Por corto tiempo, ya que estos se esfumarán como su cuerpo celestial.

—No te quisiera en mi infierno tampoco, sucio blando.

Mi voraz apetito es interrumpido, cuando de repente, un dulce y extraño aroma inunda el aire y llega hasta mí. Sin pensar, dejo caer el cuerpo inerte, y corro a través del pasillo. El sonido del tronar de mi corazón, con hambre, rompe el cómplice silencio de la noche.

Al llegar a la calle, diviso a lo lejos a una chica solitaria caminando confiada por la acera. Todos mis sentidos se agudizan al acecharla. De repente, voltea hacia atrás como si presintiera el peligro.

Su inesperada reacción me obliga a esconderme rápidamente. Después de unos segundos, la joven continúa su camino adentrándose en la oscuridad del barrio. Sin embargo, un impulso primitivo e irrefrenable me fuerza a seguirla.

¡Maldita sea su perfume! Ese aroma es inconfundible y me embriaga de tal forma que no puedo resistir su atracción.

Trato de controlar mi respiración agitada mientras sigo a la chica desde la distancia, siempre manteniéndome en la penumbra para que no me descubra. Analizo cómo su figura se mueve grácilmente por la acera, sin mostrar signos de miedo o preocupación.

Me pregunto qué hace sola en un lugar como este a estas horas de la noche. Tal vez de camino a casa después de una larga jornada de trabajo, o quizás se dirige a alguna parte para encontrarse con alguien especial. Pero también podría ser que esté buscando problemas, o que simplemente se haya perdido en sus propios pensamientos.

Mientras divago, no puedo evitar pensar en su perfume, que me persigue y obsesiona. Es un aroma intenso y sensual que me transporta a sitios lejanos y desconocidos. Me pregunto qué tipo de mujer sería capaz de llevar una fragancia así, y me siento atraído por ella de una manera inexplicable.

Sigo caminando tras ella durante unos minutos más, manteniendo una distancia prudencial para no llamar su atención. Pero en mi mente, ya estoy planeando mi próxima jugada. No puedo dejar que se me escape.

Mi curiosidad se intensifica y apresuro el paso mientras rodeo la manzana para interceptarla. Aún no he planificado nada y me preocupa cómo reaccionará al tenerla frente a mí. Absorto en mis pensamientos, la choco al doblar la esquina y la agarro con tanta fuerza que parece que podría romperla. Nuestros cuerpos quedan pegados el uno al otro.

A pesar de mi deseo enfermizo de devorarla, contengo mis instintos salvajes. Este no es el lugar ni el momento para sacar a relucir mi turbio yo en plena calle.

El choque deja su cabello rizado alborotado, revelando unos ojos del color del whisky que se clavan en los míos. Me sumerjo en su mirada ámbar y noto que, a pesar de la brusquedad del encuentro, no parece asustada sino nerviosa. Su presencia mortal ejerce una fuerza magnética sobre mis más oscuras sombras, y reprimo un gruñido mientras permanezco rígido frente a ella.

Siento la tensión y las sensaciones que se agolpan en su interior y en el mío propio, y sé que algo especial está sucediendo entre nosotros. No sé qué es, pero mi curiosidad de poseerla sólo aumenta.

El deseo por seducirla crece, pero no puede hacerlo mediante mi don. Esto me hace sentir frustrado y confundido, preguntándome, por qué la habilidad no funciona con ella.

Comienzo a analizar la situación en la mente, tratando de encontrar una explicación. Me pregunto si conserva algún tipo de protección contra la magia o si ella misma tiene cierta clase de capacidad que le impide ser encantada.

—Gracias... —tartamudea ella, mostrando un evidente nerviosismo.

Oculto el regocijo que me da al verla temblorosa. La observo fijamente, sintiendo cómo mi presencia la abruma. Por alguna razón, no puedo evitar sentir una atracción irrefrenable hacia ella.

"Oh, mi Ishà", pienso para mis adentros. "¿Qué eres tú para despertar en mí este deseo incontrolable?"



Lengua; latín antiguo, "No lite putare quoniam veni solvere

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Lengua; latín antiguo, "No lite putare quoniam veni solvere." significa: "No penséis que he venido para abolir".

"¡Vos unde sitis discedite, a me omnes operarii iniquitati!" Dice en latín; "No os conozco, de dónde sois, apartaos de mí todos los que hacéis iniquidad!"


Magnet in Dark© Parte I "EL ÓNIX" NUEVA VERSIÓN -#PGP2024Where stories live. Discover now