DOMINGO 12

85 12 0
                                    


- ¿Querías verme? -Me senté en el banco, a su lado como tantas veces había hecho.

-Mentira, eres tú quien le gusta que venga.

-Y a ti te gusta venir por mí. Así que se acaba resumiendo a lo mismo.

- ¿Tú crees que alguna vez...?

-Un momento, lo siento Callie, sé que siempre te interrumpo, pero esta vez es importante. Solo quería decirte que gracias por creer en mí y eso que nos conocemos desde hace tan poco. Es importante para mí.

-De nada, pero en realidad hace casi 3 meses que nos conocemos. Eso es mucho tiempo, es un tercio de un embarazo, un trimestre. Ahora mismo ya estaríamos en fiestas de navidad o de pascua o de verano si fuera el curso escolar.

-Pero no estamos en el colegio ¿Qué me querías preguntar?

-No creo que importe. Oye podríamos hacer alguna cosa.

- ¿Para celebrar que nos conocemos desde hace tres meses? - Me encogí de hombros. - Es estúpido y lo sabes.

-Entonces, si te invito a mi casa me dirás que no.

-Exacto.

-Alex, eres un tipo extrañamente extraño. Me refiero, parece que lo tengas todo planeado que sepas como voy a actuar en todo momento y así ya te preparas tus respuestas. Y ahora me dirás que soy predecible. Parece que me conozcas de toda la vida, aunque no me gustaría conocerte desde siempre. Me refiero ¿Qué sería de Alex y Callie si se conocieran desde siempre? Nada, porque ambos sabemos que no me junto con chicos como tú. Este banco realmente nos ha unido, espontáneamente.

-Lo dejas todo a manos del destino, de la suerte. Sin pensar que alguien a lo mejor lo tenía todo planeado. Y si alguien realmente tenía planeado que nos conociéramos. Como sabes que yo realmente tenía planeado que nos conociéramos.

-Eso implicaría mucha cosas y cosas demasiado difíciles y complicadas para nosotros. Además, no digas eso que me lo estropeas. Es mejor pensar que fue toda una casualidad y que en el fondo nuestro destino era conocernos.

- ¿Y acabar juntos?

-Yo no he dicho eso. Para poder acabar tendríamos que haber empezado y yo no recuerdo haber iniciado nada.

-Te recuerdo que eres tú la que me ha invitado a tu casa para celebrar los tres meses de, supuestamente, alguna cosa. Pero ahora ya no es nada.

-Exacto, no es nada. Así que te desinvito y tienes razón en que realmente llevamos demasiado poco tiempo conociéndonos.

-Te lo estás diciendo todo tú sola. Ya no he dicho nada. Solo te he preguntado.

-Si eres así con todas las chicas, no me extraña que estés solo.

- ¿Por qué? Y yo no te he dicho en ningún momento ni que esté solo ni que me gusten las chicas.

-Me dijiste que por eso no tenías mejores amigas cuando hablamos de David. Y lo has vuelto a hacer, no sabía que David era algo que te molestara tanto.

-Es verdad Callie, no pienso en nada más porque no quiero que salgas con David, no quiero que salgas con nadie.

-No estamos saliendo.

-Exacto, me he confundido entonces. - Lo estaba haciendo apropósito, no se había confundido. Lo había intentado, pero no había respondido lo que él quería. Quizá no estaba dentro de sus planes o quizás sí. No sabía cómo actuar delante de ese chico porque era todo un mundo. Algo distinto. Nunca me había encontrado con algo así. -Deberías irte a casa.

- ¿Por qué?

-Tú si tienes una familia que se va a preocupar por ti.

-Oye sobre lo de la semana que viene.

-No te preocupes, ambos sabemos que si nos conociéramos de toda la vida no seríamos amigos porque no te va la gente como yo, por tanto, no me llevarías a tu casa, ¿verdad? - Era una pregunta retórica que no buscaba respuesta. Ambos sabíamos la respuesta. - Ese tipo de cosas son más típicas de tu hermana.

-Adiós, nos vemos la semana que viene.

Atentamente, tu Alex || en corrección ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora