La Princesita de Papá.

47. Debes Decirle.

-No señor, yo vine a...

-¿La embarazaste? Si es así ni creas que les ayudaré, ella ya no vive aquí.

-NO, ¿QUIERE, POR FAVOR, DEJARME TERMINAR DE HABLAR?- Liam le alzó la voz a mi padre.

-Habla.

-Es sobre el sujeto que usted quiere como yerno.

-¿Albert?

-Sí, señor, no es bueno que siga cerca de su hija, él le...

-Déjeme decirle, joven Johnson, usted no es nadie para que venga a decirme, a mí, quién le conviene o no a mi hija.

-ESE HOMBRE LE PEGÓ A SU HIJA.- Se está molestando aún más. Mi padre lo ve con severidad y parece un poco confundido, le da una mirada a Jason y este asiente.

-Muéstrale, Julia.- Me indica mi hermano. Poco a poco retiro con molestia por el dolor, el maquillaje que me colocó Vanessa y mi padre parece un poco alarmado, pero su gesto cambia y se vuelve serio de nuevo.

-Algo tuvo que haber hecho para que Albert reaccionará de ese modo. Él sólo está corrigiendo a su prometida. Ella se ganó ese golpe.

-¡PAPÁ! ES TU HIJA.- Le reclama mi hermano. Mi padre, dejando que Albert me pegue, esto no es justo.

-¡Esa no es forma de corregir a los hijjos!- Le responde Liam.

-¡Mira muchacho, el día que seas padre y tengas a tus hijos, ahí sí podrás decirme como educarlos!- Le dijo mi padre.

-Pues verá señor, por el hecho de que ya soy padre, puedo darme cuenta que a golpes violentos, no se cría a los hijos.

-Es verdad, se me había olvidado que eres el sujeto irresponsable.

-Ya es suficiente.- Les digo.

-No Julia, no voy a dejar que me llame irresponsable, por que no lo soy, si hubiera sido irresponsable, no me estaría haciendo cargo de mi hija, por que soy yo quién cuida de ella y me aseguro de que no le falta nada. Así que no se atreva a decir que soy un padre irresponsable. El irresponsable aquí, es usted.

-¡Mira muchachito, no te metas donde no te llaman! Es mi hija y sé que es así como hay que educarlas.

-¡SE EQUIVOCA! Yo no permitiría que un zopenco le pusiera un sólo dedo encima a mi hija, usted debería hacer igual, ¿Cómo permite que un hombre golpee así a su hija?.

-¡ESO A TI, NO TE IMPORTA!

-¡SÍ ME IMPORTA, Y MUCHO!

-¿Porqué, eh? Ni que fueras a casarte con ella.- Se ríe mi padre.

-Y sí fuera así ¿¡Qué?! Si yo me casará con su hija ¿¡a usted en qué le afecta?!- No puedo creer lo que le dijo a papá, volteo a ver a mi hermano y el luce tan sorprendido como yo.

-¡NO LO VOY A PERMITIR!

-¡QUIERO VER QUE NOS DETENGA!

-¡Ya basta, por favor no sigan!- Les pido.

-Liam, será mejor irnos- Se acerca mi hermano a Liam y le pone una mano en el hombro.

-¡Escúchame bien, Julia, el día que te cases con él, dejas de ser mi hija y ni pienses que te llevaré al altar!

-No te preocupes, padre, para eso me tiene a mí, para que se casé con él o con quién quiera, menos aquel bastardo de Albert.- Le dice mi hermano.

Liam se acerca y me toma de la mano, caminamos los tres a la salida y entramos al auto. Conducimos hasta casa de Vanessa. Mi hermano y Vane salen del auto primero y Liam y yo quedamos dentro.