En un inocente capricho, Belle ha desobedecido las órdenes de su empleador y amo, Rumplestiltskin. Y con ello, las manecillas del amor y la pasión han comenzado a moverse en un peligroso hechizo, del cuál sólo tienen tres noches para romperlo. Sin e...
DISCLAIMER: ninguno de los personajes ni la serie me pertenece, así como las lyrics. Rumplestiltskin x Belle. Puede contener escenas fuertes, dearies.
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"Three night spell: Hechizo de tres noches"
Arte por themightyrumbeller
Dear my love, sweet morning light
Wait for me, you've gone much farther
too far
"Fake wings"—Yuki Kajiura
Capítulo 15
Belle calculó que había pasado más de una hora desde que la reina y Gastón salieran. Las lágrimas se habían secado por completo, dejándola cansada y meditabunda. Incluso su piel desnuda parecía haberse acostumbrado al frío. En la hora anterior su mente dio vueltas al asunto, agotando todas sus opciones y posibles resultados. Ninguno era favorable. Sus ojos se cerraron, tratando de olvidarse de todo por un momento. Le empezó a dolerle la cabeza.
Una ligera corriente de aire cálido se hizo en la habitación cerrada. Belle abrió los ojos, intentando ver la fuente. Una queda voz habló dentro de la oscuridad, casi al borde de su oído.
—No te muevas, dearie.
Unos fríos dedos se colocaron sobre sus labios, invitándola a callar. Pese al contacto frío, una oleada de calor envolvió el pecho de Belle, como si un trago de fuerte licor se tratara al reconocer el dueño de aquella familiar voz. Ella obedeció, quedando en silencio.
Las manos de su rescator se colocaron debajo de ella, pero no la levantó como ella tenía previsto. En su lugar, él se colocó a su lado en la cama y la acurrucó sobre su regazo. Belle colocó sus manos sobre su pecho, sintiendo la calidez de su cuerpo a través de la ropa.
Belle le miró a los ojos pese a la oscuridad. Vio los ojos de lujuria, como si fueran el reflejo de los de ella. Él levantó la mano, acariciando con aquella sutileza su mejilla. Contrariamente a lo que destellaban sus ojos, sus caricias eran tiernas.
—Rumple, viniste por mí.
Pese a todo pronóstico, había regresado por ella. Belle no pudo evitar sonreírle desde el fondo de su corazón. Sin pensarlo, acercó sus labios y los depositó en los de él, tal como ordenó en aquél momento el corazón. Sus labios se sintieron cálidos y de su gusto, tal como ella recordaba. Él le rodeo con un brazo, haciendo del contacto de ambos mayor.
La mano de Rumplestiltskin bajó a través de su espalda baja hasta sus muslos. Belle reprimió un gemido. Por un segundo su mente reaccionó ante el toque de su piel, recordando lo que significaba aceptar sus caricias. Si eso era lo que convertirse en su amante debía ser, que así fuera.
Belle movió sus labios con los de él. Sus lenguas se entremezclaron, obligándolos a abrir más sus bocas, fundiéndose el uno en el otro. Movió las piernas, asegurándose de quedar a horquilladas encima de él. Rumplestiltskin sujetó sus manos a su cadera, dándole firmeza a la posición de ella. Belle sintió el miembro hinchado de él bajo su regazo. Como un llamado natural, ella se acomodó, aceptando con placer la sensación de su miembro en su pubis. Conforme el beso se hizo más profundo, Belle comenzó a friccionar sus caderas frotándose en un suave compás.
