelle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora