La Princesita de Papá.

47. Debes Decirle.

Luego de unos minutos de silencio, Liam suelta un suspiro y se gira para verme.

-¿Te encuentras bien?

-Sí, ¿tú cómo estás?- Veo unos raspones en el rostro y brazos.

-Yo estoy bien, July yo...bueno yo...espero que no estes molesta por ir a hablar con tu padre.

-No, para nada. Lamento lo que te dijo.

-No fue tu culpa, pero debiste decirme lo de ese idiota antes, me duele y me enoja que no hayas confiado en mí.

-Lo sé y lo siento Liam, quería contarte, pero te veías tan tenso y preocupado por el trabajo y lo dejé pasar y no te dije nada, perdóname.

-Está bien, pero cuando sean cosas como esas, debes decirme, ¿crees qué me gustó enterarme que un imbécil cobarde le pegaba a mi novia, de la boca de mi cuñado?

-No, creo que no.- Se acerca y me abraza y yo a él, me da un beso en la frente y luego pasamos a la casa, tomamos café con galletas y pan.

Conversamos todos y el rato se pasó muy rápido. Liam ya tenía que irse, se despidió de Vanessa y mi hermano y lo acompañe hasta la puerta.

-Yo te amo July.- Me dice con su mano en mi mejilla.

-Y yo a ti.- Le respondo.

-Es por eso que te protejo, sólo deseo que confíes en mí.

-Lo haré, lo prometo.- Se acercaa hasta mis labios y me da un suave y cálido beso que llena de emoción todo mi cuerpo. Sus labios son lo único que necesitaba para sentirme mejor, la suavidad y la ternura que hay en él y en sus besos, es algo que me encanta. El calor de sus labios es simplemente indescriptible. Este hombre me tiene completamente enamorada de él.

-Cuídate mi amor, te amo.- Susurra con su cálida voz en mi oído.

-Tú también amor, también te amo y...gracias por todo.- Me abraza y besa mi cabeza, se despide y se va. Lo sigo con la vista, mientras se aleja y cuando ya no logro verlo, entro a casa y voy a la sala, ahí está mi hermano, ya que Vanessa está hablando con un primo o una prima, creo.

Me senté al lado de mi hermano y apoyo mi cabeza en su hombro como cuando éramos niños y él me rodea con su brazo.

-Jul.- Me habla mi hermano.

-Si.

-No creí que hubiera un hombre que pudiera protegerte o defenderte tanto como yo. ¿Tú...escuchaste lo que Liam le dijo a nuestro padre, verdad?

-Sí.

-Bien, entonces sabes que para Liam, lo de ustedes va en serio.

-Lo sé.

-Él...habló de hasta casarse contigo y convertirte en su familia.

-¿Cuál es el punto hermano? A ti te agrada Liam para mí y yo lo amo a él.

-Lo sé, lo sé Jul, pero a mi me pareció, que aún...no le has...hablado con la verdad, ¿o me equivoco?- Finalmente logró captar por completo mi atención y lo miro con algo de nerviosismo y de miedo, ese tema me incómoda un poco, más que incomodar, me entristece bastante.

-No, aún no le hablo de eso, hermano.

-¿Él aún no lo sabe entonces?

-No.- Esa verdad es una realidad que para mí misma, me es difícil aceptar, no puedo pretender que alguien más la acepté así de repente.

-Debes decírselo Julia, por el bien de ustedes dos.

-Lo sé Jay, pero quizás yo...

-NO, Jul, no voy a dejar que te pongas en peligro de eso modo, eres mi hermanita, lo último que dejó mamá y le prometí protegerte, es por eso que no voy a dejar que lo intentes ¿entiendes?

-Jason, yo no...no quiero decírselo, me da miedo que ya no me ame por eso...- Comencé a llorar y mi hermano me abraza fuertemente, comienza a frotarme suavemente con su mano en mi cabeza y espalda, de la misma forma que lo hacía cuando yo estaba pequeña y el me socorria cuando algo me pasaba.

-Ya, ya, hermanita, no te pongas así, tranquila, él lo entenderá, y no dejará de quererte por eso, lo prometo.

-¿Y qué tal si no?- Le pregunto entre lágrimas.

-Entonces no es el indicado para ti.

-Yo no quiero eso...yo lo amo.

-Lo sé y verás que no dejará de amarte por eso. Él es un buen chico.- Me da dos suaves palmadas en la espalda y sigue viendo tv.

Mi hermano tiene razón, debo decirle la verdad a Liam, espero que no se decepcione de mí y sigamos juntos a pesar de eso.