Fuera De Texto

29

Esa tarde le escribió a Dione para verse en el Centro Comercial de Coramora, el lugar era bastante grande y famoso, por lo que siempre se encontraba lleno. Adam decidió que podían recorrer un rato el lugar, acompañar a la chica a ver (y medirse) la ropa para luego invitarle comer una pizza en la feria de comida.

Estaban en ese momento en una de las tantas tiendas de ropa, Adam estaba sentado en uno de los bancos frente a los probadores y Dione salió de ellos con un vestido azul puesto.

— ¿Cuál vestido te gusta más? ¿Este o el anterior? —dijo Dione enseñándole el vestido que llevaba puesto.

Adam la miró, era el sexto vestido que se había probado y estaba seguro que era el mismo.

—Cualquiera, igual ambos son azul—respondió fastidiado. Ya era su hora de comer y realmente quería darle un mordisco a la pizza que todavía no compraba.

—Ambos no son azul—se defendió Dione—. Este es celeste y el anterior era azul claro.

¿No era lo mismo?

—Este es un poquito más oscuro, ¿no lo notas?

—No—le dijo y ella rodó los ojos—. Como sea, ¿quieres ir por una pizza? Muero de hambre.

—Deja que le tomo una foto para que mi padre me lo compre de cumpleaños—dijo sonriendo y él asintió.

—Dame el celular, yo te tomo la foto—dijo y Dione se lo entregó para posar con el vestido.

Luego de que él le tomara la foto, decidieron ir a Pizzart a comer, era una pizzería en donde podías encontrar varias obras de arte, como pintura, escultura y fotografía en las paredes e incluso, de darse la oportunidad, arte en vivo. Adam pidió una pizza familiar de mozzarella y dos latas de Coca Cola para luego sentarse en una de las mesas y esperar.

—Nosotros...¿qué somos? —preguntó Adam, Dione lo miró sin comprender.

— ¿Qué somos?

—Sí, ¿qué es esto? ¿Somos novios? ¿Amigos? ¿Amigos con derecho?

—Creo que la palabra correcta que nos define es sólo Adam y Dione—le dijo ella—. ¿Quieres que seamos novios?

—Yo...no lo sé.

—Adam, me iré en dos semanas—dijo y él asintió—. No quiero que estemos atados a algo que no sabemos cómo funcionará.

— ¿Qué sucederá cuando te vayas?

—Lo que tenga que pasar.

—Dione, no puedo estar en una incógnita todo el tiempo, ¿sabes? —le dijo—. Necesito estar seguro de todo.

—No sé por qué me dices esto si no estás siquiera seguro si Billie te gusta o no—dijo ella y Adam la miró sorprendido. No se esperó nunca que ella le dijera eso—. Sabes algo, nosotros no tenemos mucho tiempo conociéndonos pero te aseguro que te conozco mucho más que las personas con las que llevas años conviviendo.

— ¿Podemos hablar de esto luego? —pidió.

— ¿Hablar sobre qué? —preguntó—. ¿Sobre qué te gusta Billie? Porque yo quiero hablar sobre esto.

Adam la miró, su rostro se mostraba serio, bastante serio pero no había ningún gesto o sentimiento de rabia o molestia en ella, ¿no debería estarlo?

— ¿Te vas en dos semanas?

—No me cambies el tema, sabes que me iba.

—No pensé que sería tan rápido.

—Ya iniciamos clases, debo terminar el año—dijo ella y notó cómo él había cambiado la conversación.

Suspiró botando todo el aire para no molestarse. Adam se acercó a ella y posó una mano en su mejilla para acercarla a él y besarla. Dione no tardó en seguirle el beso, pero bastó unos segundos para alejarlo de ella.

—No—dijo y lo miró seria—. Te estás confundiendo, Adam. No sé a qué quieres jugar, pero no pienso jugar contigo esta vez.

Se levantó de la mesa y se marchó de la pizzería. Adam la miró confundido y dio un largo suspiro de frustración.

Así no era como se había imaginado las cosas.

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Ya casi acaba la historia 😞