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«No puedo lastimarlo, no a él»—pensó al abrazarlo.

Y es que ella sabía la verdad, el problema es que no quería decirle. Tenía que decirle porque se iría y luego nada volvería a ser lo mismo.

Pero era complicado, ella nunca se había sentido de esa forma con nadie y ahora se sentía así con él. ¿Cómo podía soltarse de eso? Ella conocía la verdad que se encontraba en sus ojos y no le gustaba.

Siempre se consideró la clase de persona que lograba todo lo que se proponía sin importar qué, pero ¿tenerlo a él? Era difícil soltarse de algo que le pedía que no lo hiciera. Adam era tan diferente al resto, amaba eso de él y hacía aún más difícil alejarse de ahí.

Sabía que su corazón pertenecía a otra persona y aunque sonara muy cursi—porque sí lo era—no quería despegarse de él ni por un rato.

Lo vio llegar, no se había aparecido por Sunny Ice un par de días por lo que no sabía de él; una sonrisa apareció en su rostro al verlo y lo saludó con la mano. Adam se la devolvió y caminó hacia la barra en donde se encontraba una de sus compañeras atendiendo; normalmente no lo hacía, pero el lugar estaba un poco lleno por lo que Billie y Dione tenían que atender todas las mesas.

Caminó hacia la barra a buscar un pedido de la mesa que estaba atendiendo, normalmente no atendían en las mesas sino que el cliente debía ir a la barra, sin embargo, cuando habían muchos clientes, tenían que hacerlo.

—Ornella, cuatro helados de fresa por favor—le pidió y la chica asintió para hacer la orden.

Ella volteó ignorando a Adam, quien estaba sentado en uno de los taburetes de la barra.

—Tenía tiempo sin verte—escuchó la voz de Adam, volteó a verlo esta vez.

—Tenías tiempo sin venir—le respondió—. ¿Dos semanas quizás?

—He estado bastante ocupado con las clases, formo parte del periódico estudiantil este año y andaban en un problema sobre que noticia sería la primicia—aclaró jugando con su pajilla—. Disculpa por ignorar tus mensajes, no tenía la intención. Prácticamente he ignorado a todos.

Ella asintió sin decir nada más. Adam la miró.

— ¿Nada nuevo aquí? ¿Un sabor nuevo de helado? —ella negó y tomó los helados que Ornella le estaba entregando.

—Gracias—le dijo a la chica y caminó con los helados para entregarlos en la mesa.

Estaba mal ignorarlo pero él la había ignorado a ella por dos semanas, tenía que hacer algo al respecto. Suspiró pensando en su conversación, ¿desde cuándo hablaban sobre las clases? ¿O sobre los nuevos sabores de helado? Adam había perdido el brillo en sus ojos al mirarla, ahora ese brillo pertenecía a alguien más y ella lo sabía, lo sabía por la forma que él la miraba a escondidas, así solía mirarla a ella.

Regresó a él y lo tomó de la mano. Adam la miró a los ojos.

— ¿Qué nos está pasando? —preguntó.

— ¿Disculpa? —ella suspiró.

—Me ignoraste por dos semanas y me preocupé—le dijo—. No puedes hacer algo así, ¿no entiendes? No puedes dejar que las personas que te quieren se preocupen.

—Lo sé—dijo—. No fue mi intención.

—Pues parecía que lo hacías apropósito—comentó—. ¿Te gusta ella?

Él frunció el ceño.

— ¿De quién hablas?

—Ambos sabemos a quién me refiero—dijo—. ¿Por qué no has venido durante estas dos semanas? No me creo el cuento de que has tenido muchas cosas que hacer.

Él no dijo nada, no sabía qué decirle y ella lo supo. Suspiró y lo miró directo a los ojos encontrando una razón que no fuese la que ella pensaba.

— ¿Ya no te gusto?

—Claro que sí lo haces, por dios—respondió.

—Entonces, ¿te gusta Billie?

—Claro que no me gusta—respondió.

Y aunque Adam no lo quisiera aceptar, Dione sabía muy bien que él le estaba mintiendo.

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¿Genesis actualizando seguido? Es para compensar que no había subido nada desde el 06 de abril jeje

Fuera De TextoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora